El cuento de hadas que protagonizan los Golden State Warriors ya podría tener un broche de oro idóneo en la conquista del mejor balance de la historia en temporada regular (73-9). Sin embargo, la realidad de los Curry, Thompson, Green y compañía aún dista mucho de ser idílica. Porque todavía les queda conseguir el objeto de deseo sin el cual la oda al baloncesto que protagonizan desde hace meses no tendría sentido: el anillo de campeón.
Para lograrlo, tendrán que superar las cuatro rondas de los playoffs que arrancan este sábado ante Houston Rockets (21:30, Movistar +). Antes de comenzar el tramo decisivo del curso, en EL ESPAÑOL analizamos al detalle a estos Warriors a partir de siete preguntas que todos nos hemos formulado últimamente sobre ellos.
Responden dos reconocidos expertos periodísticos sobre la mejor liga del mundo: Gonzalo Vázquez por parte hispana y Peter Vecsey desde Nueva York. También José Luis Llorente, en su día base del Real Madrid y de la selección española y hoy columnista de EL ESPAÑOL. Presentados nuestros contertulios, arrancamos el debate.
1. ¿Son mejores que los Bulls de Jordan?
“De las analogías que proponer entre equipos que no disten demasiado en el tiempo, ésta es una de las más incómodas. No juegan a lo mismo”, afirma Gonzalo Vázquez. “El reglamento casi era impune entonces al contacto sobre los atacantes que tuviesen el valor de cortar hacia el aro, y hoy está completamente entregado a protegerles. Los Bulls fueron muy superiores al baloncesto de trinchera de los segundos noventa, y los Warriors son la quintaesencia de casi todo lo que se prohibió en adelante. Dicho lo cual, ninguno de los dos equipos barrería al otro. Es lo único de lo que estoy convencido”, continúa.
Peter Vecsey es todavía más rotundo al respecto. “¡Los Warriors no tendrían ninguna posibilidad! No creo que pudiesen ganar a ninguno de los grandes equipos campeones de principios de siglo o de los 80 y 90: los Lakers de Kobe y 'Shaq', las grandes plantillas de los Spurs con Tim Duncan y David Robinson, los Rockets de Olajuwon, los Lakers del 'Showtime', los Celtics de Bird o los 'Bad Boys' de Detroit. Es más, tampoco creo que Golden State pudiese ganar a muchos de los equipos que no fueron campeones durante esas décadas, como los Seattle Sonics del 96 o numerosas plantillas de los Dallas Mavericks”.
El periodista estadounidense fundamenta su argumento en el mayor poderío físico de aquellos Bulls. “La versatilidad ofensiva y defensiva de Michael Jordan y Scottie Pippen no ha sido igualada en la historia de este juego. Pero no acababa con ellos, porque su longitud y su físico se complementaban con los de Dennis Rodman y Ron Harper. Los Bulls dominaban de cualquier manera, devoraban a rivales pequeños y grandes, mientras que los Warriors acaban con adversarios a los que les falta versatilidad a un lado u otro de la cancha”.
Vecsey concluye que “todos los grandes equipos mencionados obligarían a Golden State a jugar con hombres altos durante todo el partido”. Además, piensa en “la imagen de Draymond Green intentando defender a O'Neal, Kareem, McHale…”. Opina que sería “algo vergonzoso, y eso sin tener en cuenta las reglas de entonces”, para sentenciar que “los Bulls y compañía podrían ganar a los Warriors en un santiamén”.
2. ¿Curry ya está entre los más grandes?
“Si Stephen Curry acabase mañana, la antología formal del baloncesto abriría un capítulo sólo con su nombre. Eso es ya algo inaplazable. No hay nada anterior que se le asemeje”, confiesa Gonzalo Vázquez sobre el gran nombre propio sin discusión de la actual NBA. “Me encanta verle driblar, tirar y pasar. Su creatividad con cualquiera de las dos manos levanta exclamaciones casi cada vez que sus dedos masajean el balón. Y su competitividad está totalmente infravalorada”, añade Peter Vecsey.
Candidato a repetir MVP tras una auténtica sarta de hitos estadísticos (mejor anotador, mejor ladrón, único en anotar 400 triples en un curso y un largo etc), las palabras mayores empiezan a faltar para definirle. “Es el jugador más diferente de los últimos años. A veces hace tiros demasiado arriesgados, pero claro, debe ser difícil contenerse cuando se es capaz de anotar desde cualquier sitio y en cualquier posición”, opina José Luis Llorente.
Cómo no, ya han empezado las comparaciones de rigor con Michael Jordan. “Tienen semejanzas a nivel estelar, en cuanto al infinito poder de atracción de los jugadores únicos y al dominio tanto en velocidad de crucero como en momentos decisivos. Pero hay tantas diferencias entre Jordan y Curry como entre el baloncesto de los noventa y el actual. Técnicamente no son comparables, y es bueno que no lo sean”, opina Vázquez.
Vecsey tampoco cree que haya llegado el momento de incluir a Curry en el Olimpo del baloncesto. “Sí, ha cambiado el juego, pero Steve Nash también lo hizo y fue MVP dos veces (como va a serlo Curry en teoría). Nadie debería atreverse a ponerle en el mismo pedestal que Jordan. Antes de que Curry entre en esa conversación, tiene que sobrepasar a una multitud de grandes jugadores: Magic, Kareem, Bill Russell, Oscar Robertson, Wilt Chamberlain, Bird, LeBron… Sus dos últimas campañas han sido increíbles, pero James, por ejemplo, ha quedado entre los tres primeros en las votaciones para el MVP 11 de las 12 últimas temporadas”.
3. ¿Se valora lo suficiente a Thompson y Green?
“En estos Warriors ya no hay nada infravalorado. Klay Thompson es necesario para formar la pareja de tiradores más mortífera de la historia. Pero el jugador más importante para esa continua agitación versátil es sin duda Draymond Green”, reconoce Gonzalo Vázquez. Y a las pruebas se remite: “Sin Andrew Bogut en pista, con el llamado ‘quinteto asesino’, la versión de los Warriors es la más avanzada y aplastante de 'small-ball' que la historia haya conocido. Posible por todos y por cada uno. Pero muy especialmente por el mejor Draymond Green”.
“En el caso de Klay, quizás sí sea un poco infravalorado. Draymond probablemente está donde se merece. Habría sido muy bueno con otros equipos, pero es mejor aún con los Warriors por la estricta atención que se les da a Curry y Thompson. Klay se separó del resto de jugadores de su posición cuando superó a Gordon Hayward y a DeMar DeRozan, entre otros, en los 'trials' del Dream Team de 2012. Se convirtió en un elemento crucial a ambos lados de la cancha para el oro del Mundial 2014”, considera Peter Vecsey.
4. ¿Cuánta culpa del éxito tiene Steve Kerr?
Eje conector de estos Warriors con los Bulls del 96, el técnico ha llevado su excelso debut del curso pasado a nuevos niveles de excelencia esta temporada. “Kerr es más listo y está mejor preparado de lo que se presume para un entrenador debutante. Sólo hay que recordar los equipos de los que ha formado parte y, sobre todo, los maestros de los que aprendió (Lenny Wilkens, Phil Jackson, Gregg Popovich...). El valor de un entrenador se demuestra por hacer de las piezas ideales el equipo ideal donde encajarlas. Lo más valioso en Kerr ha sido elevar a los Warriors a su mejor versión posible”, aporta Gonzalo Vázquez al respecto.
Por su parte, Peter Vecsey considera que Kerr “hace un muy buen trabajo insistiendo en el movimiento de balón y de los cuerpos, que pone a sus jugadores en posición de ser exitosos”. Uno de los grandes valores de Golden State es que “grandes o pequeños, casi todos sus jugadores son excelentes pasadores”, según considera el analista norteamericano.
Una cualidad innata a todo buen base, como lo fueron Kerr y otros tantos entrenadores de élite: Pablo Laso, Zeljko Obradovic, 'Sasha' Djordjevic, Lolo Sáinz, 'Doc' Rivers… Al estar extendido que los directores de juego suelen ser buenos técnicos, José Luis Llorente hace una puntualización interesante: “Los que han jugado en la posición de base tienen terreno aprendido, pero no quiere decir que los demás exjugadores no puedan hacerlo igual de bien”.
5. ¿Tienen alguna debilidad?
Antes de saber por dónde se le puede hacer daño a Golden State, conviene conocer sus virtudes. Gonzalo Vázquez y Peter Vecsey abordan algunas de ellas.
“El sentido de su baloncesto reside en escapar al juego interior convencional. Al inclinar tanto el peso hacia fuera, estiran lo suficiente la defensa para seguir produciendo dentro. Son increíblemente hábiles aprovechando ese desequilibrio. Además, no habrían sido ya campeones de no haber mostrado un rendimiento defensivo de auténtica élite. La presencia de Andrew Bogut como protector del aro les aporta un equilibrio absoluto”, considera el periodista y escritor español.
“Lo que revoluciona el baloncesto es la nueva dimensión perimetral de su juego y una fuerte sacudida a la estructura posicional clásica, con una versatilidad proyectada a un ataque increíblemente abierto y asociado. La primera imagen que nos acude de los Warriors es su artillería exterior cuando debería ser el pase, una química de balón extraordinaria que los hace doblemente indefendibles”, continúa Vázquez. También resalta el trabajo de la segunda unidad, “que interpreta exactamente el juego medular del equipo, el sistema al que contribuyen, que sin ellos podría venirse abajo”.
Vecsey también señala como clave del éxito de estos Warriors la versatilidad defensiva, con “numerosos jugadores capaces de cubrir todas las posiciones” al jugar con pequeños y asignaciones defensivas “intercambiables sin generar una desventaja o perder efectividad”. Esto coloca a Golden State “en posición de ganar incluso cuando no están generando lanzamientos”. Llorente también ratifica el evidente punto “espectacular” del juego de Golden State, aunque empieza a apuntar hándicaps: “Nadie podría jugar como ellos porque basan muchos minutos de su juego en canastas imposibles. No sé si eso es jugar bien o tener mucho acierto”.
El protagonismo de Curry quizá puede conllevar otro riesgo, como deja caer Vecsey, porque “si le presionas agresiva e incesantemente, puede perder el balón”. Los descuidos con la pelota suponen un déficit que no sólo le afecta a él. Green tampoco se salva de la quema al mostrar “desorden y falta de disciplina” en la zona debido a “todos sus partidos con dobles cifras en asistencias” este curso.
Son “malos hábitos ofensivos y defensivos” que vienen dándose “desde hace meses”, motivados por “ir ganando los Warriors de 20 demasiado pronto en muchos partidos”. Aun así, esta suerte de debilidades se han vuelto “aceptables” al no provocar ningún cisma ni en el sistema ni en el devenir del equipo hasta la fecha.
6. ¿Alguien puede pararles?
“Ganar la NBA es hoy más difícil que nunca. Porque la competencia es mayor, más numerosa y más intensa. Nunca antes el baloncesto había sido estudiado como algo cercano a una ciencia. Combatir hoy a los rivales es de una eficiencia sin precedentes”, asevera Gonzalo Vázquez. Y, sin embargo, el Oeste parte con ventaja sobre el Este a la hora de dilucidar el campeón desde hace años.
¿Realmente es tan amplia la distancia entre ambas conferencias? “Durante más de una década, el Este se ha ganado a pulso un aparente menosprecio. Pero hay que tener mucho cuidado de hacerlo con su superviviente final. Porque, incluso en su peor etapa, el Este ha sabido dar batalla a través de su último representante. Los ejemplos de 2004 (Detroit) y 2006 (Miami) pueden valer. Y en menor medida, los tres primeros partidos de las pasadas Finales”, advierte Vázquez.
Aquí aparece el que se presume como gran rival de los Warriors al otro lado del país: los Cleveland Cavaliers. “Nada salvo el título satisfará a LeBron James, al propietario Dan Gilbert, a la ciudad de Cleveland y al estado de Ohio. Ganen o pierdan, no está garantizado que James, de nuevo agente libre restringido, se quede. Llegar a las Finales no es, ni mucho menos, una garantía de por vida”, puntualiza Peter Vecsey, que además sitúa a Miami Heat en la pelea por el anillo “si Chris Bosh vuelve en buena forma”. “E incluso si no lo hace”, porque “son flexibles jugando tanto con pequeños como con grandes”.
Inevitablemente, San Antonio Spurs es el gran enemigo a batir por los Warriors en su propio territorio. “Una valoración metahistórica de ellos sería la primera medida a tomar si se alzaran con el título de 2016 a costa de Golden State”, confía Vázquez. La clave según Vecsey puede estar en su pintura, ya que los Spurs "son más duros con LaMarcus Aldridge y Boris Diaw jugando juntos”, pero a la vez “con Duncan sin ser un factor determinante ante los Warriors”.
Otros posibles contendientes en el Oeste podrían ser Oklahoma City Thunder y Los Angeles Clippers. Según el periodista estadounidense, los primeros “tienen lo que se necesita para llevar la serie a siete partidos”, pero pierden enteros porque “cometen muchos errores a la hora de dar la estocada definitiva”. El crédito de los segundos queda en duda porque “han sido eliminados repetidamente de forma prematura en el pasado”.
7. ¿Cómo mejorar lo inmejorable?
La primera contestación al respecto está clara: con otro anillo. “Repetir título aplastando en el global situaría a estos Warriors en la primera línea histórica. Porque habrían cumplido lo más importante: el dominio extendido en fondo y forma, a lo que añadir su singularidad histórica como pioneros del siguiente paso a dar por el baloncesto”, considera Gonzalo Vázquez.
¿Pero qué pasaría si Golden State no repitiese campeonato? “Que sea una posibilidad enriquece mucho la competición NBA. Pero un equipo que lleva toda la temporada destrozando rivales en cifras sin precedentes y no conquista finalmente el título es una sorpresa. De las decenas de incógnitas que van a resolver estos playoffs, ésa es una de las mayores, si no la mayor de todas”, reflexiona el periodista vasco.
Peter Vecsey vuelve a ir más allá en su análisis: “No repetir como campeones podría ser una de las grandes decepciones de la historia de la liga, sino la más grande. Incluso si los Warriors sufren una lesión importante o dos. El pasado junio, los Cavaliers no contaron ni con Kevin Love ni con Kyrie Irving en las Finales, y Golden State explotó su ventaja. En estos playoffs, los Warriors deben continuar su supremacía estadística. No importa cómo ni quién esté disponible a cada lado de la cancha, porque si no afrontarán cierta devaluación en comparación con los grandes equipos del pasado”.
José Luis Llorente resume todo lo anterior: “Si los Warriors no ganan este anillo, les agradeceremos lo bien que lo pasamos con ellos, pero en el fondo tampoco habrá valido para mucho. Lo que más cuenta en el deporte es ganar”. Además, el exjugador apunta que el camino de Curry y sus chicos tan sólo acaba de comenzar. “De momento están muy lejos de los mejores de la historia, aunque son un equipo joven y con proyección. Sólo han ganado un título. Hablaremos en años venideros”.
El futuro del conjunto que enamora a todo el mundo pone el punto y final a nuestro debate. La puntilla la da Peter Vecsey. “Si Golden State ficha a Kevin Durant (agente libre este verano) y no pierde a Curry, Thompson o Green, no importa quién se vaya o no renueve (Harrison Barnes, por ejemplo, ya que también es agente libre). Los Warriors serán automáticamente mejores, sin tener en consideración cuántas victorias alcanzarán en la temporada 2016-2017”.