“Sois idiotas si pensáis que tenéis tres opciones para derrotar al Real Madrid. Es hoy o nunca”. La arenga de Zeljko Obradovic a sus huestes del Fenerbahçe, tan contundente como sólo él sabe serlo, surtió el efecto deseado. Los turcos llegaron al Palacio, vieron y vencieron sin apenas dejar soñar a su anfitrión ni con alargar los cuartos de final ni con remontar un partido imposible desde el inicio (63-75). Como en toda la eliminatoria. Como en toda su fantástica temporada continental. La misma que, por primera vez en tres años, no dispondrá del Madrid entre los cuatro mejores equipos de Europa.
Ni la zozobra de los primeros compases ni la tremenda bronca de Obradovic a sus jugadores en un tiempo muerto o antes del descanso parecieron sinceras. Se trataban, más bien, de un farol para enmascarar la realidad: el Fenerbahçe ha sido mucho mejor equipo que el Madrid en esta serie. Lo demuestra la contundencia de su resultado (3-0), pero también un carácter a prueba de bombas. Dio igual lo mucho que se acercasen los blancos en el marcador, sus buenos minutos defensivos o el experimento fallido de los turcos jugando con un quinteto pequeño. Obradovic y sus equipos siempre vuelven.
Sin derramar ni una gota de sudor en vano del minuto uno al 40, cinco jugadores ejemplificaron a la perfección la solidez visitante: Udoh, Kalinic, Dixon, Datome y, sobre todo, Bogdan Bogdanovic. El serbio fue capaz de desterrar del imaginario colectivo una primera parte desastrosa para volver a ser el mismo 'killer' de siempre en la segunda mitad (17 puntos). Sin duda, goza de la misma psique que los Teodosic, Spanoulis, Navarro y compañía. De los 'cracks', vamos.
Por tercer partido consecutivo, el Madrid no se encontró a sí mismo. La oportunidad perdida en el primer encuentro escoció tanto que los de Laso nunca llegaron a recuperarse del todo del mazazo. El Chacho y Ayón, también Llull en algunos minutos del último cuarto, fueron lo poco destacable de un conjunto de nuevo maniatado. En la circulación de balón y, en general, en ataque, dada la asfixiante defensa del Fenerbahçe.
El mal del triple volvió a asolar a los hombres de Laso sin compasión. Aunque el 6.75 estuvo del lado del Madrid en el último cuarto, la reacción llegó demasiado tarde. Tampoco fue el mejor día del Fenerbahçe desde la larga distancia, pero sus lanzamientos sí sirvieron para algo: romper el partido a mitad del tercer cuarto. Enlazando un parcial de escándalo tras otro, la eliminatoria se puso definitivamente cuesta arriba.
Con el rebote también vetado, el Madrid empezó a ser consciente de que su gran noche le correspondía al Fenerbahçe. Por primera vez en la temporada, el Palacio de los Deportes sucumbió a la presión. El vigente campeón perdía definitivamente su corona en el escenario que se la otorgó y, además, sin las botas puestas: acabó con 63 puntos.
Insuficientes para recuperar una identidad perdida minuto a minuto, posesión a posesión, cuarto a cuarto, durante toda la eliminatoria. Al final, va a tener razón quien dijo que la venganza se sirve en plato frío. Un año después de que el Madrid acabase con el Fenerbahçe en semifinales, el vencedor pasa a ser vencido y Obradovic sigue siendo el rey de la Euroliga.
Ficha técnica
63 - Real Madrid (13+14+13+23): Rudy (5), Reyes (6), Ayón (14), Carroll (6) y Llull (8) -equipo inicial-, Maciulis (3), Nocioni (6), Rodríguez (15), Doncic, Taylor, Lima y Rivers.
75 - Fenerbahce (18+12+24+21): Udoh (15), Antic (4), Bogdanovic (17), Dixon (14) y Datome (13) -equipo inicial-, Hickman, Sloukas (1) y Kalinic (11).
Árbitros: Borys Ryzhyk (UKR), Robert Lottermoser (ALE) y Spiros Gkontas (GRE). Sin eliminados.
Incidencias: Tercer partido correspondiente a los playoffs de cuartos de final de la Euroliga disputado en el en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard center) ante 11.349 espectadores.