Denominamos como precoces a aquellas personas que desarrollan algunas cualidades o capacidades antes de lo normal. Surgen de forma tan prematura que no pueden sino resultar excepcionales. Por ejemplo, Mozart ya componía a los cuatro años, Beethoven dio su primer concierto a los siete, Picasso empezó a pintar a los ocho y Miguel Ángel entró en un taller artístico a los 12. En el deporte aún hay casos más sorprendentes: Andre Agassi tuvo su primera raqueta de tenis a los dos años y, con cuatro, Pelé ya le daba patadas a un balón de fútbol. Luka Doncic ni siquiera ha esperado a concluir la adolescencia para ser una estrella en el Real Madrid de baloncesto. Más años (17), pero idéntico descaro que esos otros mitos juveniles.
Hacía tiempo que no se veía un talento tan temprano como el del esloveno, capaz de gobernar los partidos a su antojo como si llevase ocho y no dos temporadas en la élite. Aún imberbe, hace de todo (puntos, rebotes, asistencias) y todo bien. ¿Cómo no tirar del “Yo a tu edad...” pensando en la eclosión de la perla balcánica? Por comparar, así les iba a otras estrellas de la canasta cuando tenían la edad de Doncic.
Drazen Petrovic también explotó
En su tercera temporada como profesional, el genio de Sibenik se convirtió en el santo y seña del Sibenka, el club de su ciudad. Jugó 20 encuentros de liga aquel curso 1981-1982 y encestó 16,3 puntos de media para ser el segundo máximo anotador de su equipo.
Ricky Rubio fue plata olímpica
Menudo 2008 el suyo. No sólo se convirtió en el medallista olímpico más joven de la historia en baloncesto tras debutar con la selección española absoluta. También ganó la Copa del Rey y la Copa ULEB con el Joventut de Badalona, fue elegido mejor jugador joven de Europa y entró en el quinteto ideal de la ACB. Todo antes de ser mayor de edad.
Allen Iverson entró en prisión
'The Answer' acababa de ser campeón estatal con su instituto tanto en fútbol americano como en baloncesto en 1993, pero todo se torció una noche en la bolera. Le condenaron a 15 años de prisión tras una pelea entre chicos negros y blancos en la que se vio involucrado con sus amigos. Sólo pasó cuatro meses entre rejas al indultarle el gobernador de Virginia, graduándose al salir de la cárcel.
El estirón de Jordan
El mejor jugador de todos los tiempos logró un hueco en el primer equipo de su instituto en su penúltima temporada, 1979-1980. Había crecido entre cinco y diez centímetros en verano, lo que le hizo pasar a jugar de ala-pívot. Su primer partido oficial con Laney fue toda una declaración de intenciones: 35 puntos. Acabó el curso promediando 24,8.
El debut soñado de Corbalán
La temporada 1971-1972 fue la primera como profesional del mítico base en el Real Madrid. Lo hizo tan bien que se convirtió en el internacional español más joven de la historia (17 años, ocho meses y 24 días). Además de lograr un doblete (Liga y Copa) con los blancos, participó en los Juegos Olímpicos de Múnich '72.
Larry Bird se graduó con honores
En su último año en Springs Valley, el equipo de la futura leyenda de los Boston Celtics llegó hasta la penúltima ronda estatal. Bird promedió 31 puntos, 21 rebotes y 4 asistencias, convirtiéndose en el máximo anotador de la historia de su instituto.
Luces y sombras de Sabonis
El gigante lituano fichó por el Zalgiris en la temporada 1981-1982. La temporada de clubes quedó empañada por su pelea con un rival en el primer partido de la final liguera. Fue sancionado sin jugar el resto de la serie y su equipo no alzó el título. Sabonis sí ganó el oro con la Unión Soviética en el Mundial de Cali (Colombia). Sólo disputó cinco partidos en el torneo, pero anotó 9,6 puntos de media.
Magic Johnson, campeón estatal
El legendario jugador de Los Angeles Lakers todavía llevaba el pelo afro en su última campaña en el instituto Everett, con el que ganó su segundo título en Michigan durante el curso 1976-1977. El equipo presentó un balance de 27-1, con 28,8 puntos y 16,8 rebotes por partido de Magic. Johnson le dedicó el campeonato a su mejor amigo, Reggie Chastine, que había muerto en un accidente de tráfico en verano del 76.
Pablo Laso llegó al Baskonia
El ahora entrenador de Luka Doncic en el Real Madrid debutó como jugador con 16 años en el primer equipo del entonces denominado Caja de Álava. Cuando su primer curso en la élite llegó a su fin (1984-1985), ya contaba con 17 años. Fue el segundo júnior del equipo vasco, que concluyó décimo la liga y se llevó la Copa Asociación, primer título de su historia, en mayo del 85.
LeBron James, nuevo Jordan
El penúltimo año de instituto del hoy jugador de los Cleveland Cavaliers (curso 2001-2002) empezó a conducirle al estrellato. Sus estadísticas de 29 puntos, 8,3 rebotes, 5,7 asistencias y 3,3 robos por partido con St. Vincent-St. Mary (que paradójicamente no logró hacerse con el título estatal aquel año) no pasaron desapercibidas. Apareció en las portadas de revistas tan prestigiosas como SLAM, Sports Illustrated y ESPN The Magazine y se llevó varios premios al mejor jugador del Estado y del año. También entró en el mejor quinteto de jugadores de instituto. Todavía compaginaba el baloncesto con el fútbol americano, conduciendo a su equipo hasta las semifinales estatales.
Kukoc, promesa internacional
El mito croata debutó en la Jugoplastika de Split en la temporada 1985-1986. Acababa de ser nombrado mejor jugador del Europeo sub16 que había ganado con Yugoslavia. Repetiría triunfo colectivo y premio individual en el Europeo sub18 de 1986. Él y varios compañeros de su generación empezarían a ganarse un lugar en la historia al llevarse también el Mundial sub19 de 1987.
El Chacho no había debutado con Estudiantes
Sergio Rodríguez anduvo a caballo entre el filial colegial en la EBA y el primer equipo en el curso 2003-2004. El debut profesional le llegaría en el último partido de la final de la ACB contra el Barça, un día después de cumplir 18 años. Con 17, el canario hizo las delicias de todos aquellos que disfrutaban de los partidos de cantera del Estu. La velocidad y la creatividad ya le acompañaban entonces.
Curry todavía iba al instituto
Cumplió los 17 en marzo de 2005, durante su penúltima temporada jugando en Charlotte Christian School. Allí ganaría tres títulos de conferencia y llevaría a su equipo a los playoffs estatales tres veces. También fue seleccionado en el mejor equipo tanto del Estado como de su conferencia. En su último año de instituto, lograría un 48% de acierto en triples. Anotó 18 puntos por partido de media en su estancia en el centro, del que es el máximo anotador histórico.
Llull aún jugaba con los júniors
El Manresa fichó al menorquín en la temporada 2003-2004, pero no debutó en el primer equipo hasta 2006. Llull jugó en el Unió Manresana como júnior aquella primera campaña y la 2004-2005. Allí cumplió los 17 años en noviembre de 2004. Había ganado el oro europeo con la selección júnior meses antes. El maestro de Doncic aún no había llegado ni a la EBA ni a la LEB y le quedaban dos años y medio para jugar en la ACB con el Real Madrid.
Mirotic empezaba a brillar
El último gran triunfador de la cantera del Madrid antes de la llegada de Doncic fue campeón sub20 con el conjunto júnior de los blancos en la temporada 2007-2008. Al curso siguiente, que empezó con 17 años, subió al filial en LEB Bronce y empezó a entrenar alguna vez con el primer equipo. Ese curso fue MVP del Torneo de L'Hospitalet y del Basketball Without Borders.
Pau Gasol, recién llegado al Barça
El luego doble campeón de la NBA fichó por las categorías inferiores azulgranas justo después de su paso por el Cornellá. Disputó el Campeonato de España júnior en su primer curso (1997-1998) y fue convocado por la selección española sub18 en verano del 98. Formó parte del equipo que ganó el oro en el torneo de Mannheim y en el Europeo de Varna. Todavía no era un jugador ni muy conocido ni relevante.
Navarro apareció en escena
Jugó su primer partido en la ACB con el Barça un 23 de noviembre de 1997. A sus 17 años y cinco meses, anotó 10 puntos en los 11 minutos que estuvo en pista ante el Covirán Granada. Esa temporada, la 97-98, también pasó por los equipos júnior y EBA azulgranas. No volvería a disputar minutos al máximo nivel hasta casi un año después de su debut.