Política, sociología, historia, ortografía, medios... José Luis Llorente, perdón Joe Llorente (Valladolid, 1959), puede llegar a parecer un cuerpo extraño en el mundo del deporte actual. Él, que como jugador en activo, "a los veintitantos", ya era columnista en la prensa diaria -hoy sigue ejerciendo en EL ESPAÑOL-, que fue capaz de decirle "no" al Real Madrid de sus amores y que se pasó a los despachos en el sindicato de jugadores de baloncesto, ahora publica Espíritu de Remontada (2016, Empresa Activa) -ya va por su segunda edición-.

No es el Santo Grial "ni una receta mágica ni la purga de Benito". El Espíritu de remontada es un manual, una mapa del tesoro "para superar las dificultades de la vida" siempre y cuando se completen las pruebas de la inevitable gymkana que es la vida -incluso en las derrotas-: los valores desde los que comenzar, la confianza en uno mismo, la generosidad del jugador de equipo, la paciencia...

¿De dónde surge la idea de escribir este libro?

Siempre he querido escribir. Me gusta escribir. Fui columnista de Diario 16, ABC, El Independiente, El Sol... Siempre me ha gustado y, por otro lado, el asunto de la motivación intrínseca es muy desconocida por la gente.

¿Perdón?

Sí, la gente nunca piensa que la motivación se puede generar, que te la puedes generar tú mismo. Además, la remontada es un concepto no sólo deportivo, la gente lo entiende muy bien, es un concepto muy claro, muy gráfico. Une todos esos factores y de ahí sale el libro.

Acláreme una cosa: ¿este libro es para deportistas, es un libro de autoayuda, encaja en alguna etiqueta concreta?

En realidad me estoy encontrando con que tiene muchas lecturas. De hecho, hay gente que lo está leyendo de formas muy diferentes porque no está escrito para deportistas, profesores o periodistas. Está escrito para personas. Los psicólogos, por ejemplo, cuando tratan a un paciente no hacen distinciones porque las personas somos muy parecidas en nuestros esquemas emocionales y las variantes son mínimas.

Además, al final los principios que activan la motivación son los mismos. Cada uno tiene su deseo, pero todos tenemos uno que nos activa. El de un deportista puede ser ganar una medalla y el tuyo puede ser cualquier otro.

Usted dice que todo empieza por los valores.
Precisamente porque se están perdiendo hay que ponerlos en el primer plano y precisamente porque se habla tanto de que se están perdiendo creo que es el inicio de la vuelta del péndulo. Como se han desatendido durante tantos años, nos estamos dando cuenta ahora de que realmente tienen una productividad en sí mismos.
Como dice Toni Nadal [el entrenador y tío de Rafael Nadal], la voluntad también se entrena. El problema es que el mundo en el que vivimos hace que esto, que es básico y esencial, muchas veces se olvide.
¿Y eso cómo se hace?
Para construir el espíritu de remontada y que te sirva para tu vida personal, profesional o social tienes que construirlo de determinada manera. No se trata de que cuando eres niño recibes una educación y ya está. No, vas aprendiendo a lo largo de la vida. Si yo me hubiera parado a los 16 años ahora mismo sería un completo patán. Claro que si tienes una educación estricta en valores es algo que tienes ganado, pero si no, cuando eres adulto, te tienes que aplicar porque ya no hay excusas. Tienes que crear tu propio entorno, preocuparte de ti mismo...
Si yo me hubiera parado a los 16 años ahora mismo sería un completo patán
Pepe Laso -mítico entrenador de baloncesto y padre de Pablo Laso, actual técnico del Real Madrid- tiene una frase que lo resumen muy bien: "El baloncesto es un deporte individual". Viene a decir que tú eres tú mismo y la ayuda que recibes será hasta cierto límite. En el baloncesto el entrenador se va a preocupar de que hagas bien tu trabajo, las tres o cuatro cosas que quiere que hagas bien para que el equipo juegue mejor, pero quien se tiene que preocupar de mejorar el tiro, estar en buena forma física o mejorar el rebote es cada uno, porque el entrenador tiene otras muchas preocupaciones.
Una teoría alineada con Pepu Hernández, quien decía en Entrenar el éxito (La Esfera de los libros, 2007) que el éxito es una consecuencia de los medios.
En una parte del libro digo que "los valores no son la compañía del éxito, sino que son la causa del éxito". Además, es que el que tú consigas o no las cosas no siempre depende de ti. Hay otros muchos factores, todos nos equivocamos y nadie se libra del error.

EL REAL MADRID, MENDOZA Y MOURINHO

¿Por qué se fue del Real Madrid en 1983?
Yo era muy mío y simplemente creo que me hacen una oferta que me infravalora. Por mucho que sea el Real Madrid, no quiero estar donde me infravaloran.
¿Fue un error?
A toro pasado no analizo las cosas. Porque no se puede, tomas una decisión y santas pascuas. Cierras una puerta y... Pero si lo miras desde un punto de vista puramente deportivo, ese año acabé en los Juegos Olímpicos. ¿Habría terminado ahí de haber seguido en el Real Madrid? Pues quién sabe. Habría sido más difícil, eso sí. Me he perdido muchos años en el Real Madrid que, desde el punto de vista del club y del currículum del club, digamos, me han empobrecido, pero he ganado mucha experiencia en otras cosas.
El efecto de Mourinho sobre la fama y la reputación del Real Madrd ha sido muy negativo
¿Habría entrenado Mourinho en el Real Madrid de Mendoza (presidente cuando decide marcharse del club)?
Probablemente sí. Cuando cito ese ejemplo en el libro, estoy hablando de la importancia de los valores y la generosidad y es un ejemplo claro de un personaje que ha hecho cosas que no se tenían que haber hecho: culpar a sus jugadores, a los compañeros, culpar a los árbitros constantemente, meter el dedo en el ojo de un entrenador... Es un tipo que, y mi comentario va por ahí, como no tiene determinado tipo de valores al final te perjudica mucho y eso tiene la repercusión que tiene sobre determinadas cuestiones. Creo que la repercusión del efecto Mourinho sobre la fama y la reputación del Real Madrid ha sido muy negativa.

LOS ÁNGELES 1984

La plata en aquellos Juegos Olímpicos les convirtió en los reyes del mundo.
Con el paso del tiempo todo se magnifica. Es cierto que tuvo mucha repercusión, pero fue por muchas circunstancias. La evolución del baloncesto coincidió con la del país. España salía de 40 años de dictadura y con el nuevo régimen y la democracia parecía que se inauguraba una nueva era que exigía romper con todo lo anterior. Y el baloncesto hace esa función en cierta medida porque el fútbol es lo que se había visto toda la vida, sólo iban señores mayores con sombrero y bigote (risas) y, en cambio, el baloncesto es un deporte de gente joven, universitarios, les gusta a las mujeres y a los hombres... Era mucho más luminoso que el fútbol y, además, fue en verano y de madrugada, y eso con lo que nos gusta aquí el festejo... Además, tampoco conseguíamos muchas medallas.

Los Angeles '84 Olympics - Basketball Final Game - Spain @ USA (8/8/1984)

En cualquier caso, aquella selección estaría en una nube, ¿no?
Sí, estás contento, pero... Sé que puede sonar un poco pedante, pero es que a esa edad -tenía 25 años- ya habíamos pasado muchas cosas. Habíamos ganado mucho y habíamos perdido mucho también [en su palmarés ya tenía la Liga, la Copa de Europa o el Mundial de Clubes].
Aquel éxito fue tan trascendente o más que los primeros logrados por los júnior de oro. ¿Qué similitudes encuentra?
A todos nos gusta jugar a eso, pero es comparar por comparar. Sí es verdad que hay ciertos parecidos, pero nosotros no teníamos ningún Pau Gasol. Teníamos gente que tiraba muy, muy bien y estábamos acoplados a lo que se jugaba entonces, teníamos un estilo de juego de entonces, un baloncesto muy, muy distinto.

EL REAL MADRID Y EL APELLIDO GENTO

Obviamente, en su familia, el espíritu de remontada va de serie.
Qué va. En mi familia hemos tenido suerte porque mis padres han sido muy importantes. Mi padre era una persona muy curiosa, leía mucho y me inculcó el gusto por la lectura. Y mi madre era una persona muy competitiva. Creo que fue una mezcla, porque además tuve la suerte de tener buenos maestros y buenos entrenadores de pequeño. 
Pero usted ha tenido un entorno similar al de Rafael Nadal.
Quizás sí [duda a partes iguales con las manos y la mirada].
Algún beneficio habrá tenido o algún peaje habrá pagado por ser sobrino de Paco Gento.
Bueno, yo jugaba a otra cosa y como llevo el apellido Llorente había gente que tampoco veía la relación. Antes no había tantos medios como ahora, ni existían las redes sociales. No, no creo que en mi caso tuviera más que influencias positivas porque teníamos una referencia en casa, un espejo. Y no sólo él, sino también mis tíos (Julio jugó en el Plus Ultra, Elche, Deportivo... y Toñín llegó incluso a disputar una temporada con el Real Madrid).
El deporte, y todo lo que conlleva, tiene algo de pureza y eso excita nuestros instintos más tribales
¿Son esos grandes deportistas lo mejor de España?
Es verdad que exportamos pocas cosas a nivel popular. Penélope Cruz, Antonio Banderas, la paella, Zara... [risas, bastantes risas]. No hay grandes referentes y al final el deporte es uno de los ocios más universales. En España hemos vivido una época muy convulsa, con mucha corrupción, mucha guerra sucia en el Parlamento, y el deporte y todo lo que lleva asociado -las carreras, los partidos, las competiciones- tiene algo de pureza. Al final están 11, cinco u ocho deportistas y gana el que más se ha entrenado. Eso excita nuestro instintos más tribales. Por eso ha ganado Trump.

EL BANQUILLO Y LA DERROTA

¿Trump?
El traspaso de poderes que se ha hecho en Estados Unidos es para mirarlo. En campaña se han dicho de todo, como no se han dicho nunca, pero una vez que acaba se dan la mano, se felicitan y no sólo eso, sino que llaman a sus seguidores a que respeten el resultados y ayuden y colaboren con el nuevo presidente.
Y eso en España...
Por muchos partidos que haya en España, al final somos todos el mismo equipo, el mismo país y lo que nos interesa es que vaya adelante.
Analizando lo que ha pasado en el último año en España (los políticos) tienen muchas cosas que explicar todos
¿Pero?
He escuchado a Nicolás Redondo Terreros decir que "antes que socialistas somos ciudadanos" y eso es lo que no parecen entender determinados políticos: antes que sus creencias y su idea de cómo tiene que transcurrir la política está la democracia. Si ponemos esto en duda se viene abajo el edificio y por encima de los partidos está el país, está España.
Vamos, que mandaría a más de uno al banquillo.
Sentaría en el banquillo a reflexionar a Rajoy, a Pedro Sánchez, si es que le encontramos, que está por ahí de viaje, y a Pablo Iglesias porque analizando lo que ha pasado en el último año en España tienen muchas cosas que explicar todos. Claro que Albert Rivera ha tenido sus contradicciones, pero ha sacrificado su ideario por el bien común.

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