"Pau Gasol lo ha significado todo para mí, sin él no habría sido posible haber ganado todos nuestros campeonatos. Es un grandísimo jugador, fue mi hermano y siempre lo será". Esas palabras de Kobe Bryant resumen lo que suponía la relación entre dos jugadores de baloncesto, pero, sobre todo, dos amigos.
Pau y Kobe compartieron seis temporadas juntos en Los Angeles Lakers. En ese tiempo, en lo deportivo, vivieron una experiencia única que desembocó en dos títulos de la NBA que encumbraron al español y pintaron de dorado las letras del nombre de la 'Black Mamba' con su cuarto y su quinto anillo. Para el eterno '24', Pau fue tan importante que era firme defensor de que los Lakers le retiren la camiseta cuando se retire.
Todo comenzó con unas vacaciones de Kobe en Barcelona en 2007. Allí el estadounidense le tanteó y, por mucho que Pau no creyera que ese momento fuera a pasar, en febrero de 2008 se produciría el traspaso. Un cambio desde Memphis a Los Ángeles que convirtió a Pau en el primer español en ganar un anillo de la NBA. Pero, por encima de eso, creó un vínculo entre dos personas que ni la trágica noticia de este domingo podrá romper.
Sus momentos preferidos
Pau y Kobe no solo eran compañeros de vestuario, convivían. "Cuando él venía a mi casa, con mi familia y estábamos en mi cama mirando partidos en la tele, con mis niñas siempre jugando. Nunca podía faltar hielo para sus rodillas. Estaba allí 6-7 horas". Así eran esos momentos especiales que Kobe compartió en idioma español en una rueda de prensa. El tono de la leyenda de los Lakers evidenciaba lo especial que era esta relación.
Pau explicó en la carta de despedida que le dedicó cuando Kobe se retiró que el escolta tuvo un impacto en su vida que nadie más consiguió. "Es una obsesión llegar a ese nivel y permanecer a ese nivel. La dedicación, el compromiso, es algo único. No es algo que se vea. Él me inspiró a ser mejor, a ver el juego de una manera más detallada", explicaba el catalán. En lo deportivo, además de en lo personal, hubo un Pau antes de Bryant y otro Gasol después de estar junto a él.
Su relación era tal que el momento en el que sus vidas profesionales se separaron fue "una de las cosas más difíciles" de su carrera. Fue un adiós deportivo, pero no personal. El contacto nunca desapareció. Coincidían, cenaban, compartían tiempo con sus familias, se llamaban, se vacilaban... Eran dos amigos que en seis años crearon una amistad más fuerte que otras más duraderas.
Los Juegos de 2008
El momento clave para entender su relación pasa por los Juegos Olímpicos de 2008. Allí España perdió una final contra Estados Unidos en un partido más que difícil para la todopoderosa selección plagada de jugadores de la NBA. A pesar de la decepción, relativa por perderla contra el rival que lo hicieron, Pau Gasol ganaría. Los gestos de cariño de todos los estadounidenses, y en especial los de Kobe, tendrían su repercusión en las siguientes temporadas.
Ese 2008 había sido muy difícil para Pau. En su primera temporada en Los Ángeles había llegado a las finales, donde cayeron ante los Boston Celtics. La derrota en Pekín fueron unas piedras en la mochila que de cara a la siguiente campaña Kobe se encargó de quitar de una manera original.
Kobe picaba a Pau con su medalla de oro. Le colgaba la presea de la taquilla del español y le decía: "Has perdido dos finales, no vamos a perder la tercera". Y no lo hizo. Dos anillos seguidos siendo tan decisivo como la 'Black Mamba'. Kobe hizo mejor a Pau. Pau hizo mejor a Kobe.
El entorno del español ha confirmado lo apenado que estaba por todo lo sucedido. Pau ha perdido algo más que un amigo. Pau ha perdido a una persona que le cambió, que le dio la posibilidad de hacer vibrar a toda España con los anillos y que le hizo mejor, algo que también disfrutamos en forma de campeonatos con la Selección.
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