El Comité Ejecutivo de la Euroliga, formado por los once clubes accionistas, decidió cancelar la presente temporada de la Euroliga y la Eurocup, las dos principales competiciones europeas de clubes de baloncesto ante la dificultad de reanudarlas. La Euroliga no tendrá campeón por primera vez en 62 años.
Durante los últimos dos meses y medio, desde que se suspendió la competición en marzo por la pandemia de coronavirus, todos los agentes involucrados "mantuvieron su determinación" para acabar la temporada, pero han tenido que cancelarla por "fuerzas por encima del control de todos". Además, muchas ciudades y regiones europeas se habían ofrecido a ser sede de las fases finales de la Euroliga y Eurocup.
"Sin duda, ha sido la decisión más difícil que hemos tenido que tomar en nuestros 20 años de historia. Por razones fuera de nuestro control, nos hemos visto obligados a cortar la más exitosa y excitante temporada de la historia del baloncesto europeo", declaró el consejero delegado de la Euroliga, Jordi Bertomeu.
Las razones de la suspensión
Entre las razones de la suspensión de la Euroliga se encuentra la protección de la salud de los jugadores, aficionados y técnicos. Además, la presencia asimétrica del Covid-19 en los diferentes territorios europeos no garantiza que todos los equipos puedan hacer sus entrenamientos y prepararse en las mismas condiciones. Todo ello sumado a la falta de entrenamientos y al peligro de lesiones.
Asimismo, la Euroliga ha reconocido que las restricciones a los viajes en los países europeos no garantiza que todos los equipos puedan viajar a los destinos donde tuviesen que jugar.
Además, si hubiese habido un positivo, todos los que hubieran tenido contacto con la persona contagiada deberían haber permanecido en cuarentena. Por lo tanto, cualquier problema imposibilitaría acabar la temporada a finales de julio.
La Champions, en peligro
Teniendo en cuenta todo esto, la pregunta es clara: ¿se tendrá en cuenta el mismo criterio de cara a la Champions League? Sobre el papel así podría ser, por lo que la Copa de Europa está en peligro.
La Champions se encuentra ante una encrucijada ya que comparte muchos problemas con la Euroliga. Que ésta no se vaya a celebrar sienta un precedente negativo de cara a lo que pueda suceder con la Copa de Europa.
No es un secreto que cuenta con mayores intereses para su celebración, especialmente en términos económicos, pero tiene delante muchos problemas parecidos a los que han hecho que se suspenda la Euroliga.
Las apreciaciones realizadas por la Euroliga pueden extrapolarse en la mayoría de los casos a la Champions, lo que aumentaría las dudas de si debe celebrarse o no dicha competición.
La participación de equipos de distintos países no ayuda en el retorno de la Champions y la Europa League, ya que, como se ha dicho anteriormente, existen restricciones de movilidad o acceso en lo relacionado a los viajes en estos momentos.
Todo eso se suma a que hay equipos como el PSG o el Lyon que han visto cómo sus ligas se cancelaban, por lo que no llegarían en igualdad de condiciones que conjuntos de campeonatos ligueros que sí se van a celebrar.
El fútbol y el dinero
Si hay algo que tiene más poder que nada en el mundo es el dinero. La suspensión de la Euroliga y la Eurocup significa un duro golpe para el baloncesto europeo, pero no sería comparable si finalmente se suspende la Champions League.
La Copa de Europa atrae unos 3.000 millones de euros. Todo ello podría hacer que se busque una solución positiva, ya que es el torneo que más dinero genera en comparación con cualquier otro torneo por equipos.
Los contratos televisivos, millonarios a nivel mundial, podrían minimizar las pérdidas de los clubes participantes. La supervivencia del torneo es a lo que se agarra la UEFA para cumplir con unos mínimos ingresos claves para las competiciones continentales.
En lo que se refiere a cada equipo, de no disputarse la Champions League 2019/2020, muchos de ellos dejarían de sumar una cantidad de dinero bastante interesante. Los 32 conjuntos que participan -o han participado- se reparten un total 2.040 millones de euros, habiéndose asegurado todos ellos una cantidad fija de 15,25 millones de euros.
Por cada victoria en la fase de grupos, el equipo ganador ha percibido 2,7M€ y por cada empate 900.000€. Por haber accedido a los octavos de final se han embolsado 9,5 millones de euros. Por pasar a cuartos 10,5M€ y por disputar las semifinales 12M€. Por último, los dos equipos que jueguen la final reciben 15M€. El campeón se lleva 4 millones más y la posibilidad de jugar la Supercopa de Europa, un título que reporta 3,5 millones de euros más.
Los ingresos en la Euroliga
La no celebración de la competición podría tener importantes consecuencias. La principal fuente de ingresos de la Euroliga vinieron de los operadores televisivos que recaudó en 2019 más de 45 millones a repartir entre los 18 equipos.
Pero no sólo de la televisión viven los clubes. Sus patrocinadores negociarán rebajar sus partidas presupuestarías y la no asistencia de personas a los pabellones hará que el baloncesto se enfrente a una situación de quiebra técnica por la falta de ingresos.
Las cifras por cada victoria en la Euroliga, por pasar de ronda o por ganar la competición son muy inferiores a la Champions.
Los equipos participantes en la Euroliga reciben 200.000 euros por disputar el torneo. A lo que hay que sumar los premios por victorias en la fase regular, donde cada triunfo representa 37.000 euros.
La clasificación para los playoffs va acompañada de un premio adicional de 70.000 euros por victoria. El subcampeón del torneo se lleva 500.000 euros y el ganador 1.000.000.
Los equipos españoles
En lo referido a los conjuntos españoles de la Euroliga, el gran beneficiado es el Valencia Basket. La Euroliga ha anunciado que la próxima temporada contará con los mismos 18 equipos que hay ahora. Todo ello hará que el equipo valencianista dispute por primera vez en su historia dos ediciones seguidas de la Euroliga.
En relación al Barcelona y Real Madrid, ambos salen perdiendo. No solo por la cantidad de dinero que dejan ganar, sino también porque ambos equipos eran candidatos al título.
El Barcelona de Mirotic era un proyecto para ganarlo absolutamente todo. El desembolso en lo relacionado a los fichajes fue tremendo, con el gran objetivo de conquistar la Euroliga tras llevar seis años seguidos sin asomarse en una Final Four. Ahora, cuando ya se había clasificado para los cuartos de final, el conjunto azulgrana necesita ganar la ACB para no quedarse en blanco y evitar el fracaso tras haber perdido ya la Supercopa y la Copa del Rey.
El equipo blanco estaba tan bien posicionado como el conjunto de Pesic. El equipo de Laso era otro de los grandes aspirantes al título. El playoff de cuartos estaba asegurado y el factor cancha a un paso. Eso sí, el Real Madrid no tendrá tanta ansiedad como el Barcelona ya que su ciclo es ganador. Ya levantó el trofeo en 2015 y 2018 y ha jugado unas cuantas finales. Además, el Madrid ya ha conquistado todo lo que se ha jugado: Supercopa y Copa.
Por su parte, el Unicaja de Málaga, que aspiraba a acceder a la Euroliga por la vía de ser campeón o finalista de la Eurocup, en la que estaba encuadrado en el cruce de cuartos de final con el Umana Reyer Venecia, volverá a participar la próxima campaña en la segunda competición del baloncesto europeo.
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