Este 25 de mayo se cumplen 15 años desde que el Liverpool completó esa remontada para la historia en Estambul para levantar su quinta Champions League. Después de ir perdiendo 3-0 ante el AC Milan, el Ataturk Stadium fue testigo de un momento que ha quedado fijado en la memoria de los seguidores ingleses.
Esta semana estaba previsto que la Champions League volviera a ese mismo escenario para que Turquía acogiera la final de la edición de este año. Un objetivo que se había complicado para el Real Madrid antes del parón por el coronavirus que también afectó a esta cita y la ha aplazado hasta agosto.
Los blancos cayeron en el penúltimo encuentro que disputaron antes de tener que confinarse por culpa del Covid-19 en el Santiago Bernabéu ante el Manchester City. Los ingleses remontaron el gol de Isco Alarcón, se llevaron al Reino Unido un 1-2 y encima Sergio Ramos fue expulsado. Aún con todo esto, el vestuario del Real Madrid tiene fe ciega por la remontada.
Recuperar la moral... y jugadores
Los dos meses de confinamiento han dado mucho tiempo a la plantilla para volverse a mentalizar. Lejos de decaer su ánimo, a pesar de todo lo que ha sucedido en el mundo con esta pandemia, los jugadores ven este parón como una segunda oportunidad que aprovechar para terminar la temporada con éxitos para darle una alegría al madridismo.
No solo ha servido para cambiar la mentalidad, también para recuperar a jugadores. Los blancos perdían a Eden Hazard, Thibaut Courtois y Marcelo, además de al capitán, para ese partido. Los tres están perfectamente listos para regresar a la actividad, aunque al extremo belga aún le quede un poco para sentirse al cien por cien. Estará perfectamente para esa cita si no sufre otro percance.
Fede Valverde ha dado continuidad al mensaje que lanzó Zinedine Zidane la semana pasada. El uruguayo ha transmitido esa seguridad en sus posibilidades y en seguir haciendo gala del ADN que insufla el Real Madrid en sus jugadores. "Siempre están las ganas, el deseo y la alegría de volver a ese partido y luchar por esa revancha de poder clasificarnos. Las ganas nunca pueden faltar en este club para ir a por todo", ha aclarado el centrocampista.
Paso a paso
La plantilla es consciente de que aún queda para poder blandir el acero en esa guerra ante las tropas de Pep Guardiola. Si nos acogemos a la historia, el madridismo tiene ejemplos de resultados contra el catalán, sobre todo recientemente, que le servirían al equipo para pasar de ronda.
La Liga será el primer reto y servirá como una gran preparación para motivarse de cara al objetivo europeo. Un triunfo en la competición nacional serviría para llegar con la moral por las nubes para afrontar el duelo frente al Manchester City. Esta lucha también se complicó en los últimos partidos con dos derrotas fuera de casa, ante Levante y Real Betis, a pesar del triunfo en el Santiago Bernabéu ante el Barça.
En un mes de mayo que tradicionalmente tan buenos recuerdos trae al madridismo, la plantilla tampoco se quita de la cabeza la importancia que tiene la Champions. El vestuario ha decidido trasladar esa sensación única de este mes, la de las llegadas al Santiago Bernabéu arropados por la afición, la de las grandes noches, la de los grandes triunfos en el Viejo Continente, la de las 13 Copas de Europa, a agosto. El ADN ganador tendrá que mostrarse en verano.
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