Estados Unidos vive días de revuelta y la culpa la tiene una vez más el racismo. El asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un oficial de policía en Minneapolis ha alzado a la comunidad 'negra' en protesta de los abusos policiales a los que se ven sometidos. Este arranque parece más propio de una noticia de varias décadas atrás, pero tristemente está ocurriendo en estos precisos momentos.
Si todo tiene su parte positiva, en este trágico incidente está en la reacción de la gente. Desde las revueltas en Minneapolis y muchos otros puntos del país, al 'alzamiento' de rostros reconocidos de la sociedad norteamericana, desde políticos hasta deportistas. Estos últimos, tradicionalmente, han tenido un papel importante en la lucha antirracial en Estados Unidos y con la muerte de Floyd han vuelto a dar un paso adelante.
Siempre se ha dicho que la NBA es la progresista dentro de las grandes ligas del deporte estadounidense. La representación de la comunidad negra es mayoritaria en ella, a diferencia de otras como la NFL (fútbol americano) o la NHL (hockey sobre hielo), y se ha notado a lo largo de la historia en altercados provocados por hechos tan tristes como el asesinato del pasado 25 de mayo, cuando el oficial Derek Chauvin presionó su rodilla contra el cuello de un hombre afroamericano de 46 años hasta provocarle la muerte.
La NBA y sus estrellas vuelven a ser líderes mediáticos en las protestas contra el último abuso contra una persona de 'raza' negra. Lo ha sido LeBron James, que estalló en redes sociales con un contundente mensaje: "¿Entiendes ahora? ¿O todavía te queda borroso?", escribió en relación al racismo que golpea en EE.UU. Le siguieron compañeros y rivales como Carmelo Anthony, Dwayne Wade o Jayleen Brown, de los Boston Celtics, que dijo lo siguiente: "Si estoy allí, me detienen seguro".
A ellos se han unido otras caras de la liga, 'blancos'. Es el caso de Steve Kerr, técnico de los Warrios, que cargó contra Donald Trump, diciendo que "no se debe permitir que los racistas sean presidentes". También Ryan Saunders, entrenador de los Minnesota Timberwolves, el equipo de la ciudad: "Soy un hombre blanco en una posición de autoridad y quiero que quede claro que me repugna que algo así haya ocurrido".
La muerte de Garner en 2014
La fuerza de la reacción en la NBA (como en las calles) ha ido creciendo con el paso de los años. En la muerte de George Floyd se vuelve a repetir un lema que ya lucieron algunos como LeBron en 2014 tras el asesinato de Eric Garner a manos de la Policía de Nueva York: 'I can't breathe' ("No puedo respirar").
Tanto Garner como Floyd repetían esas palabras mientras eran ahogados por sus asesinos durante una detención. Sus muertes bien pueden ser considerados dos puntos de inflexión en la lucha contra el racismo en la era moderna.
Kaepernick se plantó en 2016
Otro, también directamente relacionado con el deporte, ocurrió en 2016. Colin Kaepernick, jugador de fútbol americano y de la NFL por entonces, protestó repetidas veces esa temporada por las injusticias raciales y los abusos policiales.
La imagen del quaterback de los 49ers arrodillado en el suelo en un estadio es ya un icono de la lucha. Una imagen compartida por LeBron James también estos días. De los aplausos de la comunidad al ataque de Trump que dijo por entonces que había sacar de los campos a esos "hijos de puta".
Pero Kaepernick y los jugadores de la NBA no están solos en esta lucha desde su foco mediático. Son cada vez más los deportistas que se suman, hasta de ligas tradicionalmente más conservadoras. Incluso iconos que no suelen salir ante causas sociales, como es el caso de Michael Jordan. Si durante su etapa de jugador su compañero Craig Hodges le instaba a mojarse mientras él se mantenía al margen, ahora ha querido sumarse a las protestas con un vídeo de su marca.
El lema de 'Just do it' (Hazlo) de la marca Air Jordan cambia radicalmente por la lucha antirracial: "Por una vez, no lo hagas. No pretendas que no hay un problema en América. No des la espalda al racismo. No aceptes que nos quiten vidas inocentes. No pongas más excusas. No pienses que esto no te afecta. No te sientes y te quedes callado. No pienses que no puedes ser parte del cambio".
El dolor de Stephen Jackson
La lucha por el cambio. Por la evolución. Que los abusos por tener un color de piel u otro queden en el pasado. "Estoy aquí porque no van a degradar a mi hermano George Floyd. Muchas veces, cuando la Policía hace cosas que saben que están mal, lo primero que intentan es taparlas y sacar a la luz los antecedentes para hacer creer que ha valido la pena. ¿Cuándo matar a alguien vale la pena? Si es un hombre de color, parece que se aprueba", clamaba ante el pueblo de Minneapolis Stephen Jackson, exNBA y amigo de George Floyd. A su lado, rostros de los Wolves, como su estrella Karl Anthony Towns.
La NBA hace tiempo que va sin venda en los ojos frente al racismo. Sus rostros son iconos de la lucha y ahora suman sus voces a las revueltas que se están viendo en el país. Para que la muerte de Floyd, la de Garner y muchos otros no queden en el olvido. Para que no se repitan casos como los suyos. Para que el racismo sea extinguido de una vez por todas. Y que 'I can't breathe' sea el verdadero lema que una los Estados Unidos.