La NBA sigue trabajando para que la temporada del baloncesto norteamericano pueda terminarse de la mejor manera, tanto a nivel deportivo como a nivel sanitario. Para ello, ha establecido numerosos protocolos para evitar cualquier tipo de contagio del coronavirus.
La última medida adoptada ha sorprendido a muchos y ha levantado un gran número de críticas. La competición anunció este miércoles que ha establecido una línea telefónica anónima para que los jugadores denuncien a los compañeros que puedan estar violando las reglas internas de la 'burbuja' establecida en Walt Disney World Resort para desarrollar con seguridad la temporada del baloncesto.
Poco después de activarse la línea se produjeron varias denuncias de posibles faltas al protocolo, según informó el periodista especializado Shams Charania de The Athletic. Antes de adoptarse esta medida, algunos jugadores recibieron advertencias por faltar a las reglas como el distanciamiento social o el uso de la máscara, obligatorio en todo el recinto.
Contra la apertura de la línea telefónica se han posicionado muchos jugadores. El escolta de Los Angeles Clippers, Lou Williams, publicó en su cuenta de Twitter el emoji de una rata. El base de los Nets de Brooklyn, Spencer Dinwiddie, que dio positivo por coronavirus, pidió a sus compañeros no utilizar la línea.
El alero de los Rockets, el brasileño Bruno Caboclo, y el pívot Richaun Holmes, de los Kings, incumplieron los protocolos de seguridad de la liga y han tenido que someterse a un periodo de aislamiento preventivo.
Según los informes, Caboclo no sabía que no podía salir de su habitación durante el período de cuarentena inicial al llegar a 'la Burbuja'. Holmes "breve y accidentalmente" cruzó las líneas del campus para recoger una entrega de comida, anunció el lunes en Twitter.
Si los jugadores no acatan las reglas de seguridad en 'la burbuja', recibirán una advertencia. De reincidir, una suspensión, y de persistir en las faltas, serán expulsados del campus. Todo un protocolo que parece difícil de cumplir por parte de los jugadores y que, además, puede erosionar la relación entre las diferentes plantillas.
La condición de anónimo que permite este teléfono de denuncias da mayor libertad al resto de jugadores de denunciarse unos a otros. Es por ello que ya han comenzado las críticas y que, en caso de filtrarse quién podría haber denunciado a otro, el malestar y la tensión entre equipos sería difícil de controlar.
Los problemas de salud
La preocupación entre los jugadores de la NBA, y también entre los expertos, son notables. Las consecuencias del coronavirus en los cuerpos de los profesionales del deporte no se han determinado aún. Por ello, la competición norteamericana está aumentando los controles de los jugadores.
Según algunos estudios, en aquellos que hayan pasado ya el virus, podrían producirse problemas cardíacos teniendo en cuenta el alto grado de exigencia física que atraviesan cuando juegan.
Además, también se ha querido tener en cuenta el tema de las relaciones sexuales dentro de la 'burbuja' establecida en Orlando. Según algunos médicos, la conducta de los jugadores de la NBA está muy definida. Con los datos que barajan, sostienen que si estos están un gran periodo de tiempo sin mantener relaciones, sus niveles de estrés y ansiedad.
[Más información - La NBA pagará 150 millones de dólares por retomar la competición en la 'burbuja' de Orlando]