Los primeros pasos del camino de Facundo Campazzo en la NBA están bastante lejos de lo que se podría llamar un sueño de niñez, tal y como el argentino definió el salto que iba a emprender a su llegada a la liga americana. Ya hace unos meses que el base se marchó del Real Madrid rumbo a la mejor competición de baloncesto del mundo y de momento, no le está sonriendo la suerte.
El jugador argentino recaló en un conjunto como los Denver Nuggets que podrían realizar un juego muy similar al del Real Madrid, salvando las distancias. Alegre, vistoso, eléctrico, ofensivo y primando mucho el movimiento de balón y el hallazgo de la asistencia para garantizar puntos y canastas fáciles. Parecía una buena decisión para dar el salto a la NBA.
Sin embargo, su primera toma de contacto con la liga no ha sido especialmente positiva. Campazzo necesita tiempo para adaptarse a otro tipo de juego, más físico, contra jugadores más grandes y más altos que él y a ser capaz de producir lo máximo en el menor tiempo posible y tocando muy pocos balones. Ahí ha encontrado su mayor hándicap.
En el baloncesto europeo y en la selección argentina, Campazzo ha demostrado ser un líder indiscutible, capaz de asistir, llevar el peso y la dirección del juego y de anotar cuando el equipo lo requiere, faceta que ha ido mejorando a medida que ha ganado galones en el Real Madrid. Sin embargo, en la NBA carece de ese protagonismo y lo está pagando.
A Campazzo le exigen que sea un jugador más 'microondas', capaz de producir mucho en muy poco tiempo y con gran efectividad. Saben que es muy bueno, que su talento es infinito y que tiene valor para no achantarse ante nada y ante nadie, y por eso le exigen que ofrezca todo su repertorio, pero condensado en pequeños espacios de tiempo, algo que de momento no está logrando.
El argentino no está atravesando su mejor momento después de haber tocado el cielo durante varias temporadas de forma ininterrumpida en Madrid, donde ha sido el líder indiscutible y pilar fundamental, uno de los referentes, el mayor arma ofensiva y defensiva del equipo junto a Tavares.
Sin oportunidades
En su último partido, los Denver Nuggets cayeron derrotados por 105 a 109 ante los Utah Jazz y confirman su irregular arranque de temporada, ya que están en balance negativo con seis victorias y siete derrotas. Campazzo volvió a tener poco protagonismo en el equipo que lidera Nikola Jokic con solo 11 minutos de juego, 5 puntos anotando un triple, un rebote capturado y dos asistencias repartidas.
Preguntado por la situación del base ex del Real Madrid, su técnico Mike Malone fue sincero y le mando un recadito al jugador argentino que sin duda no le habrá sentado del todo bien, ya que le hace ver cuál es la cara más amarga de la NBA y cuál es la gran diferencia para los jugadores que proceden del baloncesto europeo al llegar a la liga americana donde nadie suele mirar por nadie.
"No va a tener el balón en sus manos 40 minutos cada noche, a diferencia de otros equipos en los que ha estado como el Real Madrid o la selección de Argentina. No es la manera de nuestro equipo". Sea cual sea el estilo de los Denver Nuggets, que colectivamente no están funcionando como otros años, la realidad es que de momento, el protagonismo que se le ha dado a Facundo Campazzo está muy por debajo de lo que merece el exjugador del Real Madrid.
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