Los bombardeos que se están viviendo en los últimos días en la Franja de Gaza entre Israel y Hamas están marcando la actualidad internacional. Las imágenes de terror en las calles, propias de otra época, con inocentes corriendo por las calles para ponerse a resguardo son ya una tónica en las redes sociales. Pero este conflicto también está afectando al deporte. La escalada de la tensión entre estas dos facciones se ha podido vivir durante un partido de baloncesto.
El Maccabi Raanana y el Maccabi Kiryat Motzkin jugaban uno de los encuentros de la segunda división profesional israelí. Concretamente estaban en el último cuarto del partido, con el marcador favorable a los visitantes. De repente, comienzan a sonar las alarmas antibombardeos que se activan cuando un proyectil puede caer cerca del lugar donde se encontraban. Ahí comienza el terror entre todos los que estaban presentes en esa cancha.
Algunos se preguntan qué tienen que hacer, aunque otros lo tienen más claro. Los que están en la grada de repente corren hacia el exterior, mientras que los jugadores comienzan a tumbarse en el suelo y el sonido del parqué deja paso al silencio sepulcral esperando que ninguna de las bombas afecte a la zona donde están. Algunos se llevan las manos a la cabeza desesperadamente y dejando visible el temor que les provoca lo que está sucediendo en el país israelí.
De repente, nadie se acuerda de las canastas, ni de cómo iba el partido. No hay pizarras, solo el deseo de que acabe cuanto antes. Ni piensan en terminar el encuentro, solo quieren volver sanos y salvos a su casa. Este conflicto afecta a todos por igual. El hecho de que Israel esté viviendo una nueva realidad gracias a su rápida vacunación ha dejado paso a las imágenes de este conflicto que está provocando una repulsa mundial.
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