El baloncesto francés tendrá un nuevo equipo en la élite la próxima temporada. Y, aunque a priori parezca un simple recién ascendido, se trata de un proyecto que va ganando cada vez mayor proyección en Europa. Principalmente porque se sitúa en París, capital de Francia y una de las referencias del continente. Y, en segundo lugar, porque con tan solo tres años de vida está cumpliendo los objetivos que se fijaron cuando nació la entidad. Comandados por un exjefe de operaciones de la NBA, y con un rapero jugando como profesional entre sus filas, el Paris Basketball no pasa desapercibido para nadie y ya sueña con situarse como representante galo en la Euroliga.
La historia del club ya es llamativa de por sí. Su nacimiento se produjo en 2018 y como consecuencia de la crisis económica que vivía el Hyeres-Toulon, un club francés que perdió la categoría de oro y tuvo que bajar a la segunda. Ahí fue cuando David Kahn -junto a Eric Schwartz- intervino. Compró la plaza en la Pro B -según Le Parisien había cerca de 1 millón de euros de deuda-, el club que transfirió ese puesto se disolvió a nivel profesional y hasta tres entidades se fusionaron para crear el Paris Basketball.
El Club Sportif du Ministère des Finances, el Domremy y el Menilmontant Paris Sports se unieron para crear este nuevo equipo. Liderados, también desde la presidencia por Kahn, se marcaron diversos pasos a dar en las próximas temporadas. Lograr estabilidad en Pro B, ascender a Pro A y jugar en la Euroliga con un pabellón nuevo. Grandes promesas que, en el mundo del deporte, en más de una ocasión se han esfumado entre partido y partido. Sin embargo, en este caso todo estaba mucho más cerrado que habitualmente.
Además de esos retos puramente deportivos, también querían recuperar el espíritu del baloncesto en la capital de Francia. En una ciudad donde el PSG reina a sus anchas, y que se ha conseguido establecer como un representante mundial de la capital francesa, el Paris Basketball busca algo similar. "Después de varios años, París encontró un club profesional con un solo deseo: ofrecer a París un club a la imagen del baloncesto parisino y convertirlo en un club importante en Francia y en Europa", reconoce la propia definición del Paris Basketball en su web. Tal es su seguridad que basta con entrar en el portal oficial para recordar cuál es su organización de cara al futuro.
"Primer paso: la subida a Jeep ELITE -primera división o Pro A-, antes de invertir en la Arena Porte de la Chapelle en 2023 -el nuevo pabellón-. El club se está dando los medios para lograr sus ambiciones mediante la construcción de un equipo que combina la fuerza de la experiencia con el poder de la juventud". Las intenciones están más que claras, tal y como repiten siempre que pueden desde el club. Ese nuevo pabellón contará, en un principio, con 8.000 butacas y será "una experiencia única al norte de París". Es ahí, de hecho, donde se jugarán en 2024 algunas disciplinas de los JJ. OO..
En su primera campaña se salvaron con claridad del descenso, en la segunda también consiguieron un puesto en la zona media de la tabla y, por fin en la tercera, se ha consumado el ascenso. Tres años de vida y ya un puesto en la máxima competición de baloncesto francés. Su segundo puesto en la tabla les confirma como nuevo conjunto de la LNB y ya amenaza con revolucionar el baloncesto francés y el europeo. Especialmente porque su salto a la Euroliga parece una realidad que llegará tarde o temprano.
Kahn quiere Euroliga
David Kahn es un nombre bien conocido en la NBA. En 1995 se incorporó a la estructura de Indiana Pacers para trabajar más en la parcela comercial. Y en 2009, tras salir de Indiana y probar nuevos proyectos, fichó por Minnesota Timberwolves como Jefe de Operaciones. Hasta 2013 se mantuvo en el puesto, después no fue renovado y en 2018 inició su periplo en el baloncesto europeo situándose al frente del Paris Basketball.
Nada más llegar, su puesto en el conjunto francés llamó la atención. Kahn apareció en los medios y trasladó cuál era su intención con el equipo de París. En L'Equipe, en una de sus primeras entrevistas, ya señalaba intención de sumarse al proyecto de una Euroliga cada vez más cerrada. "Jugar en la Euroliga en 2022" era su objetivo, confirmó tajante en el periódico galo. "Para mí, es totalmente increíble que París no juegue en la Euroliga. Queremos situar a este club en el mapa de los principales clubes de baloncesto europeos. Es un proyecto hermoso e inmenso".
Declaraciones relevantes, pues el mercado del baloncesto europeo está inmerso en un proceso de transformación para aumentar sus beneficios y dar cierta estabilidad financiera a los clubes. Bertomeu, pese a estar siendo criticado en las altas esferas de Euroliga, ya ha advertido más de una vez de la importancia de crecer en el mercado británico y francés. Y un equipo en Francia, en París, y como el Paris Basketball que dirige alguien con experiencia en la NBA, parece encajar todas las piezas del puzle. 2022 parece complicado, pero tarde o temprano el Paris Basketball reclamará un puesto entre los grandes de Europa, aumentando así su rivalidad con un ASVEL de Tony Parker que ya ejerce de representante francés en la competición continental.
Plantilla con rapero
La plantilla del Paris Basketball cuenta con jugadores a tener en cuenta. Los aficionados del Betis, por ejemplo, recordarán a un Boungou Colo que pasó por sus filas en 2017 y ahora es uno de los mejores anotadores del equipo. Para los más expertos en el talento NBA y del Draft también está Juhann Begarin, un joven francés del 2002 que es el segundo máximo anotador del equipo y que aparece en varias previsiones de las próximas estrellas de la NBA.
Sin embargo, el nombre que más revuelo ha generado y que sirvió para dar publicidad al equipo no es otro que el de Sheck West, un popular rapero de Estados Unidos conocido en parte por su relación de amistad con un NBA como Mo Bamba. Su mundo era el de la música, pero como sucede en gran parte de Estados Unidos, su afición por el baloncesto era importante. En una ocasión llegó a anunciar que se presentaba al Draft, aunque ninguna franquicia le eligió y muchos lo asociaron a una campaña de marketing para su música.
Todo hasta que el 1 de marzo de 2021 el Paris Basketball anunció su fichaje de forma oficial. El rapero se convertía también en jugador de baloncesto profesional. Y no solo para mirar. Según datos del portal Proballers, Sheck ha tenido presencia en tres partidos y jugando siete minutos. 1,3 puntos y 0,7 rebotes por partido que, de alguna manera, han ayudado a que el Paris Basketball cumpla sus expectativas y ascienda a la élite del baloncesto nacional.
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