La frase que nadie quería escuchar. La escena que llevaba planeándose desde hacía dos años. La imagen que pone fin a una etapa histórica para el baloncesto español. Pau Gasol, 41 años, amado y alabado por todos los que le conocen, confirmaba su retirada. Solo en el escenario delante de decenas de ojos amigos y miles de espectadores siguiendo su comparecencia en streaming. Luchando contra la emoción más que en cualquier rebote de su carrera, unía las palabras clave: "Hoy estoy aquí para comunicaros lo que habéis podido identificar. Anuncio mi retirada del baloncesto profesional".
La decisión se daba por hecha después del anuncio de su rueda de prensa. Era suficientemente grande el acto como para decir solo que seguía jugando. Y nada más ver a compañeros y amigos de profesión presentes en las butacas, su discurso ya era evidente. Pau Gasol, 41 años y muchos hitos detrás, daba el paso al que todo deportista de élite tiene que enfrentarse una sola vez en la vida. En su caso, dada la trascendencia de su figura, era más doloroso que habitualmente.
La retirada de Pau Gasol pone fin a una etapa determinante en el baloncesto español. Sin embargo, también abre otra muy diferente donde el catalán podrá seguir dejando su huella. El ya exjugador debía decidir entre los tópicos del retirado: aventurarse como entrenador, decir adiós de forma definitiva al deporte para disfrutarlo desde casa o mantener un nexo de unión ejerciendo en los despachos. Su caso, también gracias a los movimientos realizados durante los últimos meses, estaba más o menos orientado.
Gasol dejará los banquillos para más adelante si le surge la curiosidad. Tampoco quiere alejarse demasiado de ese deporte que le ha dado la vida. Por ello, y teniendo en cuenta su experiencia profesional, está dispuesto a jugársela con su trabajo en las ejecutivas del deporte. Un puesto de trabajo que le permitirá compaginar vida profesional con personal, algo que en la élite deportiva es muy complicado, y que le mantendrá en las altas esferas del deporte como ahora.
"El tema de entrenador lo he podido pensar pero requiere mucha dedicación", descartó durante su comparecencia. "Al final quiero la versalidad, estar en un abanico de cosas, voy a explorar ser consultoir, la vía ejecutiva... pero con más flexibilidad, miraré y he empezado hablar con diferentes equipos de la NBA", adelantó. Y su primeros pasos serán en el COI, donde espera "aprender" e informarse de "cómo funciona". Pau ya se ha reunido con Alejandro Blanco, presidente del COE, con la Asociación de Deportistas y con el COI.
Las opciones de Gasol
Pau Gasol ya sabe lo que es moverse en los despachos. Y, como él mismo ha reconocido en su despedida, lleva años dedicándose a varios proyectos con el objetivo de rodearse del mejor equipo personal y de orientar su carrera profesional una vez acabara su vida deportiva como jugador. El catalán es embajador de UNICEF España desde 2003 y diez años después, en 2013, impulsó su fundación -junto a Marc- con el objetivo de luchar contra la obesidad infantil. Y en 2019 se convirtió en asesor estratégico y embajador global del FC Barcelona mientras estaba en la NBA. Cargos que ha combinado tanto con su vida empresarial como con sus éxitos en el parqué.
El último y más importante movimiento, especialmente pensando en su ya anunciada, llegó hace unos meses. Los Juegos Olímpicos de 2020 disputados en Tokio aprobaron, mediante votación, la inclusión de cuatro nuevos rostros en su Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional. Uno de ellos fue Pau Gasol, que llevaba tiempo preparándose para poder salir elegido. Sus objetivos, repetidos hasta la saciedad en cada comparecencia, no son otros que "poder ayudar a los atletas olímpicos y al movimiento olímpico a seguir mejorando".
El cargo en la Comisión del COI ya lo tiene asegurado, pero puede suponer únicamente el principio de una larga carrera en los despachos. En esta última aparición ha dejado entrever cierta colaboración con su hermano Marc, cuyo futuro en la NBA ha concluido y que también sondea una retirada. Marc es el máximo dirigente del Girona, club de LEB Oro que él mismo fundó. Por ello, la idea de que los hermanos puedan unirse en los despachos del conjunto catalán está ahí. A ello se sumará la gestión de la Fundación, que ahora puede vivir un impulso con un Pau con mucho más tiempo para dicha labor.
Los otros caminos que se le abren son evidentes. Está el del Comité Olímpico Español, para el que Pau Gasol encaja a la perfección. El próximo mes de diciembre se celebrarán elecciones con Alejandro Blanco, actual máximo mandatario, como candidato. Si nada cambia, todo apunta a que revalidará el cargo. Sin embargo, la transición en el COE también se deberá abordar de cara al siguiente ciclo y Pau Gasol, con gran relación con Blanco y respetado por el mundo del deporte, sería el perfil idóneo para ponerse al frente del Comité.
Todo lo contrario que en un puesto en el Consejo Superior de Deportes, lo que le otorgaría a Pau Gasol la Secretaría de Estado en un paso más orientado al plano político que al deportivo. El cargo de presidente del CSD, en los últimos años, ha estado más vinculado a siglas políticas y supondría un giro notable en la carrera de Pau. Teniendo en cuenta esa politización del cargo, y el gran trabajo de gestión que supondría, un salto al CSD no cumple los parámetros que quiere Pau que tenga su carrera: deporte, deportistas y tiempo suficiente para estar con su familia.
El espejo al que mirarse
Más allá de instituciones como el COI o el COE, la opción de poder sumarse a un club o franquicia también está ahí. Y Pau Gasol solo tiene que mirar otros muchos ejemplos que están teniendo éxito. Acostumbrados a ver a exjugadores al frente de banquillos, el baloncesto español también ha permitido ver cómo las estrellas también están suficientemente capacitadas para trabajar en cargos de dirección deportiva.
Está el caso de Alfonso Reyes, que compartió vestuario con Pau en sus inicios en la Selección, y que ahora se encarga de defender los derechos de los deportistas en el sindicato ABP. También el de su 'hermano', aunque no se sangre, Juan Carlos Navarro. La 'Bomba' se retiró en 2018, el Barça le incluyó en su organigrama como responsable de cantera en 2019 y con la llegada de Laporta en 2021 se coronó como jefe de la sección azulgrana, dando tanto estabilidad como paz al baloncesto blaugrana.
El Real Madrid, por ejemplo, también cuenta con el exjugador Alberto Herreros en su directiva. El español es uno de los pesos pesados de la sección junto a Juan Carlos Sánchez y, acompañado de otro ex como Alberto Angulo -responsable de la cantera-, han formado un tridente exitoso.
Está la opción incluso de presidir la ACB, actualmente liderada por otro exjugador como Antonio Martín. Sin embargo, Pau tiene claro que irá paso a paso. Primero el COI y su Fundación. Y, a medida que siga ganando experiencia en los despachos, los retos que vayan llegando para seguir haciendo historia. El respeto ya lo tiene ganado y ahora tendrá en su mano seguir reforzando su leyenda con hechos.
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