El techo de cristal de la NBA bloquea a Becky Hammon: sin opción de entrenar, se va a la WNBA
La asistente de Gregg Popovich se sentía utilizada cada vez que la llamaban para poder convertirse en técnico principal solo para quedar bien socialmente.
8 enero, 2022 06:00Noticias relacionadas
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Hace un año Rebecca Lynn Hammon (Rapid City, Estados Unidos; 1977) hacía historia en la NBA y hacía más grande su papel como una de las grandes figuras del deporte femenino en todo el mundo. Durante el partido del día de fin de año de 2020 de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich era expulsado y se convertía en la primera entrenadora principal de la competición de todos los tiempos. Ahora, comenzando este 2022 se ha hartado de ser un cupo femenino y se ha marchado a la WNBA, la liga femenina.
No era la primera vez que se ponía al frente de los Spurs, aunque sí de manera oficial, ya que antes lo había hecho en partidos amistosos. Formaba parte del cuerpo técnico de Popovich desde el año 2014 y, de hecho, ganó la Summer League de 2015. Ese San Antonio - Los Ángeles Lakers en el que se produjo su debut oficial quedará para la historia y también para la galería, ya que parece que es para lo único que ha servido esta experiencia.
Desde entonces se convirtió en una candidata para entrenar a todos los equipos que se quedaban sin técnico principal. Recibía llamadas, estaba en las quinielas… y nada más. Cansada de esto y tras recibir la llamada de Las Vegas Aces para la nueva temporada de la liga femenina estadounidense, abandonaba el cuerpo técnico de los Spurs muy decepcionada con lo que había sucedido en los últimos tiempos.
Si hace unas semanas se conocía que la MLS, la liga de fútbol profesional de Norteamérica, implementaba un programa por el que los equipos tenían que incluir en sus entrevistas finales de candidatos a minorías, la NBA lleva mucho tiempo impulsando el trabajo de las mismas. Este deporte cuenta con que, históricamente, era emparejado con la minoría negra. Desde entonces, latinos, hispanos, asiáticos o personas del colectivo LGBTIQ+ han pasado por la liga. Las mujeres todavía no han conseguido asentarse en un puesto principal.
Mucho ruido, pocas nueces
"Esto no se trataba realmente de la NBA o la WNBA, se trataba de que yo estuviera lista para tener un equipo o no. Y yo lo estaba. De alguna manera, a veces siento que la NBA está cerca de contratar a la primera mujer entrenadora. Pero en otras ocasiones, siento que está muy lejos. Me senté en entrevistas en la NBA para ser primera entrenadora y la gente me dijo dos cosas: solo has estado en San Antonio y nunca has sido primera entrenadora. En Las Vegas me vieron como primera entrenadora desde el principio", explicaba el día de su presentación con las Aces.
La leyenda de la WNBA, que también pasó por España para jugar en el Rivas Ecópolis y en el Ros Casares, ha recibido múltiples apoyos durante sus siete años de carrera en los banquillos. Pau Gasol, que compartió experiencia con ella en San Antonio, fue uno de ellos. "Llevo 17 años en la NBA, he ganado dos campeonatos, he jugado con los mejores jugadores de esta generación y he jugado a las órdenes de dos de las mentes más brillantes de este deporte, Phil Jackson y Gregg Popovich. Y os digo que Becky Hammon puede entrenar en la NBA", aseveraba en 2018.
Pero también ha habido quien se ha opuesto a su oportunidad en los banquillos como este entrenador que de forma anónima firmó este comentario en el portal SB Nation: "No se puede tener una entrenadora que esté buena, los jugadores se pasarían el día intentando acostarse con ella. La NBA sigue siendo un ecosistema muy sexista. He escuchado cómo hablan los jugadores de las mujeres. Tengo una hija y a veces me resulta muy molesto... Pero no es algo de ahora, no es algo que haya empeorado con los años. Siempre ha habido en la sociedad hombres a los que les ha incomodado trabajar para mujeres y muchos jugadores de la NBA tendrían un problema con ello".
Aventura en la WNBA
Durante los últimos cinco años el nombre de Becky Hammon ha aparecido en todas las quinielas en cuanto quedaba un puesto vacante en casi cualquier equipo de la liga. Todos esperaban el momento perfecto para darle las riendas. Sin embargo, esas promesas nunca llegaron a cristalizarse y en el último momento, tras entrevistas interminables, siempre acababa de aparecer la insalvable barrera del género. Portland, Detroit… y una serie de equipos han llamado a la ahora entrenadora de las Aces, pero nadie se atrevió a dar el paso.
El equipo de Las Vegas le ofreció el contrato más alto de la historia de la competición. Hammon se decidió por ir al equipo de la ciudad del pecado, rechazando la oferta que también tenía encima de la mesa de las New York Liberty por estas circunstancias económicas. Será su primera oportunidad para demostrar que tiene un sitio en la élite, una situación que ya superó durante su carrera como profesional.
Resiliencia
"Estoy decepcionada, pero la batalla no ha terminado. Esto no va a ser una historia triste", esgrimía una Becky Hammon que acababa de quedarse fuera del Draft de la WNBA en 1999. La jugadora de South Dakota, tras no contar con la confianza de ninguna franquicia, encontró un hilo al que agarrarse: las New York Liberty la rescataron para dar descansos a su plantilla en un rol totalmente residual. Lo que vino después fue historia.
Hammon promedió 13,1 puntos, 3,8 asistencias, 2,5 rebotes y 1,1 robos por encuentro en su carrera en la WNBA y es considerada como una de las mejores quince jugadoras de todos los tiempos en la liga norteamericana femenina. Su gran 'espinita' es que aunque jugó seis veces el All-Star, no conquistó ningún anillo, aunque sí acumuló distinciones individuales como estar presente en el mejor quinteto de la WNBA. Donde sí se proclamó campeona fue en España con una Liga y una Copa de la Reina.
Después de esa decepción que supuso no conseguir ningún puesto de entrenador principal en la NBA, comienza esta experiencia en la liga femenina donde tratará de demostrar que está más que capacitada. La mentalidad e inteligencia de Hammon iba más allá de lo que ocurría en la pista. Le gustaba entrenar. Los comentarios de todas las personas que han pasado por los Spurs hacen indicar que, además, es de las buenas.
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