Grayson Allen ha vuelto a las andadas. El jugador de los Milwaukee Bucks se ganó con creces la fama de tipo duro en la NBA y en las últimas horas ha sido objeto de las críticas después de su última acción. Una jugada repleta de polémica y, para muchos, mala idea. Una falta flagrante que ha llevado a Alex Caruso a tener que estar fuera de las pistas al menos dos meses.
El escolta de los Bucks es conocido por ser un defensor implacable. En ocasiones demasiado. Allen se emplea con demasiada dureza y ese halo de jugador violento le persigue desde su época de la universidad, donde era toda una estrella. Sin embargo, se ganó ser uno de los jugadores más odiados de los últimos años con algunas acciones que superaban el género de lo antideportivo.
Su última fechoría sobre el base los Chicago Bulls ha provocado que Caruso, ex de Los Ángeles Lakers, tenga que estar de seis a ocho semanas fuera de la circulación tras una brutal falta que ha sido calificada como una acción realmente vergonzosa. Una fractura de muñeca que ha elevado a categoría de debate nacional las extralimitaciones de Allen en sus agresivas defensas.
Alex Caruso, fractura de muñeca
Ganarse una reputación en un campeonato como la NBA cuesta y mucho. Generalmente es una carrera de varios años, casi de décadas. Sin embargo, algunos como Grayson Allen lo han conseguido en tiempo récord. Lo cierto es que el jugador de los Bucks se ha ganado a pulso ser considerado como uno de los jugadores más violentos de una competición que se caracteriza por la potencia física de sus integrantes.
No obstante, la acción sobre Alex Caruso ha provocado que toda la NBA alce la voz contra las malas artes de Allen en defensa. El base de los Bulls se disponía atacar el aro en ventaja, seguramente con la intención de hundirla para abajo, cuando se encontró en su camino con el temido Grayson.
Ya en el aire, el escolta de los Bucks agarró del brazo de Alex, cambiando totalmente su trayectoria y provocando que perdiera el equilibrio por completo. Una acción muy peligrosa que dejaba al jugador de los Chicago Bulls totalmente vendido, descontrolado y acercándose peligrosamente a una caída que podía ocasionarle una grave lesión. Y así fue. En su vuelo sin motor provocado por Grayson Allen, Caruso se golpeaba su mano contra la pista de manera violenta y todo se torcía para él.
Dicha caída le ha ocasionado una grave fractura de muñeca que le obligará a estar de baja al menos entre seis y ocho semanas. Una ausencia muy prolongada para un jugador que ha ganado importancia esta temporada en la franquicia que tocó el cielo de la mano de Michael Jordan. De hecho, la situación podría ser peor para él ya que se rumorea que tendrá que pasar por el quirófano.
La fortaleza de Caruso
La acción que se ha llevado la mayor parte de los comentarios en la jornada de la NBA ha sido, además de polémica y violenta, curiosa. Alex Caruso, después recomponerse como buenamente pudo del atropello sufrido, siguió jugando. Un hecho que ahora mismo todavía nadie entiende. Con una fractura de muñeca y con el corazón en un puño tras un vuelo en el que se podría haber terminado con su carrera, decidió no bajarse del carro para seguir remando por su equipo.
Finalmente, el resultado no fue satisfactorio ya que los Bulls cedieron por 90-94 ante los Milwaukee Bucks y Caruso terminó con 7 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias en un partido en el que disputó 23 minutos. Su última aparición en un largo periodo de tiempo que tendrá que pasar recuperándose de la última salvajada de Grayson Allen.
Tras el choque, todos estaban muy molestos con el escolta de los Bucks al que acusaron de ser un mal profesional y un mal compañero por poner en riesgo la salud de un rival. Una acción que le acarreó la expulsión del partido al ser calificada la falta como flagrante de tipo 2. La mano derecha de Caruso sufrió la inconsciencia de un jugador que no mide sus actos, pero que no se salió de rositas.
"Pudo haber terminado con la carrera de Caruso", dijo Billy Donovan, entrenador de los Chicago Bulls y leyenda de la NBA. El respetado técnico de la mejor liga del mundo no daba crédito a lo que había visto en un contrataque que se debería haber saldado con un mate de Caruso y que terminó con los huesos del base destrozados. Además, llamó la atención que ni siquiera fue a interesarse por él o a pedirle perdón por su acción. Esto podría haber hecho que la sanción de Allen se redujera, aunque finalmente ha sido de solo un partido como motivo de esa descalificación.
El propio Caruso también se mostró muy afectado por el comportamiento de su rival. Una falta que ha dado la vuelta al mundo y que ha generado comentarios de todo tipo. Es difícil justificar una falta de esta consideración en una acción en la que además era casi imposible sacar un mínimo de beneficio defensivo porque el balón estaba muy lejos del alcance de Allen.
El historial de Grayson
Alguien podría intentar justificar la violencia con la que se empleó el escolta de los Bucks ante Alex Caruso, pero dicho alegato quedaría invalidado por el extenso historial que tiene Grayson. Un jugador cuya fama de violento le precede desde el baloncesto universitario y que en la NBA se ha encargado de fomentar en varias ocasiones.
Su víctima favorita en la mejor liga del mundo ha sido Trae Young, joven estrella de los Atlanta Hawks y líder de una generación histórica junto a diamantes como Luka Doncic. Trae ha llegado a afirmar en varias ocasiones que Allen le busca para picarle en sus defensas incluso poniéndole la zancadilla en acciones muy peligrosas y que le podrían acarrear lesiones. Esto sucedió especialmente durante su etapa en Memphis Grizzlies.
Allen llegó a la NBA tras ser seleccionado por los Utah Jazz en el año 2018 en la posición 21 del draft. Uno de sus momentos cumbre llegó en esa segunda etapa en Memphis, cuando bajó a la Liga de Desarrollo por su pobre rendimiento. Allí, ante el segundo equipo de los Boston Celtics, cometió dos faltas flagrantes en solo ocho segundos en un partido que fue un buen resumen de su carrera hasta ahora.
Allen estaba consiguiendo controlarse en una temporada en la que promedia 11,8 puntos, 3,4 rebotes y 1,3 asistencias en 28 minutos por partido. Más allá de un encontronazo con Derrick Rose al comienzo del curso, todo había ido tranquilo para él. Y justo cuando había conseguido encadenar bastante tiempo sin protagonizar ningún altercado de este tipo, su mala acción sobre Caruso le ha devuelto a su realidad.
Esta faceta del polémico Grayson no sorprende a aquellos que le conocen desde sus orígenes, ya que su fama de jugador violento viene desde la universidad. Allen pasó cuatro cursos en la escuela de Duke donde se convirtió en todo un icono por su talento, pero también por jugadas tan sucias como la protagonizada contra Caruso. Ya está considerado como uno de los jugadores más importantes del baloncesto universitario en la última década, pero también uno de los más odiados por sus artimañas. Su especialidad, como le hizo saber a Trae Young, son las zancadillas. Y alguna de ellas ya ha provocado algún problema poniendo en riesgo la integridad física de sus oponentes.
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