El FC Barcelona parece haber encontrado la calma en su sección de baloncesto. Frente a los altibajos de temporadas anteriores donde los técnicos fueron pasando con más pena que gloria, la entidad catalana ha frenado la sangría de entrenadores con Sarunas Jasikevicius. El lituano era una de las grandes reclamaciones y ha supuesto uno de los muchos cambios que han ayudado a sentar la cabeza. Las similitudes con el proyecto que inició el Real Madrid hace unos años son numerosas. Y el éxito, tras menos de dos años, también es notable.
El conjunto azulgrana, por el momento, ha logrado crear el relato de su racha contra el Real Madrid. No es para menos, pues los cinco enfrentamientos que se han producido esta temporada han acabado en cuatro ocasiones a favor de los culés. La Supercopa se tiñó de blanco, pero desde entonces la racha culé es imparable. Los dos duelos de Euroliga, el de Liga Endesa y el último que ha decidido el título de Copa del Rey se acumulan en la racha catalana. Jasikevicius y su preparación táctica tienen mucho que ver. Es un hecho es que se ha encontrado el camino a seguir y el de los dos grandes es algo similar.
Jasikevicius llegó el verano de 2020 con la necesidad de levantar un equipo desde cero. Llegaba un exjugador que conocía la casa, que contaba con el total respeto de aficionados y entidad, y que tenía poco que perder tras los últimos fiascos producidos en la sección. Una Liga y dos Copas figuran en su palmarés. Algo parecido a lo que sucedió con Pablo Laso en 2011, aunque en aquella ocasión fueron mayores las dudas sobre su capacidad. El vitoriano, cabe recordar, llegó a encadenar cuatro Copas del Rey seguidas.
Los dos apuestan por un juego anotador y vistoso. Sin embargo, también premian la actitud defensiva con jugadores más conocidos como 'soldados' del entrenador. Jasikevicius incorporó a Nigel Hayes, una petición expresa del lituano. Pablo Laso tiene a Jeff Taylor, el especialista defensivo del vitoriano. Y, por encima de todo, Pablo Laso apostó por crear un equipo más que una plantilla. Un escenario que ahora ha aplicado el Barça a su sección.
Los culés, en temporadas anteriores, protagonizaron numerosos fichajes en el mercado que no terminaron de cuajar. A la inestabilidad en el banquillo se sumó la llegada de grandes nombres al plantel, pero sin un hueco muy claro en el estilo de juego. En definitiva, si el Real Madrid decidió establecer un núcleo duro que liderara la transición del vestuario de temporada en temporada, el Barcelona de Jasikevicius parece querer seguir el mismo camino.
De esta manera, esa unión del vestuario es más sencilla. Y esta es otra de las similitudes entre proyectos. Si por algo ha destacado el Real Madrid desde la llegada de Pablo Laso es por ese sentimiento de familia de sus jugadores. Una vinculación que va más allá de contratos y que queda reflejada en el seguimiento que siguen haciendo exjugadores al equipo blanco.
Ahora, Sarunas Jasikevicius ha acabado con posibles divisiones de otras temporadas y ha hecho de la plantilla del Barça un grupo unido. Oriola como capitán, Mirotic como referencia y un estrecho contacto con el público blaugrana que ha recuperado cierta ilusión en el pabellón catalán. Justo lo que convirtió el WiZink Center en una pista temible en el continente europeo.
Por último, también es fundamental la dirección de cada sección. El Real Madrid cuenta con Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros como mentes pensantes. El Barcelona incorporó en 2019 a Juan Carlos Navarro como responsable de la cantera. En 2021 dio el gran salto y se quedó con los mandos de toda la sección. Entre sus éxitos está, por ejemplo, haber convencido a Pau Gasol para jugar una última temporada de azulgrana.
Los dos proyectos, como se puede comprobar, siguen un camino similar. El Barça ha dejado atrás las crisis de años anteriores y está preparado para plantar cara a un Real Madrid de Pablo Laso que es histórico en el baloncesto español.
Año clave
Los dos principales clubes del baloncesto español están liderando la clasificación liguera. Los dos son también quienes encabezan la tabla en la Euroliga. Y, a medida que va avanzando la temporada, tanto Real Madrid como FC Barcelona han demostrado estar preparados para ir solventando los diferentes contratiempos que surjan. En definitiva, son serios candidatos a pelear por un puesto en la Final Four.
Este verano los dos clubes aprovecharon para reforzarse. Incluso renunciando a jugadores que no encajaban en sus respectivos proyectos a sabiendas de que podían reforzar al eterno rival. Los casos de Hanga y Heurtel en el Real Madrid, o de Nicolás Laprovittola en el FC Barcelona, son los ejemplos perfectos para ello.
Tras la primera campaña de Jasikevicius en el banquillo, el proyecto parece asentado. Esta segunda temporada será la de la confirmación con el objetivo de pelear por el título continental. Además, el Real Madrid de Pablo Laso cuenta con esa presión: tras un año sin grandes celebraciones, esta temporada 2021/2022 no puede repetir la sequía. El rendimiento de cada uno de los dos grandes afectará a la valoración del otro.
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