La jornada del fin de semana del baloncesto español quedó manchada por las denuncias de racismo del Baxi Manresa. El equipo catalán, y en concreto su jugador Chima Moneke, acusó a Nacho Llovet de proferir insultos racistas durante el encuentro. El interior y su club, el Andorra, han negado los hechos. Por ello, la ACB ha abierto un procedimiento interno para esclarecer cuanto antes un suceso que podría ser histórico.
Por el momento, lo único que hay sobre la mesa son las dos versiones. Manresa insiste en que esos ataques se produjeron. Andorra, defendiendo a su jugador, ha desmentido tajantemente esas acusaciones y ha dado voz a Llovet para que se defienda. Sin embargo, será la investigación abierta por la competición la que determine si esos insultos se produjeron realmente o no.
Según confirman fuentes de la ACB a EL ESPAÑOL, el caso no va a dejarse pasar y será investigado. Vía procedimiento interno, la competición contará con todos los mecanismos a su disposición para intentar aclarar lo sucedido. A diferencia de otras ligas como la de fútbol, no se cuentan con tantos recursos como micrófonos de ambiente repartidos por todas las zonas de la pista, por lo que las cámaras y las versiones de los presentes serán claves a la hora de resolver el asunto.
La intención es acabar con esta polémica cuanto antes. Y es que, sea cual sea el desenlace, la simple denuncia de racismo supone un hecho histórico en la competición española de baloncesto. Mientras que en disciplinas como el fútbol sí que se han observado comportamientos de este tipo de forma más habitual, en el segundo deporte nacional apenas se conocen casos. De hecho, cuesta recordar en su historia moderna una denuncia de racismo entre jugadores.
Una tarea complicada
Nacho Llovet y MoraBanc Andorra continúan defendiendo su inocencia. "Llevo 12 años en la liga y todo el mundo que me conoce lo sabe. Nunca he tenido ningún problema con nadie, ni compañero ni rival. No le he dicho nada racista a Moneke y lamento que haya elegido este camino. No es nada agradable tener que responder a algo así", expresó Llovet al término del partido tras ver las denuncias.
El club, por su parte, calificó como "totalmente falso" el mensaje de Moneke en el que acusaba a Nacho Llovet de esos insultos racistas. El jugador de origen nigeriano no determinó las palabras concretas que presuntamente supusieron un insulto racista. El jugador se limitó a denunciar que Llovet realizó "comentarios racistas" demostrando una forma "triste" de pensar.
Las últimas investigaciones de racismo en el deporte español se produjeron en el Cádiz - Valencia del año 2021 y nunca se confirmaron los hechos. Diakhaby abandonó el terreno de juego acusando a Juan Cala de insultos racistas. Según el central, le habían llamado "negro de mierda". LaLiga abrió una investigación mucho más sencilla que la de ACB, pues la ausencia de público y los recursos para captar los sonidos fueron mayores. Pese a todo, LaLiga cerró el caso sin haber podido demostrar ese ataque racista.
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