España sigue con la preparación para el Mundial de fútbol de Qatar 2022 que comenzó el sábado pasado en Cornellà. Lo hará en La Coruña, en un Estadio de Riazor que volverá a acoger a la Selección muchos años después para ver un amistoso ante Islandia. Los de Luis Enrique quieren seguir con buen pie, pero tendrán que superar la amenaza de la familia Gudjohnsen, la más prolífica del fútbol de esta nación que toca el círculo polar ártico.
Todo comenzó en 1996. Ese día la selección islandesa jugó un amistoso en Tallin, en la capital de Estonia, que pasó a la historia del fútbol de la isla. En el minuto 62, Arnór Gudjohnsen, el pionero, fue sustituido por su propio hijo, Eidur. Ahí nació una de las dinastías más especiales del fútbol mundial. Todo esto tuvo continuidad en octubre de 2021 cuando Reikiavik fue testigo del gol que fabricaron Sveinn Aron y Andri Lucas. Ambos se fueron a celebrarlo con su padre, que es ayudante de Arnar Vidarsson.
El abuelo ya está alejado del mundo del fútbol, pero el exjugador del FC Barcelona y sus hijos son parte importante de la selección. El mayor es Sveinn que tiene 23 años y el mediano es Andri, con solo 19. Aún hay un tercero: Daniel Tristan. Este brilla en la cantera del Real Madrid con solo 16. Precisamente los tres pasaron por el equipo culé hasta que el mayor empezó su carrera lejos de España y el mediano recaló junto al pequeño en La Fábrica.
Sveinn y Andri estarán en Riazor este martes. El primero nació en Reikiavik, mientras que el segundo ya lo hizo en Londres. A los ocho años empezó en la cantera culé y, después de quedarse sin sitio en 2011, regresó a Islandia para tratar de dar el salto al profesionalismo. A sus 23 años trata de hacerse un hueco en el Odense danés, aunque no falla a las convocatorias de la selección. Las llamadas a Andri son más recientes, aunque no es titular habitual en el Real Madrid Castilla.
Vikingos merengues
Andri se entrena a las órdenes de otro gran goleador como Raúl González. Como sus hermanos, sus primeros pasos los dio en La Masía, que le abrió sus puertas en 2010. Su siguiente paso fue la cantera del Espanyol y en 2018, con 16 años, fichó por el Madrid. Pronto se mostró como un buen goleador, pero en su camino se cruzó una grave lesión de rodilla. Se levantó y esta temporada incluso está en la lista del primer equipo para los partidos de la Champions League.
Dani tiene el ejemplo de sus hermanos de lo duro que es asentarse en la élite, pero está teniendo la posibilidad de crecer en el mejor entorno posible como es el de Valdebebas. Es delantero, como no podía ser de otra manera, para seguir con la saga. En La Fábrica hablan maravillas de él, siendo considerado el que más talento tiene de los tres hijos de Eidur. Él también sueña con vivir el abrazo de su padre con sus hermanos en ese partido de 2021.
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