La "cultura" del pánico de los Phoenix Suns: maltrato a embarazadas, amenazas y graves abusos verbales
El medio ESPN ha revelado nuevos datos sobre las terribles situaciones que se producían en muchos estamentos de la franquicia del estado de Arizona.
20 diciembre, 2022 16:16Los Phoenix Suns no van a pasar a la historia del baloncesto como una franquicia modélica. Si no todo lo contrario, ya que se han convertido en los últimos tiempos en un escenario habitual de grandes críticas y escándalos. Recientemente se han revelado nuevos episodios de los abusos y de los malos tratos que han sufrido multitud de empleados dentro del equipo, especialmente mujeres, y que ya tuvieron una primera entrega que puso contra las cuerdas a su entonces propietario, Robert Sarver.
El dueño de los Phoenix Suns fue el instigador de este tipo de conductas que se instalaron durante mucho tiempo en el club. Sin embargo, ahora, una nueva investigación realizada por ESPN ha desvelado que este modus operandi fue puesto en marcha también por otros miembros de la junta directiva.
El resultado fue la creación de un ambiente laboral tóxico que fue padecido por los empleados de la franquicia de Arizona. Las graves situaciones vividas iban desde abusos verbales y el envío de mensajes obscenos hasta amenazas en referencia a la vida personal de los empleados y al mantenimiento de sus puestos en el club.
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Estos escándalos que revela ahora ESPN se unen a la investigación que terminó señalando en el mes de septiembre al propietario de la franquicia, Robert Sarver, quien decidió poner tanto el equipo masculino como el equipo femenino en venta. Los Suns y las Mercury salían al mercado mientras el empresario, quien también posee acciones del RCD Mallorca, intentaba capear el temporal como buenamente podía.
La "cultura" del miedo
Ahora, quien ha quedado como principal señalado es el consejero delegado Jason Rowley, quien fue señalado por más de 20 empleados, los cuales dieron todos su testimonio a la cadena estadounidense. "Sarver creó la cultura del miedo, pero los ejecutivos la mantuvieron". Uno de los empleados destacaba que lo peor que había padecido y presenciado eran incluso malos tratos contra algunas de las integrantes de la franquicia que estaban embarazadas.
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En su momento, la NBA ya sancionó a Sarver con el máximo que permite su reglamentación. Un año de suspensión y una multa de 10 millones de dólares. Sin embargo, unas cláusulas incluidas dentro de los estatutos del club le dan la potestad de seguir manejando la situación. En estos momentos existe un mandatario en la función de interino que no puede tomar decisiones como "despedir o fichar a nuevo consejero delegado", tal y como apuntan las nuevas revelaciones.
La investigación cuenta también el caso particular de un miembro del club que impidió la entrada a Jason Rowley al pabellón de los Suns a un concierto cuando este no llevaba las credenciales protocolarias. El alto directivo de la franquicia de los Suns la tomó con este empleado que pagó buena parte de sus frustraciones.
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Todas las instituciones han determinado que en el entorno de los Phoenix Suns se ha instalado un comportamiento abusivo propio del entorno laboral y en el que también se han llevado a cabo tratos vejatorios sufridos por sus empleados, que fueron liderados por Sarver y que se han ido extendiendo por sus figuras importantes.
Dentro de las conductas individuales se han incluido graves insultos racistas y comentarios sexistas y discriminatorios con las mujeres del club. El propio Sarver manifestó ya su pesar por esa situación de la cual se arrepentía: "Palabras de las que ahora me arrepiento profundamente manchan casi dos décadas en las que he construido unos equipos que unieron a la gente, e hicieron más fuerte la zona de Phoenix".
La corriente contra los Phoenix Suns, que se inició en septiembre cuando se destapó el escándalo y que ha tenido ahora nuevas repercusiones, ha provocado que estrellas de la NBA como LeBron James o Chris Paul se manifestaron duramente en contra de los comportamientos que estaban teniendo lugar dentro de los Suns.