La guerra entre Gaza e Israel ha provocado que muchos deportistas hayan tenido que salir de sus fronteras para poder continuar con sus dinámicas. Una situación que ha provocado ese exilio forzado por parte de muchos equipos durante estos últimos meses, como ha sido el caso del Maccabi de Tel Aviv.

El conjunto macabeo tuvo que encontrar acomodo fuera de sus fronteras desde que saltase por los aires el conflicto entre los dos territorios. Puso su centro de operaciones en Chipre, ya que en la isla encontró su lugar perfecto para continuar poniéndose en forma durante estos duros meses. Una situación enormemente compleja para uno de los equipos más históricos del continente.

A eso hay que unirle que no disputan sus partidos de local en Chipre. La Euroliga les obligó a encontrar acomodo en otro pabellón y ahora juegan sus encuentros en Belgrado, en la pista del Estrella Roja. Además, los juegan sin público debido al peligro que puede generarse con el Maccabi en pista.

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Tras la última jornada de la Euroliga, donde el Maccabi cayó derrotado frente al Estrella Roja, el vestuario ha saltado por los aires tras la drástica decisión tomada por una serie de jugadores. Y es que varios de ellos comunicaron al club que no estaban dispuestos a volver a Israel en los próximos días por varios motivos.

El Maccabi de Tel Aviv tiene que volver a disputar partidos del campeonato local de liga en Israel y esto ha dado a lugar a una negativa por parte de los jugadores extranjeros. Entre ellos se encuentra Lorenzo Brown, Wade Baldwin, Josh Nebo y Jasiel Romero. Todos ellos forman parte importante del esquema de Oded Kattash, que no podrá contar con parte de su elenco.

"Al final del partido de la Euroliga, los jugadores extranjeros hablaron con la dirección del equipo y anunciaron su decisión de no venir hoy a Israel. El Maccabi Playtika Tel Aviv jugará los dos próximos partidos con su equipo israelí", explicó el club en un escueto comunicado acerca de la decisión.

La renuncia de los Lorenzo Brown o Wade Baldwin se debe principalmente a la falta de medidas de seguridad que hay en Israel ante un posible ataque palestino. No obstante, no se quedan ahí, ya que también, según informan distintos medios, estaría relacionada con los recortes que habría hecho la institución desde que se desatase la guerra.

En total, los jugadores habrían visto reducidos sus salarios de manera notable al recibir un 15% menos de sueldo. Una drástica medida llevada a cabo por la directiva para ahorrarse costes mientras dure el conflicto que mantiene su país con Gaza en los últimos meses.

Además, los citados medios aseguran también que la reunión entre jugadores y directiva estuvo cargada de "ira y frustración", lo que acabó con ellos desmarcándose de su vuelta a Israel.