El líder de la temporada regular de la Liga Endesa está más vivo que nunca. Unicaja Málaga salvó los muebles y volvió a conquistar el feudo de UCAM Murcia (79-88) para igualar la serie y mandar las semifinales de playoff al quinto y definitivo partido. Un choque que se disputará en territorio malagueño.
Los de Ibon Navarro se enfrentaban a su segundo 'match-ball' de la eliminatoria. Y no fallaron. Volvieron a ofrecer el nivel sólido del pasado sábado y, a pesar de sufrir en demasía en la segunda parte, acabaron por sacar el partido adelante. Un golpe sobre la mesa que cayó como un jarro de agua fría en el equipo murciano.
Osetkowski fue el más destacado de Unicaja. El pívot estadounidense sumó 22 puntos y apareció en los momentos más decisivos del último cuarto. Fue el salvador de un equipo al que le costó sobremanera parar a un encendido Kurucs. El alero de UCAM fue el máximo anotador del encuentro (26 puntos), pero no logró evitar la derrota de los suyos que ahora se la tendrán que jugar a domicilio.
UCAM Murcia tuvo su segunda oportunidad de cerrar la eliminatoria y lograr el billete a la final de Liga Endesa, pero la desaprovechó. Jugaban ante su gente y se encontraron a un Unicaja acertadísimo en el tiro en el primer cuarto. Los andaluces lograron abrir una renta muy importante que a la postre acabó siendo definitiva.
Reacción local
El segundo cuarto comenzó con tiro libre anotado por Nihad Djedovic por esa técnica y el Unicaja recuperó su máxima ventaja (18-32). A partir de ahí los de Sito, comandados por un Rodions Kurucs descomunal -juega infiltrado por la lesión que arrastra en el pie derecho y apenas se le nota-, por fin mostraron de lo que son capaces. Con nueve puntos seguidos los granas se colocaron a cinco (27-32).
Dylan Osetkowksi llegó para sacar a su equipo del apuro y con dos 2+1 le dio aire. También Tyson Carter sumando igualmente de tres en tres, con un triple (30-41).
Anotando 55 puntos en dos cuartos iba a ser difícil que al Unicaja se le escapara el triunfo. La inspiración de Osetkowski, Carter y Taylor, con 39 puntos en la suma -15, 12 y 12- era un aval para el conjunto de Ibon Navarro, que mandaba pese a que su rival ganaba la tan importante batalla del rebote por 16 a 13 -esa lucha acabaría 35-30-.
La sentencia
Los tres primeros minutos del último periodo fueron de fallos, uno detrás de otro, por parte de los dos contendientes. El primero que salió de esa dinámica fue el equipo local y así se situó a tiro de triple, precisamente tras uno convertido por Troy Caupain (71-74 con 6 minutos y 9 segundos por disputar).
Ibon Navarro llamó a los jugadores a su lado y el parón le sentó mal a los granas, que iban lanzados y se frenaron en seco. Varios ataques desacertados, algunos de ellos inconclusos los castigó el Unicaja, que volvió a abrir brecha con siete puntos seguidos (71-81).
CAM CB tuvo dos triples para haberse puesto a un punto pero ni Jonah Radebaugh ni Caupain acertaron -el segundo tiro fue taponado por Osetkovwski-. En el rebote Dustin Sleva cometió falta antideportiva -así lo consideraron los árbitros- y el Unicaja ya sentenció con dos tiros libres convertidos por Tyler Kalinoski y un triple de Osetkowski.
La serie que determinará el rival en la final de un Madrid que ya espera se decidirá en el quinto partido el miércoles en Málaga. Los malagueños parten con la ventaja de ser locales pero en esta serie siempre ganó el que era visitante.
UCAM Murcia 79-88 Unicaja
UCAM Murcia Club Baloncesto (18+25+20+16): Sant-Roos (12), Ennis (5), Radebaugh (2), Sleva (14) y Morin (10) -cinco inicial-, Rodions Kurucs (26), Caupain (8), Diagne (-) y Hakanson (2).
Unicaja de Málaga (31+24+17+16): Perry (13), Kalinoski (7), Taylor (14), Osetkowski (22) y Kravish (2) -cinco inicial-, Ejim (4), Barreiro (-), Alberto Díaz (-), Carter (17), Djedovic (5), Thomas (-) y Sima (4).
Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Martín Caballero Madrid y Arnau Padrós Feliu. Eliminaron por cinco faltas al local Radebaugh (m.40).
Incidencias: Cuarto partido de la semifinal de la Liga Endesa de baloncesto Unicaja-UCAM que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante 7.500 espectadores, unos 500 de ellos llegados desde Málaga, que lo llenaron.