Dicen que siempre quedará París. La selección de Scariolo tiene la capital francesa a un paso y lo deberá dar ante Bahamas en la final del Preolímpico después de haber superado a una rocosa Finlandia que llevó al límite a la Selección (74-81). España, que venía de dos provechosas actuaciones ofensivas, especialmente ante el Líbano, tuvo que ponerse el mono de trabajo para meter mano a un rival sólido en defensa y acertado desde la línea de tres. [Así hemos vivido la victoria de España ante Finlandia].
Que el de Finlandia iba a ser un partido trampa no era secreto alguno, pero por conocido no deja de ser real. Los de Tuovi necesitaron un minuto para reflejarlo en una Fontenta que lució mejor aspecto en sus gradas. Sacaron puntos de pequeños descuidos defensivos que, afortunadamente para España, fueron subsanados a través del dominio en el rebote defensivo. Aunque las ideas en ataque no fluían más allá de encontrar a un Willy que monopolizó las ofensivas iniciales.
Aldama no lograba penetrar, tampoco Llull conectaba lanzamientos abiertos y Finlandia se apuntó el primer cuarto al aprovechar una antideportiva de Rudy Fernández el día que cumplía 260 partidos con la selección. No será el último, le queda un baile que le puede asegurar más en París. España mejoró en defensa y un iluminado Brizuela asumió la responsabilidad anotadora antes de que iniciar la exhibición de Lorenzo Brown.
No estaba siendo su mejor partido. Asumió más responsabilidad en el tiro de lo habitual y menos en la combinación con los interiores. Hasta que despegó con un parcial de 11 puntos consecutivos en el segundo cuarto y 13 en total al descanso. Se antoja que Brown vuelva a ser una pieza clave en el sistema de Scariolo.
Ante Finlandia alimentó a sus compañeros, aunque menos que de costumbre, se atrevió con el disparo y supo interpretar tanto el juego como sus fases para que España saliera airosa de situaciones límite. Los de Scariolo dominaban el rebote y se mantenían sólidos en defensa, pero nadie despuntaba en la anotación y Finlandia seguía pegada gracias a los triples de Grandison y Jantunen.
Jugar contra el combinado nórdico siempre es una cita con el dentista. Un bloque que tiene claro su estilo de juego, siempre incómodo, y no lo varía pese a verse apurada en según qué situaciones, como tras el arreón anotador de Lorenzo Brown. De hecho, Gustavson inició la reacción escoltado por Madsen y Maarinen. Leyeron las lagunas defensivas y validaron el laboratorio del seleccionador finlandés. El joven disparó un partido lleno de alternativas en el último cuarto.
Si Llull golpeaba, Gustavson respondía hasta situar a los suyos uno arriba. Se entró en una espiral de desacierto de la que España salió gracias a la fe de Rudy Fernández en el rebote, la presencia de Willy Hernangómez bajo el aro, el equilibrio de Lorenzo Brown y la determinación Alberto Díaz en los momentos más importantes, dan a España una última oportunidad de sellar el billete a París. Serían los sextos Juegos de Rudy Fernández. Deberán superar a Bahamas con menos de 24 horas descanso para convertir dicho intangible en realidad.
Finlandia 74-81 España
Finlandia: Maxhuni (11), Valtonen (3), Grandison (8), Jantunen (13), Nkamhoua (6) -cinco inicial-, Little (6), Salin (-), Muurinen (4), Gustavson (15) y Madsen (8).
España: Brown (15), Llull (5), López-Arostegui (-), Aldama (15), Willy Hernangómez (28) -cinco titular- Díaz (7), Núñez (-), Brizuela (8), Rudy Fernández (3), Garuba (-) y Pradilla (-).
Árbitros: Kozlovskis (LAT), Batista (PUR) y Burns (USA). Sin eliminados.
Incidencias: segunda semifinal del Torneo Preolímpico de València, disputada en la Fonteta ante 5.132 espectadores.