Once meses. Ni siquiera un año. Eso es lo que duró la etapa de Roger Grimau como entrenador del Barça de baloncesto. Su contrato expiraba en 2025, pero el conjunto azulgrana convirtió en realidad lo que era un secreto a voces desde que el Real Madrid les eliminase de los playoffs de la Liga Endesa y certificara la temporada en blanco.
"¿Mi futuro? No soy idiota, el balance es malo. Ya veremos qué pasa", anticipaba por aquel entonces el que días después pasó a ser exentrenador del Barcelona. Grimau no encontraba argumentos para justificar el carente rendimiento de su equipo, un proyecto nuevo que no llegó cumplir los doce meses de vida.
Apenas una semana después, Joan Peñarroya tomaba el relevo y se convertía en entrenador del Barcelona. Tras retirarse como jugador entrenó al CB Olesa y al CB Navàs antes de recalar, en 2010, en Andorra. Fue allí donde se labró una buena reputación como entrenador. Llevó al equipo de LEB Plata a ser sexto en la ACB en ocho temporadas.
Tras este éxito mayúsculo firmó por Manresa, antes de recalar en San Pablo Burgos donde ganó dos veces la BCL. Entonces, le llegaron las grandes oportunidades. Primero en Valencia, donde metió al equipo en semifinales de la Eurocup y luego a Baskonia en su única experiencia en Euroliga. Se quedó a las puertas de los cuartos de final en su primera temporada y, en esta segunda, fue despedido a finales de octubre.
Recaló en un proyecto inmerso en una crisis deportiva y con la imperiosa necesidad de volver a flote. El verano en la Ciudad Condal ha sido agitado. Kevin Punter emerge de él como el fichaje estrella de la offseason. Procedente del Partizán, aterrizó en Barcelona ante la imposibilidad del fichaje de Hezonja, que optó por continuar en el Real Madrid pese a los rumores de salida.
La llegada de Punter dota al Barça de un perfil de jugador que no teía. Uno de los mejores anotadores exteriores, un ejecutor para los finales de partido. Además de él, en la capital catalana aterrizó Juan Nuñéz. Formado en las categorías inferiores, se convirtió en MVP de la Euroliga Junior. A pesar de su juventud, es un base inteligente, descarado y que destaca por su visión de juego.
Chimezie Metu firmó por el club azulgrana, la que será su primera experiencia en el baloncesto europeo, tras desvincularse de los Detroit Pistons. Ha desarrollado toda su carrera deportiva en Estados Unidos. Sus primeros pasos los dio con los Spurs, que le seleccionaron en el draft y posteriormente pasó por Sacramento Kings y Phoenix Suns. Un jugador versátil con buena movilidad en la pintura y físico imponente.
Numerosas salidas
Para el pívot, un gigante, Youssoupha Fall. Sus 2,21 metros le permitirán fortalecer el juego interior de una plantilla que también se ha reforzado con Justin Anderson. Un dominador por su fíciso que le gusta jugar por encima del aro, donde se hace fuerte a través del rebote. Sin se run estilista en el tiro, es un jugador fiable desde la línea de tres.
El camino de salidad también ha sido transitado a lo largo del verano. Ricky Rubio, que regresó a mitad de la pasada temporada, queda libre para decidir su futuro. Nikola Kalinic, tras dos temporadas, no ha sido renovado. Oriol Paulí no logró ser importante ni con Jasikevicius ni Grimau. Oscar da Silva, Sergi Martínez, Jokubaitis y Caicedo también hicieron las maletas.