El Barça visitará a La Laguna Tenerife con el objetivo de llevarse la victoria y dar un paso más en el proceso de maduración del equipo, que todavía está en fase de ensamblaje después de haber cambiado de entrenador e incorporar a cinco jugadores nuevos este verano.
El conjunto azulgrana llegará a la cita con buen sabor de boca tras haber sumado este viernes la primera victoria europea del curso ante el ALBA Berlín (88-73) en un encuentro que decantó la irrupción anotadora de Darío Brizuela (18 puntos).
Un parcial de 18-1 entre el tercer y el último cuarto rompió un duelo que hasta entonces había sido igualado, y en el que el Barça había mostrado las carencias que le acompañan en este inicio de curso: problemas para cerrar el rebote, escasa fluidez en el ataque estático y poca solidez en la defensa del uno contra uno.