El Barça encajó este domingo una dura derrota en la pista del Río Breogán, víctima de sus numerosas pérdidas (19) y de la sensacional actuación del base estadounidense Charlie Moore, autor de 22 puntos, 7 de ellos en el último cuarto.
El equipo de Veljko Mrsic no acusó el golpe del pasado jueves ante el Tenerife, que se llevó la victoria de Lugo en el último suspiro. Inspirado en ataque, el Breogán firmó un primer cuarto inmejorable y eso le dio mucha confianza. El Barça, demasiado blando en defensa, encajó 27 puntos en ese primer asalto.
Enderezó su rumbo el equipo azulgrana en el segundo cuarto, aunque sin demasiado brillo en su juego. Le faltó fluidez y más velocidad para superar a la defensa gallega. Solo el talento de sus jugadores y un mayor esfuerzo defensivo le salvó. Pese a todo, nunca logró dominar a un Breogán que sobrevivió a sus momentos de dudas con trabajo defensivo y el acierto de Moore y Darrun Hilliard (38-36, descanso).
La igualdad era máxima en el electrónico. Ninguno logró despegarse hasta que lo consiguió el Breogán en los últimos instantes, agarrándose a la inspiración de Moore. Las pérdidas (18, el doble que su rival a falta de poco más de tres minutos) eran un lastre demasiado grande para el Barça, que, aun así, llegó con vida a los últimos minutos.
Pero en los momentos decisivos le faltó juego. Abusó demasiado de las acciones individuales, y por ahí se le escapó la victoria. Moore agigantó su gran actuación sacando tres tiros a Abrines, que recibió la técnica por protestar una falta muy rigurosa. Y ahí se murió el partido para el Barça, que vuelve a naufragar a domicilio.