El Clásico europeo de baloncesto pone a prueba los peores fantasmas del Barça y del Real Madrid

La Euroliga cita al Fútbol Club Barcelona y al Real Madrid por segunda vez esta temporada. Hay que echar la vista a los albores de la temporada para encontrar el anterior enfrentamiento entre ambos con victoria para los blancos en la Supercopa de España, pero desde aquel primer encuentro del curso para ambos han cambiado mucho las cosas.

Ninguno de los dos es un equipo totalmente fiable, ni los de Peñarroya ni los de Mateo son infalibles, así que en esta temporada tan extraña para ambos más que nunca el pronóstico se vuelve impredecible.

La principal novedad se encuentra en el reciente fichaje que han realizado los culés esta misma semana. El base brasileño Raúl Neto llegó a la ciudad condal para cubrir la sensible baja de Nico Laprovittola, así que tendrá una oportunidad inmejorable para estrenarse con la camiseta del Barça. 

Dzanan Musa tira a canasta en el partido de la Euroliga ante el Alba Berlín. EFE

Ni culés ni los madridistas llegan en una buena disposición en la clasificación de la Euroliga. El Barça es octavo y el Real Madrid está todavía más abajo, en la décima posición, así que ninguno infunde un temor especial este año en Europa.

Los catalanes tan sólo han ganado dos de los últimos cinco encuentros europeos, algo que les ha llevado a descender notablemente en la tabla tras un buen inicio. A los blancos por su parte, les mata sus nefastas actuaciones fuera de casa, así que el Palau se presenta como un escenario perfecto para romper esa mala racha.

Un duelo muy igualado

Tras el parón internacional que detuvo la Liga Endesa el pasado fin de semana, el Barça ha tenido tiempo para lamerse las heridas de la última derrota ante el Bayern de Múnich. Los culés encajaron 100 puntos ante el Bayern, 99 ante el Valencia Basket y 103 ante el París, unas cifras demasiado elevadas que le han hecho frenar en seco.

El Barça es un equipo que brilla cuando puede correr, y para ello será indispensable controlar el rebote y recuperar balones. Por algo los de Joan Peñarroya lideran la Euroliga en robos (8,6) y son el segundo que más asistencias reparte (21,1), un escalón por encima del conjunto madridista (20).

Jabari Parker trata de retener el balón ante Tyrique Jones en el partido de la Euroliga. EFE

Azulgranas y blancos están bastante igualados en lo que a puntos anotados (85,7 a 83,8) y encajados (84,4 a 82,2) se refiere, pero el conjunto dirigido por Chus Mateo destaca por su índice de acierto en la zona (58,1% a 62,1%), mientras el cuadro catalán tiene mejor porcentaje desde el perímetro (38,3% a 33,6%).

El Real Madrid volverá a enfrentarse a su peor fantasma, el de jugar lejos del WiZink Center, aunque Chus Mateo quiso restar presión en ese aspecto: "Hay que evitar esa obsesión de ganar fuera de casa", comentó el técnico. 

"Es una situación que se viene repitiendo, pero creo que trabajando cada vez vamos a estar más cerca de romperlo. No nos gustaría ponernos una presión excesiva ni tener ansiedad porque llegará. Creo que tenemos que estar más disciplinados y rigurosos cuando jugamos fuera de casa, evitar pérdidas, no hacer errores tontos y ser más cautos en nuestro juego", completó.

Peñarroya, por su parte, incidió en la defensa como elemento clave: "Nuestra labor defensiva ha sido mejorable. Hemos jugado contra tres equipos (París, Valencia y Bayern) que destacan por tener un ritmo de posesión altísimo y mucho peligro en el triple, pero no hemos estado tan consistentes como en las semanas anteriores. Lo hemos hablado, sabemos que lo podemos hacer mejor, y mañana es un buen día para dar un paso adelante en defensa".