El Valencia Basket, que atraviesa un buen momento de forma, sueña con alcanzar su quinta final de la Copa del Rey en busca de su segundo título ante un Barcelona Lassa necesitado de alegrías tras una temporada repleta de problemas en la que el trofeo supondría un punto de inflexión ante sus próximos retos.
Los valencianos afrontan el encuentro de este sábado después de vencer con solvencia al Herbalife Gran Canaria en cuartos (88-72) y mostrar una de las mejores puestas en escena que se han visto en el pabellón Buesa Arena.
Los de Pedro Martínez, que cuenta con toda su plantilla, han estado muy sólidos en todas las facetas del juego y no se han desgastado en exceso de cara a las semifinales.
Los valencianos se encuentran ante la oportunidad de clasificarse a su quinta final en una ciudad que le trae buenos recuerdos, ya que dos de esos hitos los alcanzó en dos ediciones de Vitoria (2000 y 2013), y el tercero fue en Madrid en 2006.
La cuarta ocasión en la que obtuvieron una plaza en la final tuvo lugar en su primera participación en la edición que se celebró en Valladolid en 1998, donde precisamente levantaron el primer y único título después de vencer al Festina Joventut.
Enfrente tendrán a un irregular Barcelona Lassa lastrado por las lesiones que este viernes derrotó al Unicaja de Málaga por 82-70, aunque no ofreció su mejor versión sobre la pista.
El equipo que entrena el griego Georgios Bartzokas confía para derrotar a los taronjas en el poder de Ante Tomic bajo los aros y en la dirección del base estadounidense Tyrese Rice, dos de sus hombres más desequilibrantes.
Además, cuenta con un Marcus Eriksson en gran estado de forma que destacó ante el Unicaja con una actuación muy completa en la que aportó 18 puntos en los momentos que su equipo más lo necesitaba.
El club catalán mantiene hasta última hora las dudas sobre la participación de los estadounidenses Justin Doellman y Brad Oleson, que se recuperan de sus respectivas lesiones.