El Baskonia remó, pero se quedó en la orilla al recibir la puntilla de Kyle Hines, que con dos tiros libres desequilibró la balanza a favor del CSKA de Moscú, 84-82, que coge ventaja en la serie (2-0) y mete un pie en la Final Four. Como ocurrió en el primer envite, el plantel vitoriano estuvo muy cerca de arrancar una victoria de la inexpugnable cancha moscovita y a pesar de un gran último cuarto en el que endosó un parcial de 15-24, se quedó con la miel en los labios. Por su parte, el Fenerbahçe también volvió a asaltar Grecia al derrotar al Panathinaikos en su casa (75-80).
El choque entre rusos y vascos fue extremadamente igualado durante la primera mitad, hasta que tras el descanso, 13 puntos de Milos Teodosic abrieron una brecha importante a favor del CSKA que parecía ser definitiva, pero el Baskonia se rehízo con un quinteto atípico liderado por la intensidad defensiva de Nico Laprovittola y Jaka Blazic.
A pesar de conseguir la igualada, 82-82, con un triple de Rodrigue Beaubois, que finalizó con 21 puntos, Kyle Hines no falló desde el tiro libre y borró de un plumazo las esperanzas azulgranas, que consiguieron minimizar la incidencia en el juego de Milos Teodosic y Nando De Colo, que acabó eliminado por faltas. De hecho, la valoración final fue favorable al equipo vasco con 91-93 a favor: fue superior a los rusos en numerosas facetas del juego.
El encuentro arrancó con un ritmo anotador muy alto por parte de los equipos y con un CSKA que obligó a Baskonia a cometer varias faltas consecutivas en los minutos iniciales. Los vascos empezaron liderando el marcador con distancias mínimas, con las ideas claras desde el principio y castigando los errores defensivos del plantel ruso.
Un parcial de 6-0 a favor de los locales dio la vuelta al luminoso, pero el resultado, 14-11, no inquietó a los azulgranas, que bailaron al ritmo de un Shane Larkin que absorbió mucho balón en los ataques baskonistas. El sistema de cambios automáticos entre los hombres exteriores en la defensa del Baskonia ralentizó la circulación de balón del CSKA, que consiguió desde el tiro libre y a través de segundas opciones irse por delante al final del primer acto, 21-20, tras un triple sobre la bocina del francés Kim Tillie.
Un parcial de 5-0 al inicio del segundo período estableció la máxima diferencia para los rusos hasta entonces, 26-20, pero el Baskonia devolvió el golpe para recuperar la iniciativa con un 2-13 en el que Rodrigue Beaubois fue protagonista con ocho puntos consecutivos. La tercera falta de Tillie tras una falta técnica sobre el jugador galo minimizó la rotación interior de los vitorianos, que mantuvieron una gran actitud defensiva y bloquearon las ideas del equipo de Dimitris Itoudis, 33-33 (min. 17).
Los azulgranas no aprovecharon el bajón ofensivo de los locales, quienes se recuperaron con un parcial de 12-2 en el que al Baskonia se le apagó la luz con varias pérdidas de balón y ningún punto durante cerca de cinco minutos, aunque se mantuvo en el encuentro al descanso con un 40-35. La puesta en escena de los rusos tras el paso por vestuarios fue más enérgica que la del plantel español, que se apoyó en el lanzamiento exterior y que no evitó que el CSKA, liderado por Milos Teodosic, se marchara por encima de los diez puntos, 52-41.
Los de Sito Alonso no encontraron respuesta al acierto del imparable base serbio, que entró en ebullición con 13 puntos en este periodo para poner un complicado 58-44 en el marcador de la cancha moscovita. El técnico azulgrana intentó cambiar la dinámica del encuentro sacando a la pista por primera vez al esloveno Jaka Blazic y al argentino Nico Laprovittola y el equipo comenzó a presionar en toda la pista para bajar la diferencia, que se quedó en un 69-58 al finalizar el tercer asalto.
El cuarto periodo arrancó con una técnica señalada sobre Sito Alonso y con la cuarta falta personal de Nando De Colo, mientras el Baskonia ajustaba su defensa y recortaba la distancia poco a poco, 71-63 a seis minutos del final. La defensa vitoriana maniató al CSKA, pero los alaveses erraron varios lanzamientos abiertos que pudieron apretar un marcador que avanzaba a duras penas con el paso de los minutos, lo que favoreció al plantel ruso, que aguantó la ventaja.
Una canasta con tiro adicional de Shane Larkin que provocó la quinta falta personal de Nando De Colo acercó a los baskonistas a cuatro puntos, 77-73, tras un esfuerzo colosal de los vascos para mantener la esperanza de victoria. Cuatro puntos de Johannes Voigtmann abrieron el partido a 36 segundos del final con un 80-79, pero encontraron la respuesta de Aaron Jackson. Rodrigue Beaubois igualó el choque con un triple, pero Kyle Hines desbarató las ilusiones baskonistas desde el tiro libre para poner el 84-82 definitivo, tras una cuestionada falta sobre el pívot estadounidense a un segundo del final.