LeBron James sorprendía la semana a propios y extraños cuando sentenciaba decididamente que no jugaría los partidos de la NBA "si llegaba a un pabellón y no había aficionados en las gradas". Pero este martes, en la previa de su partido frente a los Brooklyn Nets, ha reculado y ha matizado sus palabras.
"Sería algo decepcionante jugar sin nuestro público, pero debemos hacer caso a los expertos, a la gente que vela por la seguridad de todos nosotros", explicó el de Akron. La realidad es que la NBA se está tomando más en serio el problema con el coronavirus. El periodista de la ESPN, Adrian Wojnarowski, adelantó esta noche varias medidas que se meditan.
El comisionado está barajando la posibilidad de cambiar partidos de sedes en aquellas ciudades donde se hayan detectado más casos y evitar, en la medida de lo posible, que el coronavirus se extienda por los Estados Unidos. Entre las directrices también se sondea la posibilidad de jugar los partidos a puerta cerrada y suspender los eventos que rodeen a los encuentros. Entre el este miércoles 11 y el jueves 12 de marzo se producirán varias reuniones en las que se decidirá si se llevan a la realidad estas medidas.
Derrota de los Lakers
Los Ángeles Lakers sufrieron su segunda derrota en los últimos 13 partidos ante los Brooklyn Nets, que vencieron por segunda vez consecutiva después de la salida de Kenny Atkinson, por 102 a 104 en el Straples. Anthony Davis tuvo un triple para empatar el partido que falló.
LeBron, que fue duda hasta minutos antes del partido, anotó 29 puntos, recogió 12 rebotes y repartió nueve asistencias quedándose cerca de un nuevo triple-doble. Anthony Davis sumó 26 tantos a la cuenta angelina, pero el trabajo de las dos estrellas no fue suficiente para vencer en el barrio de Nueva York.
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