La NBA no siempre estuvo repleta de estrellas del baloncesto volcadas con los asuntos sociales. En Estados Unidos siempre ha habido cierta vinculación a la lucha antirracial con su campeonato de baloncesto -conformado en su mayoría por jugadores negros-, pero hubo épocas en las que sus símbolos (como Kareem Abdul-Jabbar o Bill Russell) eran escasos y es justo lo que ocurrió entre finales de los años 80 y principios de los 90, donde su gran estrella Michael Jordan, guardaba silencio ante las injusticias.
Si Jordan, centrado siempre en ganar y sus negocios, no alzaba la voz, ¿quién lo hacía? Ese rol lo asumió Craig Hodges (Park Forest, Illinois, 1960), que quizás no suene a muchos, pero fue campeón de la NBA con los Chicago Bulls (los de Jordan) en 1991 y 1992 y tres veces seguidas ganador del concurso de triples de la liga, algo que solo ha conseguido él y un tal Larry Bird. Es decir, Hodges debería ser considerado como uno de los mejores tiradores de la historia, pero su nombre se diluyó de la liga, siendo uno de sus grandes 'marginados'.
El motivo no es otro que su activismo político, que le acabó costando muy caro. Lo cuenta el propio Craig Hodges en su autobiografía Tiro de larga distancia, publicada en España por la editorial Capitán Swing, y da fe de ello también en una entrevista con EL ESPAÑOL. Su lucha por los derechos del pueblo afroamericano no era bien vista en la liga y de la noche a la mañana, tras presentarse a la recepción de la Casa Blanca por el anillo de 1992 con un traje tradicional africano -dashiki- y un mensaje para el presidente George Bush (padre), no volvió a jugar en la NBA.
Ahora relata su historia en su biografía. Acabó su carrera deportiva en Europa y solo volvió, años más tarde, para ser entrenador asistente de Los Angeles Lakers, entre 2005 y 2011, de la mano de Phil Jackson. Desde entonces ha seguido cerca de sus hijos y ha visto como también era 'olvidado' en el documental de Netflix 'The Last Dance'.
Desde su Chicago natal, Hodges muestra a EL ESPAÑOL su felicidad por el reciente boicot de los jugadores de la NBA en plena marea del movimiento 'Black Lives Matter' tras el asesinato de George Floyd y el tiroteo a Jacob Blake. Él ya lo intentó antes en 1992, en las Finales de la NBA, pero ni Jordan ni 'Magic' Johnson le hicieron caso.
Pregunta: En la NBA se decía durante años en bastidores 'No quieres acabar como Craig Hodges'. ¿Cree que valió la pena ser el Craig Hodges que hoy conocemos a pesar de las consecuencias?
Respuesta: Otros defendieron a nuestra gente antes que yo y estoy orgulloso de haberlo hecho, junto con hermanos como Mahmoud Abdul Rauf.
P: Conociste a Donald Sterling en los San Diego Clippers y fue el primero en "enseñarle" que los jugadores no son libres. ¿Cómo se fue enterando del abuso de autoridad en la NBA?
R: Todo el paradigma de propiedad-administración-jugador se basa en la base del racismo: la supremacía blanca. Ser el representante de los jugadores para todos los equipos para los que jugué durante mi carrera en la NBA me dio mucha información sobre cómo funciona el negocio tras bambalinas.
P: En ese momento no había propietarios negros en la NBA. Ahora, 30 años después, solo hay uno: Michael Jordan. Además, solo hay seis entrenadores negros y cinco 'General Managers' negros. ¿Por qué?
R: Miles de millones de dólares generados por la NBA van a los propietarios para proteger su participación como franquiciado. No importa lo mal que le vaya a un equipo año tras año, se les hace responsables al recibir más dinero y 'paracaídas de oro' por si son cazados siendo racistas a la vista del público.
Hablar de que mi gente se convierta en propietarios, directivos, entrenadores y otros puestos dentro de la jerarquía de la NBA siempre han sido mi discurso. Tener representantes que comprendan nuestros antecedentes y puntos de vista es extremadamente importante para esta y la próxima generación.
Si se siente cómodo con su plataforma para salir y hablar ahora en 2020, genial
P: En su libro habla sobre su tiempo en los Chicago Bulls con Michael Jordan y cómo este solía mantenerse al margen de los problemas sociales. Pero después del asesinato de George Floyd, algo parece haber cambiado en él. ¿Por qué no hablaba antes y ahora lo hace?
R: Solo puedo responder por cómo me comporté yo. Vi lo que estaba pasando en Chicago durante nuestros campeonatos en el 90 y el 91 y tomé mi plataforma como campeón en la Casa Blanca. Lo que sea que MJ haya hecho o no haya hecho es fácil de ver. Si se siente cómodo con su plataforma para salir y hablar ahora en 2020, genial.
P: Fue 'olvidado' en el documental de Netflix 'The Last Dance', ¿cómo se sintió viéndolo y cómo le gustaría ser recordado en el futuro?
R: Nunca me pidieron que formara parte de eso. Es bueno recordar algunos de aquellos momentos y a mis compañeros. Algunas personas fueron tiradas 'debajo del autobús' y tienen que dar explicaciones a sus familias por cómo son retratadas en el documental. No me gustó esa parte.
Me gustaría ser recordado, en lo que respecta al baloncesto, como un buen compañero y campeón, uno de los mejores tiradores del baloncesto y como un hombre de principios que trabajó para lograr un cambio.
P: ¿Cree que Michael Jordan fue uno de los principales responsables de que no volviera a jugar en la liga tras dejar los Chicago Bulls?
R: No. Lo me faltó fue tener representantes que tuvieran las mejores intenciones para mí, que pudieran abogar en mi nombre ante los diferentes equipos de la NBA.
P: Las Finales de 1992 pudieron haberlo cambiado todo si Michael Jordan o 'Magic' Johnson hubieran escuchado su propuesta de boicotear la NBA en ese momento. ¿Qué hubiera pasado si aquel partido no se hubiera jugado?
R: Es un buen escenario, pero nunca lo sabremos. La brutalidad policial en una de las ciudades donde se estaban jugando la Finales atrajo más atención. Rodney King está muy lejos en nuestros recuerdos ahora, pero se está dando aún más brutalidad y peores cosas le suceden a las personas desarmadas en nuestro país a un ritmo aún alto, y nos hemos vuelto casi insensibles a eso.
P: El reciente boicot a los Bucks, seguido de la respuesta del resto de equipos, tras el tiroteo policial contra Jacob Blake ya es historia en la NBA. Supongo que le hará sentir satisfecho.
R: Satisfecho no se acerca a la sensación que me produce. Estoy feliz de que los 'hermanos jóvenes' (en referencia a los jugadores actuales de la NBA) se plantaran juntos. Espero que en los dos días que no jugaron en la burbuja pudieran hacer algunos cambios reales e implementar algo de positividad en el mundo de la NBA.
P: Después de retirar todos los cargos en 1992 contra los cuatro oficiales responsables de la paliza a Rodney King, estallaron los disturbios en Los Ángeles. En su libro lamenta que los participantes fueran acusados de ladrones y matones y que se ignoraran el veredicto injusto y las décadas de opresión de la comunidad negra por parte de las fuerzas de seguridad. ¿Ve similitudes con lo ocurrido con las protestas de los últimos meses en Estados Unidos?
R: Ocurrieron situaciones similares en los años 50, 60, 70, 80, 90 y a principios de los 2000. Enviar a alguien al hospital o al depósito de cadáveres suele ser lo que provoca este tipo de respuestas de las que hablas. No endulcemos: linchamientos públicos y ejecuciones. En la historia de la humanidad, cuándo y dónde sea que haya sucedido, las personas se levantan juntas cuando son oprimidas. "Servir y proteger" (lema popularmente utilizado por los cuerpos policiales de Estados Unidos) no se cumple en muchas comunidades, sino que existe una constante violencia inaceptable por parte de las fuerzas del orden y los legisladores.
Estar del lado correcto en los problemas de polarización social es el movimiento empresarial más inteligente
P: A su llegada a Los Angeles Lakers, se encuentra con Kobe Bryant y Lamar Odom, de quienes dice que estaban interesados en la historia negra. ¿Es entonces cuando percibe el cambio en la liga que ahora se hace evidente?
R: Los Ángeles fue una oportunidad maravillosa para trabajar con esos muchachos y ver cuántos cambios habían ocurrido desde mis días como jugador. La propiedad que tienen los jugadores ahora es muy amplia y las redes sociales les permiten llegar a tantas audiencias en todo el mundo y hacer su propia investigación para conocer su propia comunidad. Realmente es asombroso ver cuán lejos han llegado las perspectivas personales y el alcance de los jugadores.
P: Ver que leyendas como LeBron, Carmelo, Chris Paul y estrellas en ascenso como Jaylen Brown se involucran en denunciar abuso de la comunidad negra... El movimiento 'Black Lives Matter' tan presente... ¿Se está moviendo la NBA en la dirección correcta en los temas sociales?
R: Parece que se están tomando decisiones muy estratégicas en la actualidad. No quiero decir 'te lo dije', pero este clima actual con respecto a 'las vidas de negros y morenos importan en este país' no es nuevo. Estar del lado correcto en los problemas de polarización social es el movimiento empresarial más inteligente. Tener un monopolio en el nivel superior de un deporte tan popular le da a la NBA mucho poder en este país y en todo el mundo.
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