La NBA disfruta de sus merecidas vacaciones. La burbuja, aunque no estuvo exenta de varias polémicas, se puede considerar que fue un éxito y desde ya se trabaja para lo que vendrá la próxima temporada que, en principio, comenzará en diciembre. A la espera de ver si habrá que volver a encerrar a los equipos o no como en Disneyworld, en Orlando, algunas de las novedades que se vieron en la burbuja podrían quedarse y, sorprendentemente, una de ellas es la marihuana.
No es que la NBA diera provisiones de cannabis a sus jugadores en Orlando, pero sí hizo la vista gorda por primera vez. No hubo controles antidopping para detectarla y las estrellas de la mayor liga de baloncesto del mundo pudieron fumar. En la NBA es una práctica más común de lo que muchos pensarían y tras acabar la temporada ya se ha puesto sobre la mesa el debate de si ha sido beneficioso que los jugadores pudieran fumar en la burbuja.
Para poner en contexto, la NBA es la única de las grandes ligas deportivas de Estados Unidos que sigue castigando a sus jugadores por el consumo de marihuana. Primero se sanciona de forma económica y tras dar tres pruebas positivas por esta sustancia se castiga con cinco partidos de suspensión. En la burbuja se anuló de acuerdo entre la propia NBA y la Asociación de Jugadores.
El motivo de que se pudiera fumar en la burbuja no fue otro que el hecho de que algunos pudiesen haberse relajado (fumando) durante el periodo de parón en la competición y dentro de la burbuja. Varios jugadores expresaron su preocupación acerca de ello, además de que todavía se desconocía si la NBA podría reanudarse. La organización decidió ser permisiva por este tiempo y no presionar más todavía a los jugadores, puesto que muchos de ellos dudaron si acudir o no a Orlando.
A muchos llamó la atención el nivel que dieron los equipos durante la burbuja. Teniendo en cuenta que se venía de un largo parón y los jugadores tuvieron que cambiar sus costumbres (y distracciones), algunos opinan que fumar marihuana fue beneficioso para mejorar la recuperación de los jugadores y su bienestar mental ante la falta de otros estímulos que les ayudaran a evadirse estando encerrados en la burbuja.
Permitir la marihuana entre las sustancias legales en los controles será algo que se negociará en el próximo convenio colectivo de la liga. Lo que dicen es que la falta de pruebas "podría haber contribuido a la elevada calidad del juego y será algo que se negociará en el próximo convenio colectivo", apunta Real GM.
El analista deportivo Bill Simmons, en el podcast The Lowe Post de Zach Lowe's, ve cada vez más cerca que la marihuana deje de estar entre las sustancias prohibidas de la NBA: "Honestamente, creo que la marihuana será legal en el próximo acuerdo de negociación del convenio colectivo", aseguró.
"Esa fue otra lección que aprendimos de esta burbuja. No estaban haciendo pruebas para detectar marihuana. ¿Podría haber sido ese uno de los factores por el que la calidad del juego fue mejor? ¿Tal vez? ¿Recuperación?", añadió Simmons al respecto. "Si vas a hacer que los jugadores vivan en la burbuja de Disneyworld durante tres meses y por la mitad de dinero, tienes que hacer algunas concesiones", concluyó sobre el tema.
La mitad de la NBA fuma
Sin duda sería algo a celebrar entre las estrellas de la liga, sin excluir a las más grandes. Kevin Durant, sin ir más lejos, es uno de los grandes defensores de la marihuana en la NBA. "Todos en mi equipo toman café todos los días o salen a tomar vino después de los partidos. Toman un trago aquí y allá. La marihuana debería estar a ese nivel", dijo hace unos meses la actual figura de los Brooklyn Nets y ganador de dos anillos (2017 y 2018) con los Golden State Warriors.
Varios estudios apuntan a un consumo de la marihuana entre el 50% y el 85% de los jugadores de la NBA. Es decir, más de la mitad de los jugadores fuman y ahora se acercan a lo que vienen peleando durante años: la 'legalización' del cannabis en la liga. Eso sí, será difícil que la polémica se olvide de un plumazo y sino que se lo digan a LeBron James que hace unos meses vio que su hijo, Bronny James, de 16 años, subía a las redes un vídeo fumando. En público reaccionó tomándoselo a broma, en privado ya es otra cosa.
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