La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), tras terminar la investigación del accidente de helicóptero en el que murieron Kobe Bryant, su hija Gianna y siete personas más el pasado año, ha ofrecido el informe final del caso. El piloto de la aeronave, Ara Zobayan, viola las normas de vuelo al ingresar a la nubes y se desorientó justo antes de que el helicóptero se estrellara.
Robert Sumwalt, presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, señaló que el piloto Ara Zobayan volaba bajo las reglas de vuelo visual, lo que significa que necesitaba poder ver a dónde se dirigía.
Zobayan pilotó la aeronave para escalar bruscamente y casi había atravesado las nubes cuando el helicóptero Sikorsky S-76 se ladeó abruptamente y se hundió en las colinas del sur de California, matando a todos a bordo.
"La velocidad excesiva al entrar en la nube, el rápido ritmo de descenso y el giro a la izquierda eran incompatibles con su entrenamiento", se señaló en la conferencia. "A medida que el helicóptero continuaba ascendiendo hacia la nube, la pérdida de referencias visuales le habría obligado a hacer la transición a los instrumentos de vuelo para mantener el conocimiento de la actitud y la trayectoria del helicóptero", se añadió.
En el informe se señala que Zobayan había creído que el helicóptero estaba ascendiendo por encima de las nubes hasta los 4.000 pies, pero la aeronave en realidad comenzó a caer hasta estrellarse: "Cuando un piloto percibe erróneamente la altitud y la aceleración se conoce como ilusión somatográfica y puede causar desorientación espacial", dice el reporte sobre la desorientación del piloto.
"Cuando se vuela un avión y hay una falta de referencias visuales externas, el oído interno puede darnos una falsa sensación de orientación porque el oído interno no puede distinguir entre aceleraciones e inclinación", añadieron las autoridades.
Soluciones para el futuro
Del accidente en el que murieron nueve personas, entre ellas Kobe Bryant, se espera que sirva para evitar más accidentes de helicópteros por estas circunstancias. La solución que concluyó la NTSB es dotar de alarmas a las aeronaves que avisen cuando se esté produciendo un descenso rápido que pueda acabar en accidente. Además, se insiste en poner el foco en el entrenamiento de los pilotos.
"El equipo de seguridad de helicópteros de Estados Unidos ha establecido metas para promover un uso más amplio de la tecnología de simulación de desorientación espacial. El mayor uso de esta tecnología para complementar el entrenamiento de los pilotos muestra el potencial para ayudar a los pilotos a desarrollar habilidades para detectar y recuperarse de ilusiones que podrían conducir a la desorientación espacial".
[Más información: Un año sin Kobe Bryant: las polémicas aún sin resolver tras su muerte]