La figura de Michael Jordan se ha podido conocer mucho más de cerca en el último año gracias, en gran parte, al documental The Last Dance. Se acerca la fecha en la que se cumplirá un año del estreno de la serie en Netflix, pero el '23' sigue teniendo a sus espaldas muchos secretos por contar. La última leyenda suya, fuera de la cancha, se ha podido conocer de boca de Antoine Walker.
Walker, exjugador de Boston Celtics y Miami Heat, entre otros equipos, ha dado alguna pista más sobre esa voracidad competitiva que tenía Jordan. A veces era tanta que llegaba a límites extremos, como es en el caso de la historia que ha contado uno de sus rivales en la pista.
En un programa de radio, Antoine Walker ha contado la historia de cómo Michael Jordan, el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, pospuso la rueda de prensa en la que anunció su primer regreso a la NBA por un sorprendente motivo: una partida de cartas que duró nada más y nada menos que 36 horas.
Scottie Pippen junto a Michael Jordan
"Cuando Michael llamaba la apuesta inicial siempre subía un poco. Es una cifra que todo el mundo tiene que traer a la mesa", empezó a contar Walker, que también jugó en Dallas, Atlanta y Minnesota y, además, fue All Star de la NBA.
"En este caso eran 20.000 dólares para entrar en la partida. Si no tenías ese dinero no podías jugar. Recuerdo que en aquella ocasión jugamos 36 horas seguidas. Jugamos contra otros dos jugadores y Mike -Jordan- y yo éramos pareja. Y llegamos a ir perdiendo 900.000 dólares en metálico".
Su dinero 'secreto'
Ir tan abajo no frenó a Jordan, pese a quedarse él y su pareja sin efectivo para seguir jugando. La solución de la figura de los Chicago Bulls fue mandar a su sobrino a su casa para que cogiera medio millón de dólares que tenía guardado en su bolsa de golf. Eso sí, Jordan le advirtió que tuviera cuidado y no fuera pillado por su entonces esposa Juanita.
"Yo me iba a Boston en un par de días, así que llevaba 100.000 dólares en metálico. Siempre llevaba metálico encima. Jordan llevaba 200.000, pero en un momento de la partida mandó a su sobrino a por 500.000 más. La otra pareja también tenía dinero. Acabamos perdiendo 180.000 dólares porque Michael estaba demasiado cansado. Literalmente se estaba durmiendo encima de la mesa", terminó de contar Walker.
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