La NBA parece destinada a un cambio de ciclo. Es ley de vida. Los jugadores dominantes cambian con el paso de los años y los aficionados descubren nuevas figuras a las que idolatrar. Todavía siguen vigentes varios de los que han sido referencia en los últimos tiempos, pero poco a poco empiezan a asomar la cabeza nuevos talentos que apuntan a ser generacionales.
Los playoffs de esta temporada están siendo una demostración de que se vienen tiempos nuevos en la NBA. LeBron James, Curry, Leonard, Durant o Antetokounmpo. Todos ellos estrellas de la liga y que tienen en común el estar eliminados y sin opciones de conseguir el anillo.
Ahora, son otros los que empiezan a copar las portadas de los medios. Dos de los más destacados son Luka Doncic y Nikola Jokic, dos jugadores europeos que asombran a los aficionados norteamericanos. Dos estrellas cuyos cuerpos se alejan de la musculatura que acostumbra en los últimos tiempos por los jugadores dominantes, pero cuyas mentes y visión de juego están mucho por encima de la media.
[Doncic ya es leyenda de la NBA: mete 73 puntos y logra la cuarta mayor anotación de la historia]
Ambos tienen todavía opciones de conseguir el anillo esta temporada. El esloveno ex del Real Madrid vence con los Mavericks 2-1 a los Thunder. Tienen ganado el factor cancha y esperan decantar la eliminatoria en el próximo enfrentamiento. Por su parte, Jokic está intentando la heroica ante Minesotta para intentar llevarse su segundo anillo consecutivo.
Lucha de gigantes
Pocas dudas quedan de que Doncic y Jokic son dos de los mejores jugadores de la NBA. De hecho, este año se han disputado junto a Joel Embiid el MVP de la temporada. Un galardón que finalmente ha caído del lado de Jokic.
El serbio ya ha sido elegido tres veces como mejor jugador de la liga. Todas ellas dentro del último lustro. No extraña a nadie. Es un pívot capaz de rebotear, anotar sin piedad y ver pases que nadie más puede ver. Abonado siempre al triple-doble, Jokic es el líder de unos Nuggets que buscan su segundo anillo consecutivo. Él ha hecho grande a una franquicia que no tenía demasiada historia en la NBA.
Su rival en la final de la Conferencia Oeste podría ser Luka Doncic. El base de Dallas Mavericks sigue mostrando un nivel excepcional y por primera vez en su carrera ha logrado ser el máximo anotador de la liga en una temporada. El esloveno ha promediado este curso en temporada regular 33.9 puntos, además de 9.2 rebotes y 9.8 asistencias.
Está a un paso de llevar de nuevo a los Mav's a la final de Conferencia. Ya lo logró hace unos años y ahora espera repetirlo derrotando a los Thunder. Este sábado lideró a los suyos en un triunfo vital para poner el 2-1 en la eliminatoria. Un choque en el que disputó 40 minutos con muchos problemas físicos. Se le vio renqueante de forma constante, pero no se escondió y firmó un meritorio doble-doble con 22 puntos y 15 rebotes.
No están solos
No cabe duda de que Doncic y Jokic son dos de las grandes caras visibles de la NBA en la actualidad. Sin embargo, también existe una camada de jugadores que están irrumpiendo de manera muy impactante.
Precisamente, tres de ellos se están midiendo a sus equipos en esta ronda de playoff. Del lado de los Thunder encontramos las figuras de Shai y Holmgren. El primero de ellos es capitán general, encadenando dos cursos seguidos por encima de los 30 puntos por partido, y el segundo vive su primera temporada en la liga tras una grave lesión que le apartó de la cancha toda la pasada campaña.
Del lado de los Timberwolves, y quien está poniendo contra las cuerdas al actual campeón de la NBA, encontramos a Anthony Edwards. El primer puesto del draft 2020 ya es considerado una de las mayores estrellas de la liga y sus playoffs están siendo una cosa muy seria. Se ha ido por encima de los 35 puntos en tres choques y su juego ha hecho que se le compare al de Michael Jordan. Casi nada.
Estos no son los únicos llamados a dominar la NBA durante la próxima década. También tendrán que verse las caras con uno de los jugadores que más impacto ha tenido en la liga en las últimas décadas. Hablamos de Victor Wembanyama, jugador de los San Antonio Spurs y recientemente condecorado con el premio al 'Rookie del año'.
El francés es un tipo de jugador muy pocas veces visto. Un pívot muy fino, pero al que sus 2,24 metros de altura le hacen ser muy temido en la zona. 'Wemby' se ha hartado a realizar tapones, pero lo que más destaca de él es su capacidad ofensiva. No es normal que alguien de su tamaño drible como lo hace él o tenga la capacidad de anotar triples casi como un jugador exterior. Está llamado a marcar una época en el baloncesto.
El tiempo dirá la huella que dejen estos jugadores en la NBA. Tienen el enorme reto de superar a varios de los que son considerados mejores de la historia que cuentan con un palmarés envidiable. Están muy lejos de lograrlo, pero el primer paso ya está dado.