No hace ni un mes, recién ganada la Vuelta al País Vasco, Alberto Contador se descolgó con ocho palabras que segaban radicalmente el discurso de su retirada este invierno: “Lo más probable es que continúe en 2017”. Ya el año pasado había dejado dicho que sólo había dos opciones de que abortara su retirada: que algo saliera mal esta temporada (esto es: que no pudiera disputar el Tour en plenas condiciones) o que pudiera sacar a las carreteras su propio equipo la próxima temporada.
¿Fueron estas declaraciones un guiño para un posible patrocinador de ese nuevo equipo que surgiría a partir de la estructura deportiva auspiciada por su Fundación contra el ictus? “No sé si un guiño tanto como una expresión de que se siente muy bien, pletórico, y desea seguir compitiendo. Y me gustaría señalar, además, que no fue algo premeditado”. Nos responde Fran Contador, el Contador detrás de Contador, su hermano y representante, gestor de la Fundación y de sus equipos.
Durante las últimas semanas, los mentideros han estado plagados de rumores en torno al hipotético nuevo equipo de Contador. Unos lo daban por hecho; otros, por muy próximo; algunos, incluso, decían que esta misma semana podría anunciarse la buena nueva, agua de mayo para un pelotón español que tenía catorce equipos en 2008 y ahora sólo cuenta con cuatro.
El final del Giro
¿Está cerca el equipo de Contador? “Está cerca la decisión definitiva, el sí o el no de los posibles patrocinadores con los que estamos en contacto. Llevamos ya más de un año trabajando en esto, y lógicamente las discusiones están cada vez más avanzadas. Alguna tiene muy buena pinta, de hecho. Pero, a la par, los plazos se están agotando”.
A mitad de febrero, en la presentación de los equipos de la Fundación, estos plazos se fijaron en unos 45 días que habrían caducado a principios de abril. Ahora se mira como fecha límite la conclusión del Giro d’Italia, a finales de mayo. “Necesitamos tener una respuesta firme para entonces si queremos tener garantías de sacar un equipo en condiciones en 2017. Otra cosa sería cuándo lo anunciaríamos: eso dependería de la estrategia de comunicación que urdiéramos”. Respecto al presupuesto del mismo, fijado en su día en 20 millones de euros, todo dependerá de la voluntad del patrocinador que se implique.
Aprovechamos para preguntar a Fran Contador por el rumor que apuntaba que Ivan Basso, exciclista y actual técnico de Tinkoff, estaría en el equipo del superclase pinteño e incluso aportaría un patrocinador. “Alberto tiene muy buena relación con Ivan, y obviamente necesitaremos gente de confianza y con sus capacidades para nuestro equipo. Ivan Basso es una persona con mucha experiencia y muy capaz de relacionarse con corredores, técnicos y patrocinadores. Sin duda, sería un ‘plus’ para nosotros”.
Otra incógnita candente es en qué equipo correría Alberto Contador de no prosperar su proyecto personal. La estructura en la que compite ahora mismo, Tinkoff, pierde su patrocinador principal este invierno. Su gestor, Stefano Feltrin, está buscando una alternativa para que continúe en las carreteras. A principios de abril fijó como fecha límite para cerrar un sponsor el final del Giro d’Italia; no obstante, el hecho de que el equipo ya está en marcha y tiene contrato en vigor con varios ciclistas entre los que se encuentran el campeón del mundo, Peter Sagan, y un candidato a la victoria del próximo Giro, Rafal Majka, le dota de un margen de maniobra mayor. Más allá de Tinkoff, ¿tiene Alberto Contador ofertas de otras escuadras para 2017? “No”, responde taxativo Fran.
El proyecto de Mínguez
Paralelamente, otros proyectos de equipo ciclista buscan viabilidad en España. De entre ellos, el más notorio es el encabezado por el actual seleccionador nacional, Javier Mínguez, y el periodista y organizador del Mundial de Ponferrada 2014, Josu Garai. Ambos anunciaron a finales de enero su intención de crear un conjunto español de categoría World Tour, máxima categoría del ciclismo mundial.
“Pero ahora mismo no tenemos nada”, asevera Garai. “Hemos realizado gestiones durante estos meses; algunas se han cerrado ya y otras siguen abiertas. Todavía estamos dentro de los plazos que nos marcamos en su día y mientras hay vida, hay esperanza. No obstante, no queremos generar falsas expectativas: cuando tengamos algo, lo diremos”. Según explica, se trata de un proyecto que no nace de la necesidad sino de la pasión y del deseo de apoyar a un pelotón nacional que precisa nuevos equipos donde los ciclistas nacionales puedan desarrollar su talento.