Alberto Contador durante la primera etapa de la París-Niza.

Alberto Contador durante la primera etapa de la París-Niza. Sebastien Nogier EFE

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Alberto Contador, líder de la Dauphiné Liberé

El ciclista español consiguió la victoria en el prólogo de la Dauphiné Liberé, en un recorrido ascendente de cuatro kilómetros con una pendiente hasta la estación de Le Gents (Alta Saboya). 

5 junio, 2016 16:26

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El español Alberto Contador
(Tinkoff) consiguió este domingo la victoria en el prólogo del
criterium de Dauphine, un recorrido ascendente de 4 kilómetros con
una pendiente media del 9,7 por ciento hasta la estación de Le Gents
(Alta Saboya).

El doble vencedor del Tour cubrió la escalada en 11:36 minutos y
relegó en seis segundos al australiano Richie Porte (BMC) y en trece
al británico Chris Froome (Sky), que junto con el español figuran en
la nómina de favoritos para el Tour de Francia.

Contador se enfundó, por tanto, el primer maillot amarillo en la
68 edición del Dauphine.

Froome, ganador de la carrera el año pasado, eligió salir a una
hora más temprana por temor a la amenaza de lluvia, que finalmente
no apareció, mientras que Contador y Porte prefirieron partir al
final.

Sobre las rampas que en algunos puntos alcanzaron el 19 por
ciento de pendiente, el tiempo marcado por Froome, primero por
debajo de los 12 minutos (11:49), permaneció durante mucho tiempo al
frente de la tabla, hasta que primero Contador (11:36) y luego
también Porte (11:42) le adelantaron.

"Es una pequeña sorpresa haber vencido a Froome y a Porte. Sabía
que podía hacerlo bien pero no pensé que podría ganar", confesó
Contador tras su victoria.

Froome reconoció que había sido un prólogo muy duro. "Solo fueron
4 kilómetros, pero realmente duros. Había pendientes del 20 por
ciento, pero estoy contento con mi tiempo y mis sensaciones en la
bicicleta. Estoy en buena forma, aunque me queda algún trabajo por
hacer. Estamos a un mes del Tour", comentó.

Este lunes, la primera etapa en línea llevará a los corredores
desde Cluses a Saint-Vulbas sobre un trayecto de 186 kilómetros
plano propicio para los esprinters.