Movistar arrasa en la crono de Ibi

Pocas veces se ve una prueba ciclista tan concurrida como el Campeonato de España CRI celebrado en la localidad alicantina de Ibi. Pocas veces se ve alrededor de un ciclista que no sea Contador, de un autobús que no sea Movistar, la multitud que acompañaba el calentamiento de Mikel Landa. El escalador inexplicable tiene tal aura que fue despedido entre aplausos cuando partió a tomar la salida.

Cuando regresó de su ejercicio, el público le esperaba junto al vehículo particular que desplazó a la crono junto a tres técnicos y un Ford negro resplandeciente de su equipo, Sky. Lo atendió con cercanía y, mientras hacía rodillo Fanta en mano para bajar sus pulsaciones tras el intenso esfuerzo de la contrarreloj, los aficionados se tiraban ‘selfies’ con él de fondo. Cuestión de carisma.

La prueba la termino el vitoriano 10º, a tres minutos de la victoria. “Este tipo de carrera no se me da nada bien y la he tomado como entrenamiento, como test. El balance ha sido positivo: siempre se aprende algo”. En su punto de mira, el Tour de Francia. “Tengo un líder, Chris Froome, del que puedo aprender mucho. Y, si algún día puedo liberarme de trabajar para tener mi propia oportunidad, trataré de aprovecharla al máximo”.

Eran 41 kilómetros de perfil completo: ondulado, con trozos favorables donde convenía abusar de desarrollo (algunos usaron platos de 56 dientes, tres más que los estándar, que se traducen en varios kilómetros por hora más de velocidad punta) y otros mucho más insidiosos, como la subida de cuarta categoría que se afrontaba mediada la carrera.

Movistar Team alineó a seis ciclistas para probarlos de cara al Tour de Francia y para asegurarse que su dominio, expresado en las dos ediciones anteriores del Campeonato con sendos tripletes, se prolongara. El primer ciclista en tomar la salida fue un telefónico, Imanol Erviti, cuyo tiempo campeó en lo más alto de la tabla hasta que se lo arrebató otro, Jesús Herrada. Y ahí estuvo hasta ser desbancado por Ion Izagirre, Jonathan Castroviejo y Alejandro Valverde. Ni el ídolo local Rubén Plaza (Orica-GreenEdge, 6º) ni el cuatro veces campeón Luis León Sánchez (Astana, 5º) pudieron frustrar a los hombres de Eusebio Unzue.

En el podio, sonrisas de felicidad acostumbrada. Valverde pensaba en cómo hacer el sábado en la prueba de ruta para que la victoria se quede en casa pero no sea otra vez para él (“que disfruten mis compañeros”); Izagirre en cómo este título ratifica el excelente estado de forma demostrado en la Vuelta a Suiza, donde fue 2º y ganó la crono de forma magnífica. Brillaba más la alegría de Castroviejo, que con su plata certificó que está recuperado de la peligrosa lesión en el cuello que se produjo este mes de febrero y le ha tenido varios meses pedaleando con un corsé. Será clave para Nairo Quintana en el próximo Tour.