A Fabian Cancellara, ciclista franquicia de Trek-Segafredo y ganador de tres París-Roubaix, no sólo le llaman ‘Espartaco’:también le dicen ‘Comisario’ porque su autoridad dentro del pelotón le permite determinar cuándo acelera y cuándo frena. Ya lo hizo en el Tour de Francia 2010: decretó una tregua que regaló la victoria a Sylvain Chavanel y salvó de las consecuencias de una caída a sus entonces líderes, los hermanos Schleck. Hoy el beneficiario de su dadivosa dictadura fue Alberto Contador, el ciclista que tomará sus galones en Trek-Segafredo cuando se retire este invierno. El gráfico de la velocidad del pelotón antes y después de su caída es explícito. [Así te hemos contado la primera etapa del Tour].
La caída de Contador
El Tour de Francia contuvo la respiración cuando, mediada su etapa inaugural, uno de sus grandes favoritos se fue al suelo. Fue el español Alberto Contador (Tinkoff), ganador de la carrera en 2007, 2009 y 2010 (título este último del cual fue desposeído por un positivo por clembuterol), quien se topó con una isleta a 80 kilómetros de meta y se llevó un tremendo golpe contra el suelo.
El pelotón de la Grande Boucle estaba viviendo un momento de tensión. El conjunto estadounidense Cannondale, liderado por el galo Pierre Rolland, había tensado en cabeza buscando aprovechar el aire que soplaba para forzar unos abanicos y cortar el pelotón. Pese a no prosperar la escaramuza, el grupo estaba revuelto, con todos los equipos de favoritos a la general y favoritos a la victoria de la etapa con final en Utah Beach peleando por las posiciones delanteras de la carrera.
Fue a unos 80 kilómetros de meta cuando el campeón español, vigente líder de Tinkoff, se fue al suelo en una curva a derechas arrastrado por un ciclista con mala fama dentro del pelotón y estrelló la parte derecha de su cuerpo contra una isleta. Pudo volver al grupo y terminar la etapa sin novedad. En meta se expresó con desazón: “El golpe ha sido considerable. Esta no es la mejor manera de empezar el Tour”, aseveró en primera instancia. Media hora después de acabar la etapa volvió a atender a los medios, ávidos de declaraciones: “Tengo magullado todo el lado derecho, desde el tobillo hasta el hombro, que me duele en ciertas posiciones. No sé si me haré radiografías. Esto es el ciclismo: muchos meses de trabajo y a las primeras de cambio te caes. Pero ni mucho menos el Tour termina aquí”.
Aun así, Contador tuvo suerte. Por un lado, el grupo ralentizó su furiosa marcha a señal de Fabian Cancellara (Trek), que impuso una tregua mientras Tinkoff devolvía a su líder al seno del pelotón. Por otro, las consecuencias de la caída son livianas: según contó el servicio médico de la carrera a la televisión francesa, su hombro sólo tenía quemaduras superficiales que fueron vendadas aparatosamente.
Por lo demás, la primera etapa del Tour de Francia fue la típica jornada inaugural de una gran vuelta. Muchos nervios, muchos enganchones, unas cuantas caídas y un sprint tan embarullado como vistoso. Los dos grandes velocistas alemanes, André Greipel y Marcel Kittel, pusieron a sus respectivos equipos (Lotto-Soudal y Etixx-Quick Step) a tirar desbocados. Sin embargo, en la parte final su dominio se diluyó en favor del saber hacer de Mark Cavendish, que acompañado de su lanzador Mark Renshaw apareció en el momento justo para limpiar el triunfo a los germanos y al campeón del mundo Peter Sagan.
Se trata de la 27ª victoria de etapa de Mark Cavendish en el Tour de Francia; sólo le quedan 7 para igualar el récord absoluto de Eddy Merckx (34) y 2 para superar al segundo, Bernard Hinault (28). Sí consiguió hoy un hito imponiéndose el maillot amarillo de líder de la gran ronda francesa por primera vez en su vida. Todo fue preparado para que lo hiciera ya en 2014, cuando el inicio británico del Tour ubicó su meta inaugural en Harrogate, llegada masiva de manual frente a la casa de la madre de Cavendish. Sin embargo, el británico marró la ocasión con un sprint ansioso, agresivo y frustrado que acabó para él con caída y fractura de clavícula.
No lo tendrá fácil el actual corredor de Dimension Data para mantener su liderato mañana domingo. El perfil de la etapa con final en Cherbourg-en-Cotentin marca un muro a sólo kilómetro y medio de meta que viene precedido de varios repechos. Entre todos eliminarán a los velocistas puros y abrirán las opciones de corredores más ligeros e igualmente explosivos como Michael Matthews (Orica-GreenEdge), Julian Alaphilippe (Etixx-Quick Step) o incluso Alejandro Valverde (Movistar Team). Contador, previsiblemente mermado, tendrá que apretar los dientes para no perder tiempo con el resto de favoritos a la victoria absoluta.