Chris Froome en acción.

Chris Froome en acción. Reuters

Ciclismo

Chris Froome se queda solo en la pelea por el Tour de Francia

La caída de Richie Porte, que tuvo que ser trasladado al hospital tras una dura caída, y las malas sensaciones transmitidas por Nairo Quintana y Contador, le dejan la ronda francesa en bandeja. Sólo Fabio Aru aguanta.  

9 julio, 2017 17:11

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Era un gran día. El gran día. El primero de los muchos que estaban por llegar. Pero no el definitivo. No, eso no iba a pasar. O no se creía que fuera a pasar. Sin embargo, ocurrió. El Tour, fruto de las circunstancias, ha podido cerrar este domingo su último capítulo cuando (en teoría) quedaban muchas jornadas por disputarse. ¿La razón? Froome, el favorito, casi sin querer, dio un golpe encima de la mesa; Richie Porte, la alternativa, se la pegó tras subir el Mont du Chat, en la bajada que buscaba la meta; Nairo Quintana y Contador se quedaron; y Fabio Aru, ahora mismo, es el único que puede pelear por el trono de París. Y el italiano, obviamente, no tiene el equipo de Froome, que se queda prácticamente solo [así hemos contado en vivo la novena etapa]

La etapa, aunque eso sea de lo de menos, la ganó Rigoberto Urán en una foto finish rectificada. Primero, la organización le dio la victoria a Barguil y después, pasado un tiempo prudencial, fue a parar a manos del colombiano. Pero eso es lo de menos. Todo lo ocurrido con anterioridad anuló el protagonismo del ganador. Y eso, en parte, es normal. Al fin y al cabo, la primera gran etapa del Tour, la que había que ver sí o sí, mostraba en su recorrido tantas trampas como oportunidades: un puerto de segunda, dos de tercera, uno de cuarta y tres especiales. Y, al final, una bajada de infarto [así queda la clasificación general]. 

Esas condiciones podían marcar dos trayectorias: o se desarrollaban una jornada sin sobresaltos, con el conservadurismo propio del que espera, o las emociones (fuertes) seducían el porvenir de la carrera. Ocurrió lo segundo, casi sin esperar, con el abandono de Manuele Mori y de Thomas -segundo en la general hasta entonces y principal escudero de Froome-. Ellos fueron los primeros en abrir un día que no invitaba a la siesta. Pegar una cabezada, aunque sea con este calor, se traducían en perderse algo. Por ejemplo, a Contador quedándose: el español sale de entre los 10 primeros y se queda a 4:20 del líder. Es decir, a un mundo. Sus posibilidades, en esta novena tarde, se dilapidaron en la subida al Mont du Chat.

Uno de los favoritos, el español, se caía. Pero otro, Fabio Aru, resucitaba. Con una maniobra ‘sucia’ -muy sucia, incluso- el italiano, aprovechando que Froome tenía que cambiar la rueda, se echó la manta a la cabeza y atacó. Su maniobra acabó en un amague, pues el británico se rehízo y lo volvió a alcanzar. Dio igual. El italiano es, ahora mismo, la principal alternativa para ganar este Tour: es segundo y está a 18 segundos de Chris. Entre ellos, por tanto, lucharán por ocupar el trono de París. 

Es difícil pensar en otro escenario. Sólo ellos dos parecen aguantar en un Tour que acabó con las esperanzas de Richie Porte, el otro gran favorito, que volvió a alimentar su fama de ‘gafe’: en la bajada, pasado el Mont du Chat, se ‘comió’ una curva, se fue fuera, se estrelló contra el lateral de la carretera y abandonó el Tour. Tuvo que ser atendido por una ambulancia y trasladado al hospital, donde le están realizando pruebas.

¿Y Nairo? Puede ganar el Tour. Obviamente, nada es imposible. Pero, tras afrontar el Giro, sus sensaciones no son buenas. En esta etapa, en la primera grande -por mucho que quieran opinar que hubo alguna otra de altura antes-, Nairo perdió 2:13 con respecto al británico. Es decir, Aru y Froome se quedan solos. Y éste último es favorito. ¿Demasiado pronto? Eso parece, pero, ahora mismo, el bueno de Chris tiene en bandeja un paseo -con sus peligros- hacia los Campos Elíseos.