Julian Alaphilippe, ciclista francés del Quick Step (QST), consiguió este sábado su segunda Clásica de la temporada tras imponerse al sprint a Mollema en San Sebastián. Alaphilippe está, a sus 26 años, en su mejor momento de forma. Este año ya había vencido este año en la Flecha Valona y logrado el maillot de la montaña en el Tour de Francia, donde se adjudicó dos victorias.

Alaphilippe era uno de los grandes favoritos en San Sebastián. No era el único, pero sí el que sobrevivió a la caída que se produjo en el grupo de cabeza a falta de 20 kilómetros. Un ciclista de Dimension Data se despistó y provocó que una docena de corredores cayera al suelo. Entre ellos estaban Mikel Landa (Movistar), Egan Bernal (Sky) y Primoz Roglic (Lotto NL-Jumbo). A los dos primeros, después de inmovilizarles, tuvieron que llevarles al hospital para ser examinados. "Tranquilos, estoy bien", dijo el español antes de subirse a la ambulancia con collarín y en camilla. En esa caída también estuvo involucrado Gorka Izagirre (BHM), actual campeón de España, que tuvo que retirarse dolorido.

Sí se salvó su hermano Ion, que intentó responder a los ataques de Alaphilippe y Mollema en el último puerto pero no pudo seguir su ritmo. "Tenía buenas piernas, pero en los últimos metros se han marchado. Ellos estaban más fuertes", explicó después en la línea de meta.

El ciclista francés no cedió en el descenso, como tampoco lo hizo hace dos semanas en su segunda victoria de etapa en el Tour, donde adelantó a Adam Yates. En el sprint tampoco. Fue el más rápido. 

Es su octava victoria de este año. A las dos etapas del Tour y las dos Clásicas hay que sumar las otras dos que logró en la Vuelta al País Vasco, una etapa en la Dauphiné y otra en la Colombia Oro y Paz

Su equipo, que se encuentra sin patrocinador para el año que viene y está en peligro de desaparecer, es el más laureado de este año. QST almacena ya 52 victorias. Sky, con sus presupuestos millonarios, lleva 33.

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