La justicia austríaca investiga a un ciclista profesional por supuesto dopaje

La Fiscalía austríaca anunció este domingo que está investigando a un ciclista profesional de 31 años que ha confesado ya en un interrogatorio haber incurrido en dopaje sanguíneo.

Según el diario Kronen Zeitung el deportista investigado por la Fiscalía de Innsbruck, la capital del Tirol, es Stefan Denifl.

Los investigadores interrogaron al ciclista el pasado viernes y el sospechoso confesó haber practicado dopaje sanguíneo, informa la radio pública ORF.

Este método de dopaje consiste en extraerse y conservar la propia sangre, para volver a inyectársela poco antes de competir y mejorar así la capacidad física.

La investigación está vinculada a la detención por supuesto dopaje el pasado miércoles de nueve personas, entre ellos cinco deportistas que competían en el mundial de esquí nórdico en Seefeld (Tirol).

Denifl ganó en 2017 la Vuelta a Austria y en ese mismo año venció en una dura etapa de montaña de la Vuelta a España, la del Alto de Los Machucos.

El pasado diciembre el ciclista rompió su contrato con el equipo polaco World-Team CCC por "razones personales", sin ofrecer más detalles.

Después de ser interrogado, el ciclista fue puesto en libertad al entender la Fiscalía que no hay peligro de fuga.

Forma parte de una operación internacional

En la operación antidopaje de la semana pasada fueron detenidas nueve personas en la localidad alemana de Erfurt y en Seefeld, con lo que la policía dio por desmantelada la red de dopaje dirigida por un médico alemán, pero ya se advirtió de que podría haber implicados otros deportistas.

Los cinco esquiadores de fondo detenidos en la operación -de los que tres ya fueron puestos en libertad bajo medidas cautelares- ya han sido suspendidos.

Estos deportistas podrían ser acusados de fraude, un delito que podría acarrearles hasta tres años de cárcel.

Según la legislación austríaca, el dopaje solo es delito si se le aplica a otra persona, algo que no sería el caso al tratarse de dopaje con la propia sangre.

Desde el punto de vista deportivo, la agencia antidopaje de Austria puede abrir un expediente disciplinario contra los deportistas austríacos que podría acabar con una prohibición para competir de hasta cuatro años.

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