Movistar, 'Mas' equipo y menos líderes en 2020: por qué Unzué regresa a la filosofía del Reynolds
El único equipo español UCI World Tour afronta una temporada diferente tras las salidas de Nairo Quintana, Mikel Landa y Richard Carapaz.
27 diciembre, 2019 00:04Noticias relacionadas
Para entender el Movistar Team 2020 hace falta retroceder 40 años. Eusebio Unzué ha apostado para esta temporada por un equipo con menos 'gallos' y con más galones para los jóvenes con ciclistas como Enric Mas (24 años) y Marc Soler (26 años). Estrategia que recuerda a la que ya mantuvo con José Miguel Echavarri en Reynolds, cuando se fundó en 1980, con corredores como 'Perico' Delgado o, poco más tarde, Miguel Induráin.
Abarca Sports, la empresa matriz que une al equipo más laureado de la historia del ciclismo con 15 Grandes Vueltas en su palmarés, siempre se ha caracterizado por tener un líder claro y pulir con mucho mimo a sus jóvenes diamantes. Lo hizo ya en el 1980 con Ángel Arroyo como 'capo' y 'Perico' y Julián Gorospe como promesas de futuro.
De hecho, el posterior ascenso de Gorospe provocó la salida de Delgado al PDM aunque el segoviano regresó solo dos años después para vencer en el Tour de Francia. A fuego lento también se cocinó un portento como Miguel Induráin, el mejor ciclista español de todos los tiempos. El navarro, criado deportivamente bajo la tutela de Echávarri y Unzúe, fue gregario antes de destaparse en la montaña y demostrar que era mucho más que un gran contrarrelojista.
Historia reciente
Esa filosofía continúo en el siglo XXI y así Nairo Quintana, por ejemplo, llegó a la escuadra telefónica con solo 22 años para erigirse como un hombre fuerte para la general por su condición de excelente escalador. De la misma forma, Marc Soler, uno de los jefes de esta temporada, ha sido tutelado por Unzué durante las últimas temporadas hasta su fulgurante 'ascenso' para este 2020.
Atrás han quedado fichajes de rendimiento inmediato como Mikel Landa. Unzué ha regresado a su filosofía de siempre y que quizá solo haya abandonado las últimas dos temporadas con la 'tricefalia' formada por el propio Landa, Quintana y Alejandro Valverde.
La salida de los dos primeros y los 40 años que cumplirá el campeón del mundo en 2018 ha provocado que la escuadra telefónica tenga que apostar a medio plazo y 'olvidar', al menos en teoría, la presión por conseguir el Tour de Francia que ha tenido los últimos años.
Juventud para paliar las pérdidas
El fichaje de Enric Mas es un golpe de efecto. A sus 24 años ha hecho la mili en el Deceuninck - Quick Step. El ciclista español con mayor proyección quedó segundo en La Vuelta 2018 y en 2019 se centró en conocer el Tour de Francia para afrontarlo con garantías en un futuro. Convertido en gregario de lujo de Julian Alaphilippe, el balear aprendió cómo se paga de caro un mal día en la ronda francesa debido a unos problemas estomacales.
Entre todas las salidas, especialmente dolorosa ha sido la de Richard Carapaz. Criado en Movistar se convirtió en el primer ecuatoriano en ganar una grande. A sus 26 años demostró en el Giro de Italia estar preparado para tomar el relevo de Quintana o Valverde. Sin embargo, esa 'Maglia Rosa' fue su último servicio a la escuadra. El todopoderoso Ineos 'robó' a Movistar el último producto de la fábrica de Eusebio Unzué.
En un mercado con escasas figuras, la estrategia de Unzué ha sido la de incorporar joven talento y dar galones para 2020 a Marc Soler. Los colombianos Einer Rubio y Juan Diego Alba intentarán coger el testigo de su compatriota Nairo. Por su parte, los españoles Iñigo Elósegui, Sergio Samitier y Héctor Carretero se suman con ilusión a una plantilla que cuenta con ocho corredores sub23.
¿La última 'Bala'?
A sus 39 años, Alejandro Valverde sigue sin perder comba con el pelotón y será el líder de esta legión de savia nueva que ha preparado Unzué para esta temporada 2020. El murciano, después del atracón que se pegó el año pasado a disfrutar paseando el maillot arcoíris por todas las rondas que corrió en 2019, volverá a ser una pieza importante de Movistar.
Pasear quizás sea una injuria para hablar de lo que consiguió Valverde durante la temporada. Aunque es verdad que no fue su año en las clásicas de primavera. En ese intento de reeditar la gesta de Eddie Merckx de hacerse con la Lieja vestido de arcoíris tuvo que retirarse con problemas en el coxis.
Aún así consiguió un Top-10 en el Tour de Flandes y llegó con los mejores en la Flecha Valona. Se resarciría ganando la Ruta de Occitania y, sobre todo, con el Campeonato de España por el que esta temporada lucirá la bandera nacional en su maillot.
Pero lo más grande llegaría con las grandes vueltas. Su Top-10 en el Tour de Francia y, por encima de todo, su segundo puesto en La Vuelta a España, que hizo vibrar y soñar a todo el país, reforzaron, por si hiciera aún falta, a 'El Bala'. A pesar del borrón de un Campeonato del Mundo, imposible por las circunstancias climáticas, terminó la temporada rozando el triunfo en Lombardía con un gran segundo puesto.
Ahora afronta un 2020 con el gran reto de los Juegos Olímpicos en sus piernas. El oro en Tokio, con un recorrido de casi 5.000 metros de desnivel acumulado, se prevé como posible. Para ello ya ha confirmado su presencia en el Tour de Francia donde preparará la cita que tendrá con la historia en el mes de agosto. En función de su respuesta a este reto, quizá nos encontremos ante el final de la trayectoria de uno de los mejores deportistas que ha dado este país aunque tiene contrato hasta 2021. Un motivo más para disfrutar de esta temporada de Movistar.
[Más información: Froome no participará en el Giro y se marca el Tour de Francia como objetivo]