El británico Adam Yates (Mitchelton Scott), con una soberbia demostración en solitario, se mostró intratable en el ascenso a Jebel Hafeet y se convirtió en dueño y señor del UAE Tour, estableciendo diferencias superiores al minuto respecto a sus rivales directos.
Yates apareció con fuerza nuclear en el primer examen de montaña de la ronda emiratí en Jebel Hafeet, donde no admitió discusión. Su monólogo a partir del cartel de 7 kms a meta se tradujo en victoria contundente, virtualmente definitiva, aunque la prueba vuelve a esta misma cima el próximo jueves.
El líder del Mitchelton cruzó la cima con un tiempo de 4h.42.34, a una media de 39.07 kms/hora en los 184 kilómetros de trayecto entre Al Qudra y la meta elevada.
Primer golpe sobre la mesa
Golpe que acusaron todos los rivales, unos más que otros. El esloveno Tadej Pogacar, reciente ganador de la Vuelta a la Comunidad Valenciana, se vio impotente para echar el lazo a Yates y hubo de conformarse con la segunda plaza a 1.03 minutos. Después entró un grupo con Lutsenko, Majka y Gaudu a 1.30 y otro a 1.56 con Gorka Izagirre y Jesús Herrada, los primeros españoles.
No fue buen día para Alejandro Valverde, que entró a 2.37 de Yates, descolgado y fuera de la disputa de la etapa. Muy lejos del recuerdo de hace justo un año, cuando el murciano estrenó el maillot arcoíris de campeón mundial en Jebel Hafeet.
En cuanto a Chris Froome, el final de etapa fue un calco a la víspera en Hatta Dam, perdió contacto con el grupo principal en cuanto se elevó la carretera.
La general se define. La superioridad mostrada por Yates le permite ser una apuesta segura al triunfo final. Y las diferencias son apreciables teniendo en cuenta que etapa complicada solo resta la del jueves en idéntico escenario. Supera en la general en 1.07 a Pogacar y en 1.35 al kazajo Alexei Lutsenko. El primer español es Herrada, noveno a 2.06.
La fuga del día no tardó en formarse, si bien el resultado de la misma estaba más que cantado ante los intereses de los jerarcas de la general, que tenía su día para establecer diferencias. Ajenos al detalle se marcharon Buyst (Lotto-Soudal), Campenaerts (NTT), Marengo (Vini Zabú)) y Steels (Deceuninck Quick-Step).
Las diferencias no llegaron a superar los 5 minutos, pero para evitar sustos el UAE trató de estabilizar la aventura para terminar de diluirla a 13 kilómetros de meta, o sea, a 3 del inicio del ascenso, donde el decorado cambió por completo.
Yates, pura dinamita
Jebel Hafeet es un monte de 1.240 metros de altitud, el segundo más alto de los EAU, limítrofe con Omán. Su ascenso de 10 kms se endurece al final, donde hay rampas de hasta el 12 por ciento. No se come a nadie este puerto, pero con calor y a ritmo es de los que se "agarra" a las piernas.
Los favoritos salieron a escena. EL UAE tensó de inicio para provocar el desgaste que más tarde debiera aprovechar Pogacar. Esa maniobra descolgó a Froome, a su ritmo, en fase de recuperación, y mostró la debilidad de Valverde, que no iba a estar con los grandes.
Luego movió ficha el CCC de Zakarin, quien mandó a Víctor de la Parte por delante. El alavés abrió un pequeño hueco, pero Yates, que iba sin hacer ruido, salió en su busca, para mandarle un recado concluyente: "Aquí hoy mando yo".
Yates seleccionó a los más fuerte, junto a él Lutsenko, Pogacar y el francés Gaudu. Pero el británico tenía prisa por resolver y quitarse de encima a Pogacar, principalmente. Por eso atacó a 4 de meta, con contundencia y sin mirar atrás.
Pogacar esperó, miró y comprobó que el latigazo iba en serio. Cuando quiso reaccionar y salir a su encuentro se dio cuenta de que Adam Yates estaba hablando en serio. Se mostró imparable y se llevó una victoria espectacular que le convierte en gran favorito del UAE Tour.
Este miércoles la cuarta etapa se disputará entre Zabeel Park y Dubai, con un recorrido de 173 kilómetros que ofrecen una clara opción para los esprinters.
[Más información: Avela, el niño promesa del ciclismo que soñaba con el Tour y al que un tiro de una banda dejó en coma]