El ciclismo no profesional estalla: "Puedes ir en bici a tomar una caña, pero no entrenar en otro pueblo"
El BOE desconcierta a los amateurs con la Fase 1 de la desescalada ya que no les permite salir de su ciudad para rodar, pero sí para otras actividades.
26 mayo, 2020 00:05Noticias relacionadas
Madrid, Catalunya y Castilla y León pasaban al completo a formar parte del grupo de la Fase 1 de la desescalada y España superaba, por el momento, ese primer período del inicio de la "nueva normalidad". Este término que algunos ya detestan sigue asentándose por las costumbres que está cambiando el paso del Covid-19 por las vidas de los españoles.
Este plan para no volver a recaer en la pandemia que ha puesto contra las cuerdas al mundo entero está dejando muchas cuestiones a debate. El Gobierno tiene que aplicar cambios de forma desigual dependiendo de la zona y de cómo de crítico haya sido el impacto del coronavirus y, en este sentido, hay algunos defectos que afectan a algunos sectores sociales y que les vuelven locos.
El mundo del ciclismo recibía una gran noticia este domingo con la publicación del BOE. Los deportistas asociados a esa calificación de alto nivel y alto rendimiento y los no federados de esta modalidad ya podrían salir en grupos sin importar la fase en la que estén, siempre respetando la distancia de seguridad. Pero este último sector, el de los amateur, tendría una peculiaridad que ha sorprendido.
Cualquier ciudadano en Fase 1 ya puede cambiar de municipio, dentro de la provincia, para tomar una cerveza o ver a un familiar. Aún menos restrictiva es la normativa en Fase 2 con esta cuestión. Pero, independientemente de la fase en la que estés, un ciclista no federado no puede salir de su municipio para entrenar. Es decir, que un amateur no puede rodar fuera de los límites de Madrid capital si tiene allí su domicilio, pero sí puede ir a tomar un café en Getafe.
Esta cuestión ha indignado y dejando en suspense a los millones de aficionados al ciclismo que no pagan una cuota en la federación de su comunidad, pero sí disfrutan del deporte para mantenerse en forma o en su tiempo de ocio. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con diferentes personas de los puntos que han pasado este lunes a esa Fase 1 con esta nueva normativa y, en todos los casos, los protagonistas han mostrado incredulidad.
La incertidumbre de los cambios
Desde el mismo momento en el que se publicó el BOE, la Federación Española de Ciclismo y las territoriales se pusieron en marcha para tratar de adaptar a la realidad los cambios que traía la "nueva normalidad" de esta semana, pero también para detectar este tipo de incompetencias.
El principal problema que se han encontrado es que este domingo no pudieron clarificar y explicar los cambios al mundo del ciclismo español porque hubo tres cambios en el BOE en el mismo día. "Cada dos horas te cambian el BOE, muchas veces ponen cosas nuevas y no derogan lo anterior, eso complica mucho las cosas a la hora de decir a los ciclistas cómo tienen que practicar esta semana su actividad", explica Mariano Palacios, presidente de la Federación de Ciclismo de Castilla y León.
"A mi me ha pedido gente de 80 y tantos años la licencia, está claro que para irse al huerto que tienen fuera de la ciudad y poder moverse"
El responsable de este deporte en la comunidad en la que tenían diferentes zonas aún por cambiar de fase muestra su desesperación ante esta medida. "Han puesto que se puede rodar por el municipio, más cinco kilómetros. Son decisiones políticas ante las que poco podemos hacer", reflexiona Palacios. "El municipio de Madrid capital, pues todavía es considerable. Pero la circunvalación de Burgos, por ejemplo, son unos 20 kilómetros. Dar vueltas a esos 20 kilómetros no tiene un espíritu de entrenamiento", concreta el presidente de los ciclistas castellano leoneses.
"Lo vemos absurdo, es algo que no cuadra", destaca Gerard Alonso, presidente del Giró Sport Club Ciclista en Cataluña. Aunque él, concretamente, está en Francia esperando la apertura de fronteras ya que el confinamiento le pilló al otro lado de los Pirineos. "Aquí en Francia es todo muy diferente. Aquí nunca se ha cortado poder hacer deporte. Lo han llevado mejor que en España y Cataluña", explica el responsable de este club que aúna tanto ciclistas federados como amateur.
Desde un club en Castilla y León también lo ven como "un patinazo que se resolverá rápidamente seguro". Fernando del Val, presidente del Club Ciclista Burgalés, nos explica que "las instancias gubernamentales piensan en el ciclista no federado como un usuario de bici de ciudad, no piensan que ese ciclista se vaya a marchar a hacer 80 kilómetros".
La ciudadanía, con dudas
El mismo Del Val nos cuenta que muchos burgaleses le han trasladado dudas sobre estos cambios: "Una persona me preguntaba si podía salir a 10 kilómetros de Burgos, a un parque que se llama Fuentesblancas, o si le iban a multar. Nosotros aconsejamos que no". Una cuestión que también está en Cataluña ya que Gerard Alonso desvela que ante las solicitudes de la gente de poder salir al monte, no debería de haber ninguna restricción. "Es Ridículo. Si coges una BTT y te vas por la montaña, no pasa absolutamente nada", expone el presidente del Giró Sport Club Ciclista.
De hecho, él, desde su confinamiento en Francia, tiene que hacer terapia psicológica con muchos de sus compañeros de club. "Cuando hablo con ellos, de deporte se habla poco porque les frustro más. La mayoría de los ciclistas del club no lo están llevando nada bien", explica Alonso.
La clave de la deshonra que ven estos aficionados al ciclismo es que puedas decir que estás haciendo otra actividad y, en teoría, no puedas incurrir en ningún delito, pero sí que lo pueda ser salir a rodar. "Lo único es ir a tomar cañas en bici. Si estás en Valladolid y te vas a Tordesillas a tomar una cerveza, no te dicen nada, pero si estás entrenando igual sí", bromea Mariano Palacios.
Una oportunidad perdida
El presidente de la Federación Ciclismo de Castilla y León lanza una trascendental reflexión que han olvidado los políticos. "Lo triste es que quieren promocionar el uso de la bicicleta por encima del coche, y al final a los que ponen más pegas son los que vamos en bici. Podían dar un ejemplo y lo están desaprovechando", destaca el responsable de los ciclistas en la comunidad.
A parte de ese ingenio que pueden aplicar los ciclistas no federados explicando que simplemente se dirigen a tomar un refrigerio, la cuarentena ha servido también para que hayan aumentado el número de federados en la comunidad castellano leonesa. Por ejemplo, Fernando del Val nos explica una de las anécdotas que él ha vivido durante el confinamiento.
"A mi me ha pedido gente de 80 y tantos años la licencia. Estaba claro que la gente quería la licencia para irse al huerto que tienen fuera de la ciudad para poder moverse", desvela el presidente del Club Ciclista Burgalés. Los tres protagonistas coincidían en el hecho de que esta incoherencia del BOE durará poco, pero no deja de ser una cuestión que perjudica al mundo del ciclismo no profesional, que, como cualquier deporte, reúne a más gente que el federado.
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