En apenas unas semanas comenzará, en la Vuelta a Burgos, una temporada tan corta como apasionante. El pelotón volverá a rodar después de muchos meses y después de aquella extraña pero emocionante París Niza dejase muchas cosas en el aire cuando las clásicas de primavera ya asomaban en el horizonte.
Sin embargo, ahora lo que se divisa, ya no tan lejos, es la ronda burgalesa y las carreras que servirán de preparación del Tour de Francia. Una preparación más corta que nunca en un Tour más tempranero y a la vez tardío de lo habitual. Tempranero porque será la primera gran carrera de la temporada post Covid-19, y tardío obviamente por sus fechas.
No obstante, la Grand Boucle supondrá el gran escaparate habitual de muchos ciclistas del pelotón y el momento en que se empezarán a negociar nuevos contratos de muchas figuras que este año finalizan su vinculación con sus actuales equipos. Desde el dominador absoluto del Tour de Francia, Chris Froome, hasta los hermanos Yates, pasando por otros clásicos como Cavendish o De Gendt. Todos ellos, en mayor o menor medida, se juegan su futuro en los próximos meses.
Un proyecto a la altura de Froome
Chris Froome es una de las grandes incógnitas del pelotón en muchos sentidos, por no decir en todos. El británico lleva un año y medio raro, complicado, y su nombre se ha visto en entredicho en multitud de ocasiones. Aquella caída en el Dauphiné ha provocado un maremágnum a su alrededor que aun hoy persiste.
Incluso, podría decirse que todo este lío comenzó antes de su caída, justo con la caída de Egan Bernal mientras preparaba el Giro de Italia. El ciclista colombiano se cayó en un entrenamiento y no pudo estar en la Corsa Rosa, por lo que pasó a formar parte del equipo Ineos para el Tour 2019, en el que el conjunto inglés iba a estrenar su tricefalia.
Sin embargo, el siguiente en caerse y perderse una grande sería Froome, el cual sufrió un gravísimo accidente que le dejó muchos meses fuera de la competición con importantes lesiones y fracturas, por lo que su presencia en el pasado Tour quedó descartada al momento. Quien también se cayó, pero sí llegó a la cita francesa, fue Thomas, vencedor del año anterior y que vio en primera persona como Bernal alzaba su primer título en París.
Sin Froome en la salida, Ineos consiguió colar a dos corredores en los dos primeros puestos del podio de los Campos Elíseos, lo que provocó que en la dirección del equipo se dieran cuenta que el ganador de 4 Tours no era estrictamente necesario.
Esa idea aun persiste hoy en un equipo que tiene a Egan Bernal como punta de lanza y que guarda en la recámara a hombres como Thomas o Carapaz. Este hecho ha provocado que Froome haya tanteado su salida incluso a mitad de temporada, aunque finalmente esperará hasta la finalización del curso.
Sin embargo, esta temporada y este Tour se presentan como un examen ineludible para Froome, ya que tiene que confirmar que sigue siendo el mismo que antes de su caída y que, a pesar de sus 35 años, sigue mereciendo un proyecto que le permita luchar por entrar en el club de los ganadores de 5 Tours si no lo consigue este año.
Tras especularse con equipos como Movistar o incluso con UAE, el único equipo que hoy en día podría incorporar a Froome en sus filas es el Israel Start-Up Nation, una escuadra con potencial económico para ofrecerle al británico un sueldo a la altura de su palmarés y con musculo financiero para crear un equipo a su medida que le siga permitiendo luchar por las mayores conquistas.
Los Yates y un futuro incierto
Adam y Simon, los hermanos Yates, líderes del Mitchelton Scott tenían su futuro resuelto hace tan solo unas semanas. Sin embargo, los devaneos de su equipo han provocado que sus caminos puedan separarse por primera vez desde que accedieron al profesionalismo en 2014.
El acuerdo entre el equipo australiano y Manuela Fundación resolvía el problema económico que tiene la escuadra hasta el punto de que desde la asociación granadina les ofrecieron 10 millones de euros para paliar la crisis y hacer frente a los salarios, los cuales habían sido reducidos cerca de un 70%. Sin embargo, no quisieron aceptar y ahora eso puede volverse en su contra.
La incertidumbre económica del equipo que está dejando un futuro incierto a la espera de otro acuerdo podría empujar a las dos estrellas del conjunto australiano a dejar resulto su futuro lo antes posible, especialmente si esta temporada realizan buenas actuaciones personales. No hay que olvidar que Simon Yates ya ha sido capaz de llevarse una grande, la Vuelta a España, y que su hermano Adam fue cuarto en el Tour de Francia.
El fin del contrato de ambos ha creado ya los primeros rumores acerca de una salida de la pareja, que podrían ver como el mercado y la situación de su actual equipo les obliga a separar sus carreras. Simon ya habría sido contactado por Trek Segafredo, que busca un líder con proyección que sea el relevo de estrellas como Vincenzo Nibali o Richie Porte, mientras que, por su parte, Adam está en la agenda del Team Ineos que quiere seguir formando un equipo galáctico. La más que probable salida de Froome podría provocar su llegada.
El clan de los españoles
En el próximo mercado también serán noticias algunos corredores españoles de nivel que terminan contrato y que podrían ser muy útiles en sus nuevos equipos debido a su calidad y a su trabajo porque, especialmente, se trata de gregarios de auténtico lujo.
El primero de ellos es un clásico del ciclismo español y del equipo Astana, Luis León Sánchez, que termina contrato con el equipo kazajo y que a sus 36 años podría firmar el último contrato de su carrera si la opción de la retirada no le llama. Lleva varios años viviendo una segunda juventud, siendo una garantía de trabajo y un corredor curtido en las mejores carreras del mundo. Un caza etapas como pocos hay en el pelotón, su experiencia podría mejorar cualquier equipo del mundo.
Otro corredor al alza que termina contrato esta temporada es Gorka Izaguirre, a sus 32 años se encuentra en el punto óptimo de su carrera, capaz de adaptarse a cualquier terreno, pelear por carreras de una semana y ser una gran alternativa a cualquier líder sin rehuir la posibilidad de trabajar como el mejor gregario. Su campeonato de España le ha dado aplomo y serenidad, y se trata de una opción muy interesante de este mercado.
El tercero de este gran grupo es la joya de la corona nacional, el niño mimado de las clásicas llamado a suceder algún día a Valverde. Iván García Cortina termina contrato y busca un proyecto que confíe de verdad en él para pelear por todas las clásicas de primavera y por algún que otro mundial. Además, su victoria de este año en París Niza le ha revalorizado y ha demostrado al mundo que puede batir a estrellas de la talla de Peter Sagan al sprint. Ha habido rumores de una posible llegada al Movistar Team, pero el guaje aun no ha decidido nada.
Y, por último, el corredor que quizás más difícil lo tenga y que más se la juegue en este principio y final de temporada, Carlos Verona, que termina contrato en Movistar y que deberá dar el máximo para estudiar una posible renovación o escoger una buena oferta.
Líderes en oferta
El próximo mercado de fichajes en el mundo del ciclismo dejará también alguna opción interesante para aquellos directores de equipo que busquen dar un nuevo rumbo a su formación y que estén interesados adquirir un nuevo líder que termine contrato. Las opciones son variadas, con perfiles diferentes para elegir y para buscar una vía de triunfos.
Para aquellos que busquen un líder contrastado y con experiencia se presentan dos opciones con mando en el pelotón. Una de ellas es la de Rigoberto Urán, que termina contrato con Education First y que a sus 33 años podría buscar el asalto a su primera grande tras haber sido dos veces segundo en el Giro de Italia y una vez en el Tour de Francia.
Y la otra opción es Richie Porte. El australiano termina contrato con el equipo Trek sin haber podido demostrar todo su potencial ni alejarse de ese aura de mala suerte que le impide luchar por grandes carreras a pesar de ser un potente escalador y un ciclista que se defiende bien contra el crono.
Por otro lado, el mercado también ofrece otras opciones de menor edad con hombres como Fabio Aru, en busca de su renacer personal y profesional tras varias temporadas de malos resultados, o Romain Bardet, salir de Francia y del AG2R para buscar de una vez por todas su asalto al Tour y confirmar las buenas sensaciones mostradas en los años 2016 y 2017 cuando fue segundo y tercero. El francés, ganador de etapa en la Grand Boucle, ha conseguido ser plata mundialista, aunque nunca ha participado en el Giro y tan solo ha corrido una vez La Vuelta, lo que dan buena muestra de su obsesión por el Tour.
Y, por último, sin duda la opción más codiciada y cotizada, la del aguerrido colombiano Miguel Ángel ‘Superman’ López, podio en el año 2018 en dos grandes y que parece estar muy cerca de firmar por el Bora de Sagan.
Las gangas del mercado
Para aquellos que ya tengan cerrado sus líderes para la próxima temporada, quizás les interese más conocer como está el panorama en cuanto a grandes gregarios o corredores polivalentes para poder reforzar su equipo de cara al año que viene.
En libertad, salvo que el Team Ineos lo impida, quedará Michał Kwiatkowski, un ciclista todoterreno capaz de pelear por todo sea la fecha que sea de la temporada. Un gregario de absoluto lujo que en cualquier momento se puede convertir en una segunda baza para una grande que se complica, hábil para cazar etapas especialmente si terminan con llegadas explosivas, que se desenvuelve bien en contrarreloj, dominador en carrera de una semana y que es letal en pruebas de un día como demuestra su Mundial en ruta o sus triunfos en Milan San Remo o San Sebastián. Un multiusos y una garantía de éxito de tan solo 30 años que el equipo británico podría dejar escapar.
Otra de estas gangas podría ser Rafal Majka, mítico escalador del pelotón internacional que ha demostrado mejor rendimiento como gregario de lujo, como cuando trabajaba para Alberto Contador, que como líder en una grande, pero con una calidad contrastada en montaña y con gran habilidad para llevarse etapas.
Siguiendo con la lista de nombres que terminan contrato este año aparecen dos jóvenes al alza de 26 y 27 años como son Max Schachamann y Bob Jungels. El primero ha completado su progresión este año llevándose su primera gran general en París Niza tras demostrar mucha fortaleza en la montaña, mientras que el segundo es uno de esos corredores que crean afición capaz de crear ataques lejanos que enloquecen al telespectador para derribar cualquier muro de cualquier clásica que se le ponga por delante.
El club de los 30
No todos los nombres interesantes del mercado son súper estrellas para las generales, ni corredores jóvenes, ni gregarios de lujo, si no que también hay nombres experimentados con éxitos probados que sobrepasan la treintena.
Este podría ser el caso de varios ciclistas como Mark Cavendish, que termina contrato con Bahrain McLaren y a sus 35 años quiere seguir dando pedales en busca de ampliar sus registros en carreras como el Tour de Francia donde suma la friolera de 30 victorias de etapa.
Otro caso muy similar es el de Tony Martin, que también con 35 años quiere apurar sus últimos años en el pelotón, ese en el que fue el mejor contrarrelojista del mundo durante mucho tiempo como demuestra sus cuatro campeonatos del mundo contra el crono. En estos momentos se encuentra como el tren que guía al potente Jumbo Visma en el llano de las grandes vueltas, y puesto que con un buen Tour de Francia podría realizar durante algún año más.
Y, por último, uno de los personajes más especiales del pelotón, el belga Thomas De Gendt, el auténtico llanero solitario conocido por sus eternas escapadas en solitario que suele terminar en victoria sea cual sea el escenario y la distancia que le quede por recorrer. El caza etapas del equipo Lotto Soudal puede presumir de haber levantado los brazos varias veces en las tres grandes y sueña con seguir haciéndolo a pesar de sus 33 años.
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