Quedan muy pocos días para que empiece el Tour de Francia y la tensión ya se respira en el pelotón. En el pelotón, en los equipos, en las concentraciones, en la prensa, en todos lados. La carrera más importante de la temporada y, este año, la primera grande del curso llega con dudas en el equipo del gran aspirante, el Jumbo-Visma. Primoz Roglic asegura no sentirse totalmente recuperado de sus molestias.
El ciclista esloveno tuvo una fuerte caída en la recta final del Dauphiné que le obligó a bajarse de la bicicleta antes de tiempo para intentar recuperarse lo antes posible y llegar al Tour de Francia en plenas garantías. De hecho, Primoz tenía la carrera prácticamente ganada, pero prefirió perder su victoria y descansar de cara a Francia. El triunfo final fue para Daniel Felipe Martínez, del Education First.
Sin embargo, las noticias que está dejando el propio Roglic no son nada alentadoras. El golpe fue bastante duro y provocó que el ciclista estuviera varios días sin subirse a la bicicleta cuando queda realmente poco para que comience la Grand Boucle. No obstante, ya ha podido volver a los entrenamientos aunque las sensaciones no parecen ser las mejores.
Al comienzo de su vuelta a la actividad, Roglic comunicó que había hecho unas horas de rodillo y que no se encontraba especialmente bien, de hecho, se sorprendió ya que él mismo esperaba encontrarse mejor después del accidente, por lo que se encendieron todas las alarmas en el Jumbo-Visma.
Días después, la situación parece seguir en un punto totalmente preocupante porque las sensaciones de Roglic siguen sin ser positivas. En declaraciones a RTV Slovenia, el líder de la formación holandesa se mostraba totalmente pesimista: "Todavía no me siento en mi mejor nivel. Pudo haber sido peor pero no es ideal lesionarse antes del Tour de Francia".
Y, en ese momento, soltó la bomba: "Por el momento no sé si podré empezar el Tour el sábado en Niza". Roglic ha sembrado la duda de la forma más contundente, poniendo en duda su presencia en la carrera que comenzará el próximo fin de semana en la localidad gala de Niza. Un mensaje que sin duda ha recorrido la actualidad ciclista de forma fulgurante como si de la mecha de un cohete se tratase.
La dirección del Jumbo calma los ánimos
Sin embargo, ha sido su director, Merjin Zeeman, máximo dirigente del Jumbo-Visma, quien ha querido calmar los ánimos y arrojar positivismo y esperanza a la situación afirmando que la recuperación de Roglic va por buen camino y que si todo avanza según lo esperado, estará en plenas condiciones de luchar por el Tour.
"A Primoz ya no le molesta su caída en Dauphiné. Este fin semana entrenamos en serio y lo hizo sin problemas". Además, asegura que el trabajo de los médicos y de los equipos de fisioterapia de la formación neerlandesa han clave: "Gracias al trabajo de nuestros médicos ya se puede entrenar en plenitud".
Ahora solo falta saber quién de los dos lleva razón y cuál está intentando labrar su estrategia. Si Roglic quiere ir de tapado a pesar de su favoritismo para que todos le den por muerto, o si el equipo intenta vender una imagen de normalidad porque sabe que las lesiones son reales y que Primoz no podrá luchar por la victoria. El Tour de Francia empieza fuerte.
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