Alexander Kristoff ha sido el único ciclista feliz en la primera etapa del Tour de Francia. El sprinter del UAE suma una gran victoria a las primeras de cambio en una jornada para olvidar con multitud de caídas. El mal tiempo, con lluvia en casi toda la etapa, y la peligrosidad de la carretera provocaron un sinfín de accidentes. [Así vivimos la etapa 1 del Tour de Francia 2020]
Estas caídas afectaron a corredores de todo tipo, pero sobre todo a hombres importantes de la carrera como Pinot, Supermán López, Marc Soler, George Bennett o Julian Alaphilippe. Sin embargo, parece que ninguno de ellos tendrá que lamentar grandes daños. El más damnificado fue Pavel Sivakov, que sí parecía algo más dolorido.
Había mucha ganas de Tour de Francia en el pelotón y se notó nada más arrancar la etapa, ya que se formó una fuga de salida formada por tres corredores. Schär (CCC), Grellier (TDE) y Gautier (BVC) arrancaron justo al terminar el tramo neutralizado y tuvieron el honor de ser los primeros escapados del Tour de Francia 2020. Además, se lanzaron con energía, ya que en poco tiempo abrieron diferencias superiores al minuto.
La carrera, a pesar del ritmo de la escapada, había comenzado con cierta tranquilidad en un pelotón que dejaba hacer a los hombres de cabeza. El equipo Jumbo se mostraba en las primera posiciones como clara muestra de gallardía para decirle a sus rivales que tenían la clara intención de controlar la carrera durante las próximas tres semanas. Sin embargo, hoy sería día de sprinters. Y precisamente, uno de los candidatos a la victoria se vio envuelto en una de las primeras caídas. Sam Bennett, el corredor del Deceuninck Quick Step, se fue al suelo junto a otros corredores como Domenico Pozzovivo, lo que le provocó que tuviera que llevar a cabo un gran desgaste para volver al grupo.
Mientras en la fuga había bien entendimiento con Grellier pasando primero por la cota puntuable del día, en el pelotón comenzaba a haber tensión porque las caídas y los enganchones empezaban a aparecer. El equipo Astana se estaba coronando como el rey de la mala suerte, presente en casi todos los embrollos.
A falta de 104 kilómetros para meta, una nueva caída a cola de pelotón, y de nuevo equipo Astana que se veía involucrado. Esta vez era el español Omar Fraile, que tuvo problemas junto a dos corredores del equipo AG2R como Latour y Cosnefroy, con marcas en sus culotes de haber tocado el suelo.
Las caídas marcaron la etapa
Los problemas con las caídas fueron constantes durante toda la etapa, y uno de los que más sufrimiento tuvo fue Pavel Sivakov. El gregario de Egan Bernal se fue al suelo y rápidamente las cámaras captaron sus heridas y sus brazos sangrando. Además, la cara del ciclista de Ineos no era nada buena, e incluso hacia pensar que se pudiera bajar de la bicicleta a las primeras de cambio. El ruso, auxiliado por el coche médico y por el de su propio equipo a cada momento, comenzó a perder tiempo con el pelotón.
La lluvia hizo acto de presencia justo al comienzo del descenso más peligroso de la jornada y que mantuvo en jaque a todo el pelotón. La tensión era palpable mientras Jumbo-Visma y UAE ponían ritmo para encabezar el descenso. La carretera estaba ya en un estado extremadamente peligroso, por lo que las nuevas caídas no se hicieron esperar. Alaphilippe fue uno de los damnificados a falta de 90 kilómetros para meta.
El pelotón redujo considerablemente el ritmo ante la peligrosidad de la situación y la escapada se aprovechó para ampliar diferencias que llegaron a estar rondando los 2'30". Mientras tanto, en la carrera sobrevolaba ya una polémica. No eran normal tantas caídas en ciclistas profesionales y más teniendo en cuenta que el ritmo del descenso estaba siendo bajo. Además, había aparecido en algunos puntos de la carretera una especia de espuma, un jabón blanco, que podía haber provocado resbalones en los corredores.
Tras el descenso, los trenos de los equipos interesados en dominar la carrera se pusieron a tirar y fueron reduciendo la ventaja de la fuga a pasos agigantados. Sin embargo, a falta de 68 kilómetros para el final se produjo una nueva montonera con nombres importantes implicados como Mikel Nieve o Andrey Amador. El gregario del Team Ineos sufrió durante el resto de la etapa para poder mantenerse en el pelotón tras el esfuerzo de regresar a la cabeza.
El ritmo empezó a hacerse muy exigente provocando el corte de algunos corredores llamados a pelear por la victoria como Ewan o Nizzolo, los cuales se tuvieron que emplear a fondo para intentar conectar. Por su parte, la tensión provocaba que muchos corredores pidieran calma en la cabeza, ya que las caídas no cesaban. Un nuevo accidente dejó a varios corredores del Jumbo-Visma y del Bahrain McLaren en el suelo.
El susto de Supermán López
Ya sin Grellier en la fuga y con los dos escapados a menos de 30 segundos, Jumbo y Astana comenzaron a estirar la cuerda, quizás más de lo debido, ya que provocaron una de las caídas más fuertes del día. El líder de los kazajos, Miguel Ángel López, sufrió un fuerte accidente a la salida de una curva. Tras patinar con la raya de la carretera, se hizo un recto y terminó golpeándose con una señal. El colombiano no tuvo que lamentar daños, aunque sí un buen susto y un calentón para reintegrarse en el grupo.
La carrera estaba siendo un drama y aun faltaría una caída importante más, la de George Bennett, que pareció haberse dado un gran golpe, pero que finalmente también pudo volver junto a sus compañeros. Con la fuga neutralizada, los corredores se preparaban ya para el sprint. Cosnefroy, recuperado de su problema, hizo un tímido intento a falta de 20 kilómetros para meta, pero terminó siendo absorbido por la serpiente multicolor.
La organización del Tour de Francia anunció que los tiempos de la etapa serían tomados al paso de la pancarta de los últimos tres kilómetros, pero justo a sus pies hubo un nuevo susto con la última montonera del día que provocó que corredores como Pinot o Marc Soler se dieran un buen golpe. El líder francés tuvo que entrar escoltado por sus compañeros con heridas y un cabreo importante. No había peor forma de comenzar el Tour.
Ya en meta, la victoria fue para un sorprendente Alexander Kristoff que hizo una enorme remontada. El sprinter del UAE afirmó haberse sentido muy fuerte en el último kilómetro, y fue capaz de doblegar a corredores como el campeón del mundo Mads Pedersen, Peter Sagan o Sam Bennett.
El domingo llegará la segunda etapa de la carrera francesa con una prueba catalogada de media montaña, aunque será un día realmente exigente donde alguno de los favoritos a la general podría empezar a tener problemas. Un día de esos en los que no se gana el Tour, pero en los que se puede empezar a perderlo.
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