Jai Hindley ha conseguido el triunfo de la etapa reina del Giro de Italia 2020. El australiano se impuso al esprint en el Laghi di Cancano a Teo Geoghegan Hart, que se meten de lleno en la lucha por la maglia. Pello Bilbao entró en tercera posición y se puso cuarto en la general. Wilco Kelderman es el nuevo líder después de llegar en quinta posición. Joao Almeida se hundió en las faldas del Stelvio y se quedó sin opciones. La clasificación queda en un auténtico pañuelo de lo apretada que estará de cara a este viernes, con una etapa más llana, y la crono del sábado. [Así fue la 18ª etapa del Giro de Italia 2020 entre Pinzolo y Laghi di Cancano]
15 segundos separan a Kelderman de Tao, con Hindley de por medio. Los tres se disputarán la 'maglia rosa' en esa decisiva etapa 20. Pello tendrá más complicado poder acceder al podio, ya que está a poco más de un minuto. Veremos si puede mantener esa misma distancia con Almeida, que descendió hasta el quinto puesto. Las contrarreloj anteriores dejaron claro que el portugués es superior. Todo dependerá de cómo se recupere del día de hoy.
Fuga interesante
15 ciclistas cogieron la ventaja desde la primera subida al Campo Carlo Magno ya que desde que se dio el pistoletazo comenzaron a escalar. Fabio Felline, Stéphane Rossetto, Thomas De Gendt, Dario Cataldo, Filippo Ganna, Alessandro Tonelli, Rubén Guerreiro, Dani Navarro, Matthew Holmes, Antonio Pedrero, Louis Meintjes, Joe Dombrowski, Sergio Samitier, Ben O'Connor y Ben Swift buscaron su momento de gloria, pero el ritmo de la etapa se lo impediría.
Es por lo que O'Connor, ganador el día anterior, en las primeras rampas del Stelvio decidió irse solo hacia adelante metiendo más tiempo del que estaban recortando desde el pelotón. Así fue como consiguió más de un minuto de diferencia a mitad del mítico puerto, mientras que Antonio Pedrero, antes de que fueran engullidos por el grupo de los favoritos, trató de irse a por él. Ninguno de los dos terminó teniendo éxito.
Stelvio imparte justicia
Como no podía ser de otra manera, los 24 kilómetros de este puerto mítico del ciclismo mundial fueron los propicios para que 'El Tío del Mazo' apareciera. Sunweb puso un ritmo infernal desde el comienzo del puerto que fue apartando a los favoritos, que encontró continuidad con los Ineos y que terminó por reventar a la 'maglia rosa'. Las rampas del segundo puerto de montaña más alto de todos los alpes, solo superado por el Iseran, dejó al portugués a su ritmo con una guerra entre los británicos y el equipo alemán (Rohan Dennis y Tao Geoghegan Hart contra Jai Hindley y Wilco Kelderman).
La sorpresa llegaba con el reventón de Kelderman. El neerlandés no podía seguir el ritmo de Dennis y Tao, pero sí su compañero y jersey blanco de los jóvenes. Poco a poco los ciclistas se iban quedando de uno en uno o con pequeños grupos. Almeida se quedó con Masnada y Majka; Pello, por delante, junto a un compañero, Fulgslang y Nibali. Pero no había empezado ni la parte más dura. Dennis pasaría primero por la Cima Coppi del Giro 2020 y dejaría a Kelderman a 45 segundos, a 1,38 a Pello y Fulgslang y ya a 3,40 un Almeida que veía como se despedía de su sueño.
Kelderman sale beneficiado
Kelderman había aguantado bien la bajada, pero el tramo de llano supuso un gran problema para el neerlandés que, con Dennis tirando por delante, estaba viendo que no podía recortar. Había conseguido el objetivo principal que era eliminar a Almeida y ya no sería rival para la crono final, además, la diferencia que tenía con Hindley y Teo también parecía suficiente. Pero la crisis del corredor del Sunweb fue tremenda. Pello y Fulgslang le pasaron como dos bólidos y seguiría perdiendo tiempo.
Por delante, Teo y Hindley se quedaban en un uno para uno en el último puerto de montaña, la Torri di Fraele para subir a las orillas del Laghi di Cancano. Pello Bilbao comenzó a remontar a mitad de puerto dejando clavado a Fulgslang y se lanzaría a por los dos jóvenes. No pudo llegar y ambos se disputaron la etapa al sprint, donde se impuso el australiano consiguiendo su primera etapa en una gran vuelta.
Lo de mañana
Este viernes toca etapa de recuperación parcial, apta para velocistas, pero no perfectamente plana. Desde Morbegno, hay que seguir el lado norte del valle hasta la entrada al lago de Como. Después, la carrera atraviesa todo el valle del Po hasta llegar a Casale Monferrato por carreteras anchas y rectas donde se deben informar numerosos obstáculos urbanos como rotondas, baches y divisiones de tráfico en los cruces de la ciudad.
El único pequeño bache es el ascenso a la Abadía de Masio antes de los últimos kilómetros absolutamente planos. Todo esto antes de la contrarreloj que será definitiva este sábado en la que Kelderman tiene que mantener esos 13 y 15 segundos respectivamente.
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