Primoz Roglic demostró que lo del otro día en Formigal fue el problema del chubasquero lo que le hizo perder tiempo. El esloveno se mostró el más fuerte en el Moncalvillo en una guerra tremenda de ataques entre Carapaz y él. Enric Mas, que tenía señalada la etapa, no encontró sus mejores piernas y se dejó un minuto con los favoritos. [Así fue la 8ª etapa de La Vuelta a España 2020 entre Logroño y Alto de Moncalvillo]
El de Jumbo-Visma sumó su segundo triunfo en esta edición, la novena entre las tres grandes en los últimos cinco años, para acabar con los rumores que le situaban entre los tocados después de la primera semana. Trasladará las dudas para la última semana, donde siempre ha mostrado un punto de debilidad que le ha hecho quedarse sin Tour de Francia este año o sin Giro de Italia en la anterior edición. Pero está claro que piernas tiene.
También se vio la fatiga de algunos corredores, como un Mas que se quedó entre los favoritos viendo como por delante entraban Daniel Martin, Aleksander Vlasov, Hugh Carthy y Wout Poels. Al que también se le notó el cansancio fue a Esteban Chaves, que se descolgó aún más que el español. El duelo Roglic - Carapaz se empieza a dilucidar como el que prometerá decidir esta edición de La Vuelta.
Este viernes espera una etapa completamente llana con un circuito final en torno a Aguilar de Campoo. Todo apunta a una llegada al sprint, por lo que serán los equipos de los velocistas los encargados de controlar el ritmo de la jornada y se espera que los de la general descansen. Aunque aquellos equipos que todavía no hayan sumado victorias a su marcador, tendrán oportunidades para intentarlo también en una posible fuga.
Escapada tranquila
No se produciría la locura del día anterior con más de 30 escapados. La fuga del día la compondrían Remi Cavagna, Robert Stannard, Benjamin Dyball, Ángel Madrazo, Rui Costa, Stan Dewulf y Julien Simon. El portugués sería el más destacado del día entre los que buscaron dar la sorpresa al pelotón en una etapa marcada por la subida final para hacer grandes diferencias. Teniendo en cuenta el ritmo de cada día, todos están aprovechando para tener su protagonismo en La Vuelta más extraña.
Con una diferencia de 5 minutos se plantaron en la base del primer puerto del día, La Rasa. Cuando empezaron las rampas de este segunda categoría, Movistar cogió la delantera del pelotón y empezó a imponer un ritmo que mantuviera alerta a todos los equipos. No hay día que el equipo telefónico no busque oportunidades para ir al ataque. Se nota que están en casa y que van a ir a por todas en esta Vuelta teniendo en cuenta las debilidades que han mostrado algunos equipos.
Redujeron tanto la distancia que pasó a los dos minutos en la cima del puerto. El ritmo de Movistar tratando de reventar a más de uno consiguió partir el pelotón en la bajada sin pillar a ninguno de los importantes. Lo que estaba claro es que todo se iba a decidir entre los hombres que estaban en el pelotón porque los cabeza de carrera no podían hacer nada contra esa insistencia del equipo español.
La subida final
El trabajo de Movistar dio sus frutos y, aunque Dewolf y Dyball intentaron volver a irse, Nelson Oliveira hizo una aproximación al puerto tremenda para seguir seleccionando la carrera. La etapa estaba marcada para Mas y los trabajos del equipo de Eusebio Unzue le dejarían en una situación inmejorable. El resto de equipos estaban a la espectativa, pero el ritmo estaba siendo muy exigente desde el pie del Alto de Moncalvillo.
Valverde mandó el primer aviso a los favoritos para dejarles sin tantos gregarios. Dylan Van Baarle quedó eliminado y Carapaz ya no tenía compañeros. Se tuvo que poner Robert Gesink para cerrar el hueco que había abierto el murciano. Hugh Carthy también quería guerra y mandó a Woods que fuera a tope. El británico tiene muy buenas piernas y no se escondía.
Se fue junto a Sepp Kuss para adelante para confirmarse como el que más en forma está ahora mismo en la ronda. Pero Carapaz y Roglic midieron mejor sus esfuerzos, les cogieron y se fueron a dos kilómetros para meta. Mas fue el único que se quedó de los principales con 20 segundos de diferencia. El protagonista al final sería Primoz Roglic que confirmaba que lo del otro día fue el chubasquero de verdad. Reventó a Carapaz y ganó la etapa.
Adiós a Dumoulin
No estaba y se confirmó la noticia que se esperaba. Tom Dumoulin anunció este miércoles que no seguiría corriendo La Vuelta 2020. El holandés achacó esta baja a un cansancio acumulado tras una temporada en la que no ha podido rendir al nivel que él mismo quería. Al menos ayudó a Roglic durante el Tour de Francia. Antes de seguir sufriendo por las carreteras españolas sin poder ayudar al esloveno, ha decidido dar un paso a un lado.
Dumoulin no tomó la salida desde Logroño, como tampoco lo harían el ultracombativo Kenny Elissonde, que sufre una gastroenteritis, o el compañero de Carapaz en el Ineos Michal Golas. El colombiano se queda con un gregario menos después de un día en el que todos tuvieron que remar muchísimo para aplacar el movimiento de Movistar con Alejandro Valverde.
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