Jasper Philipsen se llevó el triunfo al sprint en una etapa en la que la lluvia y el fuerte viento en la llegada a la provincia de Zamora en Puebla de Sanabria. Los tiempos se tomaron a 3 kilómetros de meta por una mancha de aceite a falta de 2.000 metros, por lo que entre los favoritos de la general no hubo diferencias. Matteo Cattaneo lo intentó desde la escapada, pero el pelotón tumbó sus opciones. [Así fue la 15ª etapa de La Vuelta a España 2020 entre Mos y Puebla de Sanabria]
Padornelo iba a marcar la diferencia. Ahí la lluvia ya hizo aparición para hacer sufrir aún más a los ciclistas que estaban viviendo completamente una jornada de perros. El italiano elevó la diferencia hasta el minuto y medio mientras, poco a poco, iba cogiendo restos de la escapada. El tremendo ritmo de Cattaneo hizo ineficaz el esfuerzo que iba haciendo por detrás Luis León Sánchez.
El Astana llevaba a dos corredores en la fuga, al murciano y a un Alex Aranburu que tenía una llegada perfecta para conseguir su primera victoria. A ambos se les escapó incomprensiblemente en ese ataque que lanzó el transalpino. Gino Mader, suizo del NTT, también lo intentó partiendo desde el pelotón, pero no había cómo dar caza a este ciclista italiano que hizo una auténtica contrarreloj en los últimos 30 kilómetros. Pero su aventura se acabó con el ritmo de los Bora y los NTT.
Este viernes espera una etapa de media montaña, con un puerto de primera categoría (El Robledo) a 30 kilómetros de meta, que hará una selección en el pelotón. Lo normal es que llegue un grupo reducido de unos 30-40 corredores. Los ciclistas que se están disputando la general tendrán que estar muy concentrados porque los despistes, a tan poco del final, pueden costar caro.
El viento, protagonista
Se esperaba lluvia para el día de hoy, pero más o menos terminó aguantando el cielo. Lo que no perdonó fue el viento. Sopló con fuerza y de cara durante toda la jornada en ese traslado del pelotón de Galicia a Castilla y León por una zona muy sinuosa y muy fría a la vez. Toda esa carretera que circula por el macizo de la provincia de Ourense, en esta época del año, siempre es sinónimo de nieblas, bajas temperaturas y humedad.
El subeibaja en formato de clásica por los más de 200 kilómetros que separan Mos de Puebla de Sanabria con cinco puertos de tercera categoría pero con constantes cambios de rasante iban a poner las cosas muy difíciles para los que no tuvieran un gran día. 4.000 metros de desnivel en total también iban a hacer del día no apto para bajar la guardia.
Adiós a la escapada
Estas condiciones tan críticas fueron provocando que la diferencia de la fuga fuera cayendo. La niebla que esperaba en el alto de Padornelo y en ese repecho de La Canda que no estaba puntuado fueron la sentencia de una fuga que sufrió los achaques del viento durante todo el tiempo. Fue todo el tiempo de cara, o de costado de frente, por lo que el esfuerzo que tenían que hacer los de delante era muy grande.
El trabajo que iba haciendo Bora-Hansgrohe por detrás, ya que no habían conseguido entrar en la escapada y veían opciones tanto para Grobschartner como para Ackermann, fue suficiente para empezar a subir a Padornelo con menos de un minuto de diferencia. Guillaume Martin, Mattia Cattaneo, Nick Schultz, Luis León Sanchez, José Joaquín Rojas, Robert Power, Rui Costa, Julien Simon, Mark Donovan, Jonathan Lastra, Tim Wellens, Robert Stannard y Alex Aranburu se fueron disgregando hasta que llegó un ataque del ciclista del Deceninck Quick Step.
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